tag:blogger.com,1999:blog-89929235428568645632024-03-13T22:36:39.721-07:00El CalderoAlicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.comBlogger63125tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-23782061559424077692012-09-11T11:25:00.001-07:002012-09-11T11:55:36.007-07:00Navajas suizas y contratos leoninos...<i><b>Para Lucía y Fer, con todo mi orgullo y sobretodo, mi amor...</b></i><br />
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"¡Con razón señora, son dos!" me decía el del ultrasonido mientras me revisaba. He contado esta historia muchísimas veces, pero quiero dejar constancia escrita de ella, como si yo la contara a viva voz. De como siendo flaca como tabla, de un mes al otro de mi primer embarazo subí 3 kilos. El doctor, que estaba muy molesto porque pensaba que había yo disfrutado de la dolce vita materna (esa que te incita a seguir la leyenda urbana de comer por dos) me regañó sin piedad y me envió a los exámenes de rutina. Sin saberlo, después de ver al primer bebé, descubrieron al segundo. Dos niñas. Estaba yo hecha. Recuerdo que lloramos mucho, entre el susto, la felicidad y el ¿ahora qué? que inevitablemente asalta tu mente, tu razón, tu corazón y todas tus sensaciones.<br />
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Así, sin pedirlo, aterrizaron ustedes en nuestras vidas, para cambiarlo todo. Un refrigerador lleno de mamilas, cajas industriales de pañales, noches interminables sin dormir, una casa sin adornos a la mano, un pizarrón con horarios, medicinas y tomas de alimento. Lo bueno, es que sólo eso era la parte díficil y fué mínima. Escuchar esas pláticas de cuna a cuna, las carcajadas, el primer diente, el orgullo de caminar con el cadillac ese de carreola doble, hermosas, riéndose siempre con todo el mundo. Cuando se enfermaban y se recargaban en mi pecho, aunque suene horrible, esa era de mis partes favoritas. Lloraban poco, se carcajeaban mucho, platicaban hasta cansarse en su propio lenguaje. Siempre dos, siempre juntas. Una enseñó a gatear a la otra. La otra le enseñó a trepar el mueble cambiador y gritarle a mamá que lo habían conseguido (si, casi me infarto). Abrir el ojo un domingo y que ya estuvieran metidas en nuestra cama, entre nosotros, sin dejar de abrazarse ustedes. Caminaban de la mano, hasta para entrar a la escuela. Completaban la frase que la otra había empezado. Aprendieron a ser fuertes cuando hubo cambios drásticos en nuestra vida, país extraño, escuela extraña y muy ruda, demostraron en todo momento de qué tamaño era su corazon y su fortaleza. Regresaron a su amado entorno y no han dejado de brillar desde entonces. Y yo he sido testigo de honor de todo lo que han pasado. No he podido ser más afortunada. Sin embargo, el miedo que tengo nunca se ha detenido desde el primer día.<br />
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"No tengas miedo má, qué? no confías en lo que nos enseñaste?" me decían hace unos días agarrando mi mano, viéndome a la cara, a los ojos llenos de lágrimas. No puedo evitarlo. Separarse de los hijos debería estar prohíbido. Mi cabeza no para de recordar mil cosas fuertes que han pasado. Ese trancazo en la frente, directo al hospital. Replicado por su hermana unos meses después, y también, directo al hospital. Golpe en la barbilla con piedrita enterrada, brazo roto, dedo roto, bullies puestos en su lugar con dos pases mágicos, maestras abusivas corregidas por una niña de 7 años que sabía perfectamente sus derechos. Una pared dispuesta para pintar a su antojo con cualquier material disponible. El dolor de perder, llevado con integridad, a pesar de su corta edad. Arreglar cosas por la paz, con la conciliación, para evitar que los adultos arregláramos con gritos. Sin embargo, saber defenderse del abuso con fuerza y sin miedo. Exponer sus ideas claramente. Cuidar su cuerpo y nutrirlo. Todas estas experiencias, como si fueran las herramientas de la navaja suiza del abuelo, la más gorda, con todos los aditamentos posibles, lista siempre por si algo se descomponía, ese cosito rojo lleno de espacios que trae lo necesario para la compostura. El de la desilusión que va con la herramienta de la esperanza. El del dolor que va con la resignación. El de no haber podido ganar que va con la de intentarlo de nuevo. El del miedo, con la de la seguridad. El del cambio, que va con la de la adaptación. Todas estas cosas que uno no debe dejar de traer encima, de recordarlas y de usarlas. Yo tengo la mía, que sigue llénandose de herramientas nuevas. Nuestros hijos, tienen una con lo básico y algunas cosas especiales extra. Que tendrá cada vez más espacios con herramientas nuevas. Ajustar, cortar, pegar, limar...<br />
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En esa cita con el doctor, en donde me sentenció (injustamente) a cuidar mi peso, mi sueño y mi estado anímico, recuerdo que lo único que se me quedó fue una frase tremenda: "Tener un hijo, es un contrato de por vida". No le hice mucho caso en ese momento, lo que quería era salir corriendo. Siempre pensé que mis hijos eran míos, hasta que la vida y su curso normal me demuestra a fuerzas que no lo son. Es un contrato entre dos partes, en donde una los cuida, los ama, y la otra crece, aprenden y hace su vida sin tí. Nadie prepara a los padres para que sus hijos se vayan. No hay un recurso real al cual atenerse para pasarlo mejor cuando sucede. Lo cierto es que es un contrato leonino, en donde a los papás nos atoran con la letra chiquita que nos advirtieron pero que no leímos. Eso ya es nuestro asunto, no hay autoridad competente que pueda resolver el caso a menos que nosotros hagamos justicia de nuestra propia mano. Aunque sin pensarlo, nuestro instinto y amor siempre se dirigen a que seamos mamás chocantes, estar encima para que no se les olvide nunca llevar su navaja suiza a todos lados, como un arma necesaria e indispensable. Ya no se recargarán en su mamá como cuando estaban enfermas, pero tienen su navaja suiza que las sacara del apuro. Y nosotros los padres, tenemos que recordar que también tenemos una, recordando sobretodo la de ajustar, esa que se usa cuando todo se desacomoda, como tenía que pasar, a pesar de nuestros propios, egoístas y personales deseos...<br />
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<br />Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-58140805134902455752012-04-18T08:37:00.009-07:002012-04-18T09:42:38.905-07:00Olvídate tu, que yo no puedo...Pasé temprano. No es mi camino de todos los días, pero ya iba tarde. Antes de dar la vuelta en una calle, me encontré con el accidente. Vidrios rotos, la carcaza de un espejo retrovisor entre las plantas del camellón, una mancha roja en el pavimento. Deseé con todas mis fuerzas que fuera una mancha de aceite, no de sangre como me imaginaba. "Ojalá que nadie se haya lastimado seriamente" pensé. Seguí mi camino.<br /><br />Una hora después, me preguntaban si yo sabía algo más acerca del accidente. Que había sido un muchacho de 16 años, conocido, el que había chocado y había muerto.<br /><br />No pude resistir las lágrimas. 16 años. La información llegaba en bloques. Que no traía cinturón de seguridad. Que venía alcoholizado. Que acababa de dejar a dos niñas en su casa. Que había sido a las 2 am y no a las 11 pm como habían dicho para proteger a los papás porque no tenía permiso. Que venía a exceso de velocidad. Que había muerto porque el coche le había pasado encima. Que había salido disparado por la ventana del copiloto. Que había mucha gente que le lloraba en su funeral. Que los padres estaban deshechos. Que la vida no iba a ser igual para nadie, para ninguno de los que lo conocieron.<br /><br />Desde 1995 a la fecha, se ha registrado un 55.5% de aumento en la muerte de jóvenes por accidentes relacionados con el alcohol. La hora pico de estos accidentes es de 1 a 3 de la mañana. El 14% son mujeres. La edad promedio es de 17 años. En el 30% de los accidentes, mueren los ocupantes, más no el conductor. Y dentro de ese porcentaje, el 22% no iban borrachos. Se espera que en el año 2020, ocho millones de personas en el mundo morirán por un accidente relacionado con el alcohol o las drogas. En México, <span class="textcontenido" valign="top"> 90% de la población mayor de 15 años consume alcohol, por cada 10 hombres hay 5 mujeres que lo toman en cantidades excesivas. La principal causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años es accidente de vehículo automotor. </span><span class="textcontenido" valign="top">En 1993, el 3% de estudiantes de secundaria y bachillerato reconocieron haber bebido cinco copas o más por ocasión. En el 2000, la cifra aumentó al 21%.</span><span class="textcontenido" valign="top"> </span><span class="textcontenido" valign="top">Entre las motivaciones por consumir alcohol está la convivencia con el 71% de quienes reportaron consumir alcohol de manera habitual. </span><span class="textcontenido" valign="top">Los adolescentes se suman al número de consumidores quienes copian los modelos adultos en los que se asocia con frecuencia el consumo y la embriaguez. A diferencia de sus padres, los adolescentes de hoy en día parecen estarse desarrollando en un medio con mucho mayor tolerancia y permisividad.</span><span class="textcontenido" valign="top">**<br /><br />Se mueren nuestros jóvenes por los excesos que les (nos) permitimos. Y aún así nos preguntamos qué estamos haciendo mal como padres. Tener miedo de educarlos y ponerles límites no es opción. Ser padres light no es lo de hoy. Enseñarles a manejar para incorporarlos poco a poco a esta selva de asfalto. Enseñarles a beber con moderación y a no dejarse influenciar por el resto de la borregada. Enseñarles el valor de su cuerpo y su mente. Enseñarles el valor y la recompensa de su esfuerzo. Eso no es igual a ser permisivos y dejarlos sin supervisión porque "ya están grandes". No ponerle límites a un adolescente equivale a regalarle una pistola. Tarde o temprano, se hará daño. Esta ciudad, ya no es la que era cuando nosotros eramos chavos. Ni las adicciones son en la misma intensidad. Ni las reglas de la calle tampoco. La amenaza constante existe. Nuestros hijos nacieron en una sociedad desechable. Hoy eres moda, mañana no. Consumir y tirar. Les reiteramos que el mundo va rápido y por todos lados los bombardeamos con cambios constantes. Para ellos, nada es estable, todo está cerca de desaparecer, por eso hay que vivir rápido y al máximo. Y es nuestra culpa. Somos la generación sandwich, castigada por nuestros padres y oprimida por nuestros hijos. Con este sentimiento de que no vamos a ser igual de tiranos que nuestros padres, somos de lo más permisivos con ellos y con nosotros mismos. Y éstas son las consecuencias de no saber ser un ejemplo para ellos y decidir ser sus amigos. Amigos tienen muchos. O aprendemos a ser padres con todo y educar de una vez, o evadimos y olvidamos el asunto, hasta que nos toque llorar por la pérdida (y la culpa) a nosotros.<br /><br />A un par de semanas, hoy muchos no se acuerdan que perdieron a alguien que conocían. Sus vacaciones estuvieron padrísimas. "No sabes que peda tan rica, llegué a las 6 de la mañana a mi casa". "Uta, el shopping poca madre, mi pá se rayó". " No mames con el ambiente en el antro, pedimos botella y estuvo de pelos". Nadie experimenta en cabeza ajena. Aún cuando el círculo se cierra y empiezan los accidentes a pasar muy cerca. Nadie recuerda el ejemplo impuesto con dolor. O no quieren recordarlo.<br /><br />Yo solamente pienso en esa mancha en el piso, en esos padres con una carga insostenible de lágrimas y como tengo hacerle para que no vuelva a suceder. ¿Olvidar? Yo no quiero...<br /><br /><br /><br /></span><span style="font-style: italic;font-size:85%;" ><span class="textcontenido" valign="top">**Fuente: Encuesta de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco en Estudiantes del Distrito Federal 2003, Subsecretaría de Servicios Educativos para el DF de la SEP y el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.</span></span>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-79220384058243005452012-03-12T18:14:00.010-07:002012-03-15T14:42:14.191-07:00De estampas infantiles y las puras buenas intenciones...<span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:85%;" class="sqq" >“<a class="sqq" href="http://thinkexist.com/quotation/time_goes_by_so_fast-people_go_in_and_out_of_your/10822.html">Time goes by so fast, people go in and out of your life. You must never miss the opportunity to tell the people you really love, how much they mean to you" </a>Steve Jobs.</span><br /><span style="font-family:arial;font-size:130%;"><br />"Chócalas" y el trato se cerraba.<br />"Córtalas" y el trato se rompía.<br /><br />A veces pienso que las relaciones son más fáciles cuando somos niños. Chócalas para ser cómplices, amigos, parejas de resorte o patines, cambiar estampas antes que con los demás, comer en casa de alguno los Viernes. Y córtalas para olvidar todo, porque algo que dijimos no gustó, porque cambiamos de juego, porque no se brincó bien el resorte en 4a posición y nos hiciste perder. Después de eso, sólo el silencio de la ley del hielo. Seguías adelante. O te reconciliabas con tu amigo. Los niños generalmente aprenden a dejar rencores más fácil.<br /><br />Sin embargo, la pureza en las acciones de los niños, siempre sin doble juego, es algo que tenemos que aprender los adultos. Si hay un niño malvado, bien intencionado, o que no se sabe defender lo sabrás de inmediato, tan sólo observándolo un momento. Y reconocerás a sus padres, sólo por el comportamiento de sus hijos, y hasta sin haberlos visto nunca.<br /><br />Steve Jobs decía que un amigo es el que se queda cuando el resto del mundo se va. Dependiendo del nivel de tolerancia, aceptas o no las cosas que pasan cuando alguien que quieres se equivoca, o tiene un punto de vista diferente al tuyo. En teoría, la capacidad de comunicarnos nos hace diferentes a los animales. Los adultos somos los que impulsamos a que nuestros hijos no mientan, se disculpen, acepten, se responsabilicen y hablen de frente. Pensamos que es lo correcto y que hay que enseñárselos más pronto que tarde porque eso les evitará problemas de socialización y confrontación en un futuro. Queremos criar seres humanos civilizados, capaces y felices. Nadie juzga a un padre por querer que sus hijos sean las mejores personas.<br /><br />El problema está en que no siempre somos un ejemplo congruente para nuestros hijos. Y no siempre nos comportamos como seres humanos con la capacidad de comunicarnos. Algunos se encuentran en el más puro estado animal de competencia.<br /><br />Dentro de este huracán de "comunicación a tiempo real" que son las redes sociales, salen sin tapujos los vicios de la naturaleza humana en su más puro estado. Cualquier error cometido, merece linchamiento. Inclusive si el error también proviene de la más pura inocencia o estupidez de escribir sin mala intención. La red social en turno, juzgará sin piedad y dictará su sentencia. Pedimos a los políticos campañas limpias, cuando lo único que consumimos de ellos (y promovemos) es la carroña. Pedimos de las estrellitas de la tele más trascendencia y terminamos criticándolos por sus esfuerzos (sean valiosos a nuestros ojos o no) de atender a un público de menos márgen cultural que invariablemente los necesita. Pedimos que los medios sean veraces y exactos al informar, cuando todos nos sentimos reporteros ciudadanos y queremos "enseñarles" a hacer su trabajo. La denuncia no te hace más conocedor, solamente te hace denunciante, no periodista, abogado o escritor. No nos hemos dado cuenta, que por primera vez, aunque tenemos una voz más fuerte, no es necesariamente bien informada.<br /><br />Opinar sobre un tema, no es malo. Presumir que conoces de algo por completo, solamente por competencia, te hace puramente fantoche. Juzgar a los demás por hacerlo, te reduce a un monólogo cerebral de donde nunca saldrás. Escuchar te hace aprender. Y aprender te engrandece.<br /><br />Vivimos en el país de la pureza. De pura madre te dejo pasar. De pura corrupción. De pura impunidad. Del puro rollo. De la pura mugre. De la pura satisfacción personal. Del puro ego. Del puro te quito si me estorbas. Del puro te lastimo y no me importa. Del puro te llamo y seguro quedamos. No nos hemos dado cuenta, sin embargo, que con el puro diálogo y que con el puro respeto, podría cambiar el estatus de Vecindad Global de regreso a Aldea Digital. Un lugar en donde idealmente convivamos sin la necesidad de destacar, farolear, molestar o denostar al de junto. Como si los seres humanos viviéramos en la más pura soledad y necesitáramos revindicación a costa de lo que sea. O de quien sea. Eso no es lo que somos. O por lo menos no lo único. Nos olvidamos que a menos que alguien sea bot pagado, todos tenemos una historia, una cara, sentimientos, y sobretodo, ideas que compartir. Hemos convertido a las personas en algo intangible, abstracto, desechable. Una línea de producción de "amigos" a los que solamente les ponemos foto y letra. No hay empatía, sólo concordancia o rechazo y por consiguiente juicio de ideas. Me niego a pensar que la oportunidad única de comunicarnos tan ampliamente, sea desperdiciada por la necesidad de elevar el ego de cada uno. La experiencia de las redes sociales sólo debe enriquecernos más en la vida real. Esa, la que si cuenta. En la que la mayoría de las veces, hablamos de frente.<br /><br />Prefiero tener presente como son las relaciones puras, esas que negocian, debaten, toleran, respetan y llegan a acuerdos . Así, como cuando era niña y me sentaba a cambiar estampas con mis amigas. "Repetida, repetida, ya, ya, repetida" y nadie se enojaba si yo no cambiaba nada, ni a nadie...</span>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-74530647313735812882012-01-19T10:16:00.000-08:002012-01-19T10:31:37.756-08:00De cuotas de género y otros sujetadores femeninos...<span style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:85%;"><em><br /><span style="font-size:130%;">Yo, que he nacido mujer, me puse a examinar mi carácter... Christine de Pisan</span><br /><br /><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:arial;"><span style="font-style: italic;"></span></span></span><br /><span style="font-size:130%;">Tenía 16 años cuándo mi mamá me regaló el libro de la "Nuestros cuerpos, nuestras vidas" de las Mujeres de Rojo (Colectivo de mujeres en Boston, 1970). Recuerdo que sentí como si me pasaran una antorcha de algo importante, sin saber exactamente de qué se trataba. Provengo de una familia en donde las mujeres han sido poderosas, avanzadas a su tiempo y abiertas. Sin embargo, jamás dejaron de ser delicadas, sútiles y dulces, características que a mi pesar, no heredé.<br /><br />Al pasar sus páginas, me dí cuenta que lo que quería mi revolucionaria madre es que tomara conciencia de que de las pocas cosas que podría controlar como mujer, era mi cuerpo y la forma en como yo pensaba de él. Decir las cosas por su nombre y encontrar esta plenitud en todas las decisiones que tomes en la vida en referencia a él. Aprendí que naturalmente, somos seres cambiantes, y que esos cambios repentinos que no tienen que ver con la mente sino con las hormonas, nos hacen ver inestables. Es decir, las mujeres somos mucho de química. Lo que no exime que seamos también mucho de corazón. Y aprender sobre esto, hizo una gran diferencia en mi vida.<br /><br />Me ha costado mucho aprender a decir las cosas como las quiero, como las siento y como las pienso. Aprendí que para ganarse un lugar, se necesita sensibilidad e inteligencia para destacar. Que hacerle daño a alguien para ascender, en algún momento te perjudicará más que ayudarte. Que no es lo mismo tener malicia que maldad. Y que por ser mujer, en un mundo de hombres, todo me iba a costar el doble de trabajo. Estaba destinada a que cuando me inconformara por algo, alguien inevitablemente comentaría un "déjala, seguro está hormonal". Pero también entendí que esto me podría afectar tanto como yo lo permitiera. Es decir, nada.<br /><br />Este no es un texto feminista de queja. Es todo lo contrario. Me declaro machista.<br /><br />Estoy cansada del eterno cliché de las cuotas de género y la lucha por los "derechos" de las mujeres. Las cosas son muy diferentes ahora que en el siglo pasado. Sin embargo, si alguien está calificado para una chamba, merece tenerla. Si las funciones que se le han encomendado las realiza con conocimiento, diligencia y honestidad, no debe importarle a nadie si es gay, mujer, hombre o peso mosca. Resulta hasta denigrante y autocompasivo exigir la "cuota" como si de pagar algo se tratara, o porque no tiene mérito de ser por sí mismo.<br /><br />A esto hemos llegado mujeres. A exigir algo gratis que de seguir así, nunca sabremos si realmente nos lo hemos ganado. No es sólo buscar conseguir una representación femenina. Es hacerla valiosa. Es competir contra los mejor preparados. No contra los hombres. De otra manera, seguimos luchando entre nosotras y nunca a favor. No tenemos que ser iguales. En nuestras diferencias radica el encanto, y sobretodo la inteligencia.<br /><br />Y en un nivel más personal, me doy cuenta que al hombre le exigimos ser buen (o excelente) proveedor, buen padre, buen marido, buen amante, buen profesionista. Debe ser sensible a nuestras necesidades y pasar por alto las suyas por el "bien" de la pareja y de la familia. Si nosotras estamos "hormonales" debe entendernos. Pero si a él no le salen las cosas en su trabajo, que ni se le ocurra traer las broncas a casa. Debe ser comprensivo y evitar dar consejos. Solamente debe escuchar y si puede solucionarnos el problema. Nada de dominó los jueves, pero aguantar nuestros miercolitos con las amigas.<br /><br />¿En què momento nos volvimos tan demandantes? ¿Es tan necesario validarnos como iguales? No nos hemos dado cuenta que a pesar de haber conseguido reconocimiento y haber avanzado en nuestra autonomía, se ha conseguido refrendar nuestra imágen de necesitadas de valor. Cuando en realidad, somos todo lo contrario. Somos madres, proveedoras, esposas, amantes, amigas, profesionistas, guerreras, es decir, valiosas de entrada. No es necesario que nos lo reconozcan a cada rato. Eso solamente nos remite a la teoría hormonal.<br /><br />Así que si quieren destacar, ser felices, sentirse plenas y satisfechas, olvídense de las cuotas de género y lo que implican, en todos los ámbitos. Olvídense de sujetar a los hombres con el chantaje por el simple hecho de aventajarlos. Y por supuesto, olvídense de sujetarse a las reglas...</span><span style="font-style: italic;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></span></em></span>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-51416403270957939002011-12-30T21:14:00.001-08:002011-12-30T21:17:41.394-08:00Carta a DiosDios:<br />
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Me comunico esta vez en forma de carta, porque ya ves que cuando te platico a veces me hago bolas y te confundo. <br />
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Tengo tantas cosas que preguntarte. Pero mientras pienso en las preguntas, me llegan las respuestas. Sé que nada de lo que has mandado este año, es gratuito. Todo ha tenido una lección, algo que se me quedó que seguramente nunca olvidaré. Lo único que tendría que preguntarte, no sin un poco de reclamo, es porqué hay cosas que tienen que ser tan dolorosas para aprenderlas? No podrías solamente hacerme ver que tengo que aprender? Hay veces en que no he entendido nada. Y vuelve la misma prueba. Y por fin la entiendo, pero me dolió más hacerlo. Creo que piensas que todos tenemos la misma capacidad de aprendizaje, no podríamos cambiar el sistemita éste de lo que no aprendes lo repites? Te juro que ya duele mucho. Por la lección acerca de las pérdidas, de la incertidumbre y el miedo, no encuentro ninguna otra más de las que ya tengo en este año. Porqué seguirle con la apretada de tuerca? Y solamente hablo de mi en lo personal. De verdad nos quieres dar una lección a los humanos acerca de algo? Enséñanos del amor sin dolor y sin apego. Ese que a veces creemos que no existe. El que habla de plenitud, satisfacción y libertad. Te prometo que es buena idea. No entiendo todavía porque los niños tienen que ser abusados, la gente asesinada con violencia, porqué existe el cáncer, ni porqué la gente se vende por unas monedas. No entiendo la ambición del poder, ni la necesidad de dividir. No entiendo como se puede maltratar a un animal, ni entiendo porqué no ceder el paso a un coche. No entiendo esta necesidad de ser los primeros, de tener siempre más. <br />
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Imáginate si pudieramos entender el amor de esa manera. Imáginate el cambio en la humanidad. Ves?<br />
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Entiendo que cada quién tiene una historia, y cada quien decide que hacer con su pasado. Unos lo cargamos y respondemos cuando tenemos miedo haciendo daño sin querer a las personas que queremos. Otros lo olvidamos en algún espacio y vivimos como si no pasara nada, hasta que un día pasa algo. Y hay gente que decide vengarse del resto del mundo, matando, robando, chantajeando. Esos son en los que te tienes que fijar más (perdón por el tono, es mera sugerencia) porque a los que vamos por la vida buscando ser superficie plana y nos convertimos sin querer en baches, solamente mándanos felicidad y tranquilidad. A los otros, sugiero los mandes al infierno derecho. Qué mas te dá?<br />
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Dicen que nos hiciste a tu imágen y semejanza. No quiero ser irreverente, pero de verdad que ya me dió miedo. Si esa es la teoría correcta, no quiero pensar en un paraíso lleno de lo mismo que la tierra. Angelitos envidiosos, santos presumidos y vírgenes con pose de modelo. De verdad que quiero creer que nos vas a ayudar y a darnos un mejor año, con todo y elecciones. No quiero dejar de agradecerte que las precampañas sean medio prohibidas, pero si te pido que aunque suene incongruente con lo que te escribo, no seamos una república amorosa. Mejor otórganos la capacidad de ser mejores personas sin tanta prueba de por medio.<br />
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Prometo que es la primera y última carta que te escribo. Ya ví que soy mejor platicándote. Por lo menos así me entiendes aunque sea la última parte.<br />
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Gracias.<br />
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Alicia.Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-68886391439971317482011-11-24T07:43:00.001-08:002011-11-24T08:41:37.203-08:00Por amor a la Patria... De autoconvencimientos y otras cosas peores...<style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-536870145 1073743103 0 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:Cambria; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-TRAD;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt; font-family:Cambria; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-hansi-font-family:Cambria;} @page WordSection1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.WordSection1 {page:WordSection1;} --> </style> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">La película <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">multipremiada</span> se llama “<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Judgement</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">at</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Nuremberg</span>” y es del año 1961, basada en el libro de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Abby</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Mann</span>. Dirigida por <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Stanley</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">Kramer</span> y protagonizada entre otros por <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">Spencer</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Tracy</span> como el juez y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Burt</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">Lancaster</span> como el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">nazi</span> juzgado. La cinta se centra en los juicios sostenidos por las autoridades de los 4 poderes (Francia; Gran Bretaña, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">URSS</span> y Estados Unidos) en contra de varios de los sectores de poder en la Alemania <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">Nazi</span>. En este caso, vemos el proceso dirigido hacia los jueces del Tercer <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">Reich</span>, encargados de redactar las leyes del nuevo orden y sentenciar a quienes no entraban en el nuevo régimen.</span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Lo interesante de esta película, se centra en los <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_16">monólogos</span> del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">Nazi</span> y del Juez. En un momento determinado y en contra de las instrucciones de su abogado, que quiere salvarlo a toda costa -por el bien y la moral del pueblo alemán- el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">Nazi</span> (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Burt</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Lancaster</span>) decide hablar y explicar sus causas:</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">“Para poder testificar, antes hay que entender el período en que sucedieron los acontecimientos. Después de la primera guerra, había desgracia, vergüenza, hambre. Y entonces apareció <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Hitler</span> y nos dijo: “Levanten la cabeza, estén orgullosos de ser alemanes, hay demonios entre nosotros como los comunistas, liberales, judíos, gitanos. Cuando <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">erradiquemos</span> a estos demonios, nuestra miseria terminará”. Era el cuento del cordero sacrificado. Lo que algunos de nosotros sabíamos bien, era lo que en realidad encerraban esas palabras. Pero no hicimos nada. ¿Qué más daba si unos pocos extremistas liberales o algunas minorías étnicas perdían sus derechos?. Nos callamos, tomamos partido y efectuamos acciones. No por nosotros, sino por nuestro país. Mi abogado los quiere convencer de que no sabíamos nada. Quizás no sabíamos los detalles y lo más seguro es que aparentábamos que no sabíamos nada. Pero repito, todo lo hicimos por nuestra amada patria”</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Antes de que haya una mala interpretación incendiaria, no es intención la comparación del aberrante <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">Hitler</span> con ningún gobernante. El tema en este caso es la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">justificación</span> de acciones por el amor por la patria, argumento que siempre pesa en el <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_26">énfasis</span> del discurso, pero no vale para nada cuando no hay resultados reales. El problema reside en que las personas en el poder no viven lo que el resto de sus gobernados. Desde sus oficinas blindadas dictan las órdenes que ellos perciben serán las mejores y las <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_27">publican</span> en todo momento. No lo hacen por maldad. Lo hacen por egocentrismo y a veces por <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">desesperación</span>. Nadie puede ser caballero templario de la patria y lograrlo a la primera cruzada. Los períodos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">presidenciales</span> duran solo 6 años, divididos en años de apoderamiento, años reformistas de supuesto cabildeo sin resultados y años de Hidalgo. Cuando se dice que el Presidente no nos dejará solos, existe un error de <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_30">origen</span>. Porque falta muy poco para que deje el puesto. Para que ceda esta lucha en manos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">desconocidas</span> (o reconocidas) ávidas de llegar e instalarse, dándole tiempo a los malos de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">rearmarse</span> ante la indiferencia temporal del gobernante del momento y hacer más daño sin piedad.<br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Una guerra inútil, porque no se han dado otros pasos indispensables para poder combatir al <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_33">crimen</span>, reforzar el país y darle certeza a la sociedad. Las anheladas reformas que hacen falta como limpiar y reformar el sistema judicial, el legislativo, vigilancia estrecha a los bancos, rendición de cuentas y transparencia verdadera, no de discurso. Tener los tamaños para meter a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">funcionarios</span> públicos corruptos a la cárcel con sentencias ejemplares. Agilizar el sistema de juicios. Reducir el número excesivo de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">legisladores</span>. Limpiar sindicatos ladrones. Renovación de planes de estudio y evitar que la educación siga siendo rehén de unos cuantos. Quitar el presuntuoso fuero. Algunas propuestas de las que menciono aquí parecerían inviables para algunos que nada más buscan en donde hincar el diente para seguir viviendo del erario o mantener su poder. Pero es lo mismo que decir que la gente inocente que muere todos los días son minorías colaterales. Acusarse unos a otros de no conseguir las reformas necesarias, sigue sin ayudarnos a avanzar. Lo que no hay, es voluntad real. Es un debate estéril, en donde el país es el único perdedor.</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">En la película, el Juez (<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">Spencer</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">Tracy</span>) logra un mensaje que no tiene desperdicio en el momento de la sentencia al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_38">Nazi</span>:</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">“<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_39">Comprendemos</span> la tortura de su alma patriota. Sin embargo, eso no debe <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">opacar</span> la tortura de millones que murieron bajo el gobierno del que usted formó parte. Si los acusados que están aquí, fueran depravados o <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_41">maniacos</span>, la tragedia sería justificada al nivel de un terremoto o una inundación. Pero el juicio que hemos presenciado, demuestra que hombres buenos – y a veces extraordinarios- no pueden con la presión de una crisis nacional, llegando a extremos histéricos como para cometer crímenes y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_42">justificarse</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_43">patrióticamente</span> por ello. Nadie que haya estado en este juicio, olvidará nunca la mutilación de un hombre por sus creencias políticas o el asesinato de un niño inocente. Qué “fácil” puede suceder esto. En estos tiempos, en mi propio país (E.U.) hay quienes hablan de proteger nuestra patria de nuestros enemigos. De sobrevivir. ¿Sobrevivir a qué?. La patria no es una piedra. No es una extensión de nosotros mismos, ni como gobernantes, ni como ciudadanos”</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">La patria no es solamente un estado abstracto. Es lo que nos une como sociedad. Nos otorga identidad y comunidad. Todos pertenecemos a ella y ella a nosotros. No es el lugar común de unos cuantos. Y se debe de regir con justicia, verdad y sobretodo, respetando el valor de la vida de sus ciudadanos. Hemos perdido como <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_44">mexicanos</span> el sentido de patria, nuestro <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_45">nacionalismo</span> sólo aparece cuando es 15 de septiembre o cuando gana la selección de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_46">futbol</span>. En estos tiempos violentos, no debe haber héroes, eso no es justo para nadie. El camino del heroísmo es duro, no sólo para el protagonista, sino para los que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_47">supuestamente</span> debe salvar. Sin embargo, nuestros “héroes” están hoy más preocupados por hacer caja chica para su campaña electoral, que por sacarnos adelante. Están más preocupados por los niveles de popularidad que por cuántos enfrentamientos hubo en la semana o sí las reformas que se encuentran en el tintero son elemento de negociación, en vez de entenderlas como necesarias y urgentes para el país. Están más preocupados por destacar sobre el contrario y ganar el puesto para la “grande” que en hacer el trabajo primario para el que fueron designados o elegidos. Son más prototipos de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_48">antihéroes</span> barrigones que de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_49">funcionarios</span> éticos apegados a la justicia y legalidad. </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Al final de la cinta, el Juez visita al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_50">Nazi</span> en la cárcel. El <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_51">Nazi</span> le asegura: “Nunca supe en qué momento empezó toda esta locura y en qué momento me uní a ella”.</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">El Juez le contesta: “Empezó en el momento en el que sentenciaste a morir al primer inocente por el bien de tu patria”.</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">¿Qué tanto se justifica hacer algo que es aberrante, qué podía haberse prevenido con otras acciones concretas y así avanzar hacia un Estado de Derecho en pleno <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_52">funcionamiento</span>?</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">En estas líneas, me refiero a la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_53">desesperanza</span>, de cómo líderes vacíos y ambiciosos aparecen para prometernos la igualdad y seguridad aprovechándose del desánimo nacional, cómo a nadie le importa nada sino su propio bienestar. Una reflexión muy personal de cómo los hombres que anhelan paz y justicia, se corrompen en el camino cediendo a los intereses de grupo, que al final acaban siendo propios. Aparte del color del que sean sus ideas, todos tarde o temprano ceden ante la ambición.<br /></span></p><p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">La <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_54">polarización</span>, el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_55">resentimiento</span>, el desánimo, vivir en ciudades caóticas y violentas, ser testigos apáticos de las acusaciones entre frentes de diferentes ideologías, la poca disposición a trabajar juntos a pesar de las diferencias, todo esto, nos hace culpables de algo que en principio nos parecía aberrante. Somos cómplices del nuevo régimen <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_56">autoimpuesto</span>: El egocentrismo y la parálisis. Ambos provocados porque nadie está dispuesto a ceder por el bien común y sí a pelear por los intereses propios, desde empresarios, jueces, sindicatos, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_57">legisladores</span>, gobierno, sociedad y un largo etcétera.</span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p><span style="font-family: arial;font-family:arial;font-size:130%;" >El</span><span style="font-family: arial;font-family:arial;font-size:130%;" lang="ES-TRAD" > título de la película “<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_58">Judge</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_59">in</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_60">Nuremberg</span>” se tradujo en ese momento como: “¿Vencedores o Vencidos?”. </span><span style="font-family: arial;font-family:arial;font-size:130%;" lang="ES-TRAD" >Analogías aparte, ojalá que alguien realmente patriota y desinteresado llegue y nos salve de ser los segundos. Sólo espero que el precio que tengamos que pagar por avanzar no sea tan alto en ese momento. Y si no fuese así, que la Nación nos lo demande, a todos por igual…</span> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-3047081228266636122011-10-27T11:46:00.000-07:002011-10-27T16:12:17.973-07:00Allegro non grato… Notas conspiradoras inmediatas.<style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-536870145 1073743103 0 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:Cambria; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-TRAD;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt; font-family:Cambria; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-hansi-font-family:Cambria;} @page WordSection1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.WordSection1 {page:WordSection1;} --> </style> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="mso-bidi-;font-size:11.0pt;" lang="ES-TRAD" >Para Chacho. En ¾</span></i><b style=""><span lang="ES-TRAD" style="font-size:11pt;">…</span></b></span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > <span style="font-size:85%;">(Yo le pediría amable lector, que me acompañe en la lectura de mi relato con la música que encontrará en el reproductor que está a un lado de este texto, reconozco mi ánimo sensiblero y cursi de antemano, por lo cual no es necesario recalcarlo. Gracias.)</span><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:11.0pt; mso-bidi-font-size:12.0pt;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></b></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD"> </span></b></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">De hecho, no tenía ni siquiera la menor intención de volver a escribir sobre el tema. Creía firmemente en que la herida había cerrado casi en su totalidad y lo que quedaba del dolor que me causaba, era mínimo. Unos días de extrañar, otros días de alegría nostálgica, otros de enojo con cosas recordadas que no venían al caso.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="font-size:100%;"><br /></span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Tengo semanas pensando en cómo iba a pasar la fecha. Releí mis escritos anteriores para tratar de entender la catarsis de los días. Me dí cuenta de mi gran avance. No he idealizado, ni perfeccionado ni cambiado a modo la historia real. Trato de ser congruente con los hechos de la vida, con mi sentimiento y orgullosamente puedo decir que las pocas lágrimas que me han salido, han sido porque verdaderamente requería de </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">algo humano, amoroso y perfecto en ese momento preciso. Como una llamada o un abrazo. En realidad, nada más.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Sin embargo, a veces creemos que somos dueños de estos reflejos y tenemos un autocontrol exacto y puntual sobre nosotros mismos. Tan egocéntricos los seres humanos. Nos sentimos tan poderosos, hasta que dejamos de serlo.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">En una de estos ataques domésticos que me ocurren muy continuamente, en donde expreso desde lo más profundo y con to</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">do lo que está a mi alcance la clase de obsesión que tengo por controlar las cosas, encontré unas cajas de discos, LP’s y Cd’s, que no llevan mucho tiempo en mi poder. De hecho, las recuperé hace un par de meses junto con apenas dos maletas llenas de lo que había sido una vida que solamente duró 68 años. Increíble a que se reducen nuestras pertenencias atesoradas a lo largo del tiempo.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">No tengo una tornamesa, y por supuesto tampoco un reproductor de CD’s. Así que la tecnología a mi alcance compartía extraordinaria música con pantalla y pagos en línea por hacer. Pasar de Nat King Cole a Maria Callas en un pestañeo.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>De Caetano Veloso a Mozart.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;"> </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:100%;">Y entonces, apareció Tchaikovsky. Concierto para Violín y Orquesta en D. Opus 35. Allegro Moderato. Itzhak Perlman, Orquesta Filarmónica de Israel y </span><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >Zubin Mehta.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >Entre los pagos pendientes, revisar correos urgentes y mensajes llegadores, mi vista se nubló sin poder escribir ni contestar más. Adentro, las voces en la mente dijeron que se hiciera un alto y que quedarse ahí era terapéutico y sanador. El ego decía que todo estaba bien y que había que seguir adelante con las cosas necesarias y urgentes.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >Sin darme cuenta, en un reflejo automático, aprieto el botón de replay, para que suene de nuevo la misma música, como para asegurar que no pasa nada. Me repito para convencerme que la herida ahí está pero que no duele tanto. Que a veces pasamos los días pensando, sin realmente pensar. Oímos la música que nos llega sin decidir en dónde cabe en el corazón. No porque no sepamos en donde. Si no porque no queremos dejarla en la memoria emocional que acciona los dolorosos botones que no queremos accionar.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > </span></p><span style="font-family:arial;font-size:100%;"> </span> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >Lo que escuché, no era un Allegro Moderato. Era un Allegro Non Grato. Las notas que parece ser que se pusieron de acuerdo en contra mía. Detonadas irónicamente por la armonía, me vienen a la cabeza mil imágenes que sé que ahí están, pero que no quiero recordar seguido. Porque me doy cuenta de que si duelen. Pero no quería que dolieran. No hay más que perder al primer amor de la vida de cualquier mujer, para comprender que cualquier violín agudo, experto y sentimental dolerá hasta el rincón más profundo. Ahí, en donde no hay un espacio tan grande para que quepa sin desbordarse a su antojo, a merced de una nota ligada a un recuerdo, que lo haga explotar sin miramientos ni compasión.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/-gIj9hT4FwIM/Tqmojxl4GKI/AAAAAAAAAEw/uyitQMqQSwg/s1600/13335_1265716680193_1148051631_803488_3580811_n.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 229px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-gIj9hT4FwIM/Tqmojxl4GKI/AAAAAAAAAEw/uyitQMqQSwg/s320/13335_1265716680193_1148051631_803488_3580811_n.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5668246938583570594" border="0" /></a></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >Me rindo ahora. Entiendo que solamente lo estaba posponiendo. Dejaré que los agudos me lleguen al alma, y los grave</span><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >s al corazón. Moveré los brazos para dirigir imaginariamente a la orquesta, y para enviar con todo mi amor, mi vibración mas profunda hacia donde debe estar.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:georgia;" class="MsoNormal"><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >A unos días, te quiero decir que n</span><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" >o pasa un sólo </span></p> <p style="font-family: arial;font-family:arial;" class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:arial;font-size:100%;">momento sin que me acuerde</span><span style=";font-size:100%;" lang="ES-TRAD" > de ti. Sin que te extrañe con todo el corazón. Que me lo niego, porque según yo avanzo y me mantengo ecuánime. Pero en realidad, en estos casos no hay avance sin dolor. Y hasta ahora lo entiendo. Alguien debería hacer un manual de lo que pasa cada año posterior, con la llegada de cada aniversario para tomar previsiones al respecto. Ya sé, son mis ganas de control absoluto. Pero no puedo controlar ya nada más. O si. Mi acto de apretar ese botón una y otra vez para lle</span>narme de tu música y tus recuerdos. Y entender de una vez por todas que esas dos maletas y el par de cajas, no son lo único que queda de ti porque sería negar mi propia historia, la tuya, la nuestra.</p><p style="font-family: arial;" class="MsoNormal" face="arial"><br /></p><p class="MsoNormal" face="arial"><span style="font-family:arial;">Aquí en mi alma, suena tu Allegro Vité todo el tiempo sin que yo pueda hacer nada por detener su dolorosa pero bellisíma armonía...</span><br /></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"></p><p class="MsoNormal"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="mso-fareast-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></span><span lang="ES-TRAD"></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"> </span></p>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-18284284243220987272011-10-19T18:18:00.000-07:002011-10-20T06:40:51.110-07:00De la lujuria y otras cosas old fashion...<style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:"MS 明朝"; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:128; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:fixed; mso-font-signature:1 134676480 16 0 131072 0;} @font-face {font-family:Calibri; panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:Cambria; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:ES-TRAD;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-family:Cambria; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"MS 明朝"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:ES-TRAD;} @page WordSection1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.WordSection1 {page:WordSection1;} --> </style> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-style: italic;">Para quién dijo que había que dejarse fluír...</span></span><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;">“Si hija, es pecado”.<br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;"><br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family:Calibri;">Con estas palabras, se detonó mi rebeldía ante cosas que yo pensaba que sí existían, era porque alguien quería que las probara. Al final, caí en el lugar común de todo ser humano: Retar para comprobar que tienes la razón o por lo menos que el otro no la tiene. No importa si nadie se entera o si existe el infierno y lo pagarás más tarde, lo importante es que el conocimiento de lo pecaminoso es directamente proporcional a las ganas obsesivas de seguir haciéndolo y probar tu punto. Lo prohibido siempre te hace sentirte vivo. El deseo no es una consecuencia, es una potencia. El paraíso, según los católicos, es </span><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">un jardín rodeado de murallas que lo protegen de los vientos ardientes del desierto al que solo entran los libres de pecado. Quiero suponer que la referencia a los vientos ardientes son todos aquellos placeres que invariablemente nos harán sentir plenos y que de entrada nos han sido prohibidos bajo amenaza de rostizarnos.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">Si el muy mayor cura aquel de mi infancia viera lo que hemos hecho estos días con los 7 pecados capitales. Les dimos la vuelta, pero no por conveniencia, sino por un estricto sentido de adaptación.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">Si se trata de la Gula, unos comen menos por vanidad. Otros comen en exceso por soledad. Otros ni comen y no exactamente porque no sea su deseo. </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">Y si hablamos de la Avaricia, este deseo de poseer es que nos lleva irremediablemente a la traición, a la delincuencia y <span style="mso-spacerun:yes"> </span>al soborno, es decir, algo normal para nosotros estos días, así que no hay sorpresa alguna. </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">Referirse a la Pereza como pecado, en estos tiempos, es absolutamente inmoral. Hay quien trabaja 15 horas diarias con un sueldo miserable y desea con todas sus fuerzas un respiro en algún momento de su día.<br /></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">De la Ira, ni hablar, Freud la cataloga como “conducta normal” (aunque también catalogó a la perversión como un estado ocasional en personas normales, por lo que no me responsabilizo de la tésis). Inevitable sentir ira ante la injusticia entre los hombres. Como en un atasco en Reforma durante una manifestación. </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">La Envidia mueve al mundo. Es como hablar de la característica principal de toda la raza humana. La cultura del “más”. Tarde o temprano, se nos antoja lo que tiene el de junto, sin detenernos hasta conseguirlo. De otra manera, no encuentro otra explicación para la proliferación de cirujanos plásticos y de asesores políticos. </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">La Soberbia está incluida en la raíz más profunda de todos los mexicanos. Somos los dueños absolutos de la verdad, no importa si decimos mentiras para comprobarlo. La virtud que es su contraparte, la Humildad, solo se encuentra en nuestro vocabulario para definir al más pobre. Sin embargo, ésta misma palabra expresada en boca de un político solo denota más soberbia.</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt;"><span style="font-family: Calibri;font-family:";" lang="ES-TRAD"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:12.0pt;mso-pagination:none;mso-layout-grid-align: none;text-autospace:none"><span style="font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";mso-bidi-Times New Roman"font-family:";" lang="ES-TRAD">Y qué decir de la Lujuria. A mi me enseñaron que </span><span style="font-family:Calibri;mso-bidi-mso-ansi-language: ESfont-family:Helvetica;" lang="ES">encierra toda clase de deseos excesivos físicos o intelectuales. Y que involucra también al orgullo. Que podemos encontrar en ella la raíz de todos los problemas de nuestra vida, por su estado natural pecaminoso. Así que hablar de leer un libro de jalón, hacer el amor apasionadamente, darse un taco de ojo, echarse una botella de tinto y debatir airadamente con los amigos es, irrefutablemente, hablar de pecado. Es una suerte para mi haber preferido los vientos ardientes del desierto a vivir atrapada en un jardín amurallado. Aunque me esperen las llamas inmundas y despiadadas del infierno.<br /></span></p> <span style="font-family:Calibri;mso-fareast-font-family: "MS 明朝";mso-fareast-theme-font:minor-fareast;mso-bidi- mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:ES;mso-bidi-language:AR-SAfont-family:Helvetica;font-size:100%;" lang="ES" >**Deberían inventar nuevos pecados porque los antiguos ya no nos atemorizan. Los superamos. Son parte de nuestra tremenda vida diaria. Ergo, la raza humana está condenada al infierno. A menos que a alguien con autoridad se le ocurra tirar las murallas del jardín para salvación eterna (y disfrute sin remordimientos) de todos nosotros pecadores. Amén...<br /></span>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-44084359404039129172011-10-19T18:08:00.000-07:002011-10-19T18:41:58.317-07:00Piratas Modernos y abuelos arrepentidos... Artículo publicado en Excélsiorhttp://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=764275Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-15444933666421835442011-03-30T07:47:00.000-07:002011-03-30T08:11:14.256-07:00Me ví el zapato... El Caldero ofrece una explicación...Dejé de escribir 6 meses. En este tiempo, un poco de mucho me pasó. Fue una decisión medio dura para mi misma y para las personas que amablemente me leían cada semana. Una especie de remolino emocional que no supe controlar hasta hace poco. El objetivo del Caldero es y será dar un punto de vista muy personal sobre muchos temas que a ustedes les pueda servir un poco como catarsis, así como lo es para mi. Temas que para mi en este tiempo, no llegaron o no quise compartir porque no había encontrado el objetivo de lo que estaba sucediendo. Perdí y recupere. No entendía y por fin, aprendí.<br /><br /><span class="yshortcuts" id="lw_1301496760_0">Byron Katie</span> en su terapia "The Work" dice que una vez ella estaba tirada en el piso de una estación de metro completamente drogada. Cuando reaccionó, vió una cucaracha encima de su zapato. Asqueada, ahí se dió cuenta de que el zapato estaba sucio. Su ropa estaba sucia. Su cuerpo estaba sucio. Le faltaba un diente, su pelo estaba enredado y olía mal. Se vio en el espejo de un baño publico y no se reconoció. Ahí supo que había tocado fondo, que esa cucaracha la había hecho reaccionar y entender que estaba dejando en su vida pasar.<br /><br />No soy adicta ni alcohólica. Pero me sentí sumida en un hoyo negro del que no salia. Muchas mujeres de mi generación nos sentimos de repente así. Un sin sentido generalizado. Un no saber de que se trata, ni que se siente ni para donde va. Por fin, leí algo que me conmovió y que cantinfleando, decía mas o menos así: "Somos lo que somos porque no podemos ser otra cosa. Si fuéramos distintos, no seríamos especiales, no seríamos nosotros, tampoco seríamos perfectos".<br /><br />Así que metafóricamente, me vi el zapato, saludé a la cucaracha, le dí las gracias, logré verme en un espejo y reconocerme por fin. Gracias que también doy a ustedes por pedirme el regreso del Caldero que hoy hace sopa de letras con sustancioso caldito de corazón...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-6177811051014778482011-01-13T12:34:00.000-08:002011-10-19T18:07:52.995-07:0040 y 20... Intrascendencias...Una tarde cualquiera. A todos nos pasa. Sin tele por cable. Sin celular porque se cayó la red. Por lo tanto, tampoco hay internet.<br /><br />Leer? Para mí es un hábito nocturno.<br />Cocinar? Estamos a dieta rigurosa.<br />Salir a caminar? Hace un frío de muerte.<br /><br />Mis hijos vueltos locos sin tecnología. Yo vuelta loca sin comunicarme. En qué momento necesité de tantas cosas para ser feliz?<br /><br />Sin querer, me uní a los millones adictos a los gadgets. Sin querer tampoco, hice que mis hijos se unieran a mi.<br /><br />Así que, decidimos platicar entre nosotros. Poco a poco, el tema de costumbres del pasado de su madre es más importante.<br /><br />"De verdad no había microondas?"<br />"De verdad había que regresar los cassettes para oir otra vez una canción?"<br />"De verdad andabas en camión?"<br />"De verdad que había 5 canales de tele?"<br /><br />Si. Andaba en camión. Pero todo el mundo lo hacía. Era fácil, seguro y no se desviaba. Si, calentábamos la leche y el agua directo en la estufa. Si, tu sufrimiento era más grande cuando te tronaba tu novio porque la canción que era tuya y de él se tardaba en tocar. Y si, mi comunicación con el mundo exterior eran los periódicos, la tele y el teléfono normal que era con las reglas de horarios de mi mamá.<br /><br />Y también eramos más inocentes. No nos sabíamos todas las teorías forenses de CSI. Sólo las que el inocente de "Quincy, MD" nos enseñaba. No despertábamos al erotismo ni a la anorexia necesaria por ver "Gossip Girl", sólo queríamos ser poderosas como "La Mujer Biónica". No hablábamos de losers ni de zorras. Y salíamos a la calle a jugar, sin miedo a que nos secuestraran o nos tocara un narco como vecino de mesa en el Café Niza. Tampoco dejamos de salir porque nos fuera a tocar balacera o cerrada de antro por Los Zetas. Porque la banda más conocida del momento, Los Panchitos, estaban en su zona y no se metían con nadie afuera de ella. Porque hacíamos viajes interminables en carretera sin riesgo alguno. Porque erámos más felices sin tanta tecnología y sobretodo, sin tanta información.<br /><br />Mis hijos crecieron con esta necesidad. Y al estar involucrada en lo que hacen, se ha hecho también parte mía. Eso no es lo que me preocupa. Me preocupa que pierdan sensibilidad y sobretodo seguridad personal. Me dá tristeza que no tengan lo mismo que tuve yo y que también ya perdí, como es la libertad de no necesitar nada más que un parque adonde jugar.<br /><br />Esa nostalgia por mi vida de antes, por mi tranquilidad y la de los míos, es la que ahora solamente se aloja en algún lugar común de todos nosotros, los apáticos "adultos contemporáneos", que no estamos muy dispuestos a lograr un cambio favorable como sociedad. Que ahora que tenemos las herramientas para exigir, nos culpamos unos a otros por las formas y no nos fijamos en el fondo. Cualquier manera de protesta es aceptable siempre y cuando se haga con respeto hacia los que no quieren hacerlo de esa forma. Se nos olvida que al final, todos queremos lo mismo: Recuperar lo que perdimos...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-11597899530672946612010-11-22T10:03:00.000-08:002011-10-19T18:46:52.389-07:00Los gatos del Español....<div style="text-align: justify;">Me enfilo hacia Ejército Nacional. Siempre me paso la salida. Pero esta vez, estoy decidida a llegar con una referencia que hasta ahora se me ocurrió. Este edificio que es prácticamente idéntico al Hospital La Paz en Madrid. Es irónico que haya sido construido por exiliados de la guerra civil y se parezca tanto a uno de los monumentos sanitarios del Franquismo.<br /><br />Caminando por los jardines, llego a Urgencias. Veo una ambulancia estacionada y paramédicos bajando a alguien en camilla. Aquí te deberían de recibir con gaitas tocando "Asturias Patria Querida". Me escurro por los pasillos. Conozco este hospital como la palma de mi mano. Llego al lobby y mientras espero pacientemente el único elevador disponible, veo sentada en su escritorio a la administradora que debe estar aquí desde la guerra civil. Ante mi impaciencia, decido subir las escaleras. Cada piso es de una combinacion de colores diferente. Pero noto ciertas palabras en letreros que llaman mi atención. "Ropería" "Salida de Incendios" "UCI" al más puro estilo gachupin. Cuando llego al piso correcto, noto el olor a pescado frito de la comida. Lo único que se oye a través del pasillo son varias televisiones sintonizadas en partidos de futbol, porque claro, es Domingo. Risas y voces escandalosas. Parece más un bar de barrio español que un hospital.<br /><br />Despúes de un rato y sabiendo que mi visita será larga, bajo a los jardines de nuevo a tomar aire. Como a todo el mundo, nunca me he sentido tranquila en un hospital. Siempre hay algo sospechoso en ellos, como si la mala noticia estuviera ahí esperando a salir. Veo a un grupo de doctores jóvenes fumando. Cuando me siento a hacer lo mismo, un gato se me acerca. Empieza a maullar como queriéndome decir algo.<br /><br />"No hablo gato" le dije. Lo acaricio y sigue "platicando".<br /><br />Es negro, pero no brillante. Ha visto mejores épocas. Sus orejas están mordisqueadas. Le faltan los colmillos. Señales inequívocas de batalla.<br /><br />"Así que eres el peleonero de la cuadra eh?" Suelto una carcajada.<br /><br />El gato sigue maullando. Estoy segura de que me contestó que había dejado de pelear hace mucho. Lo acaricio. El y yo tomamos el sol. Pasa un gato más junto a nosotros. Amarillo atigrado con los ojos verdes. Se echa junto a mi gato peleonero completamente en paz, sabiendo que no va a haber bronca, así que estoy segura que mi gato negro me dijo la verdad: "Ya no peleo". De repente, algo llama su atención y salen corriendo, olvidándome. La ventaja de ser animal es tener la memoria corta.<br /><br />Decido regresar al hospital. Veo una chica llorando en una fuente. Tiene dos gatos a un lado, pendientes de ella. De repente, uno se sube a su regazo. Ella se sorprende y deja de llorar un momento. El gato se le pega al pecho. Ella lo acaricia y comienza a llorar de nuevo. El gato parece confortarla. El otro, a sus pies, se le mueve entre las piernas, nunca bajando la cabeza, siempre volteando a verla. Es entonces cuando más personas llegan a acompañarla, los gatos se van, otra vez, sin memoria.<br /><br />Pregunto a los doctores fumones que de donde salen tantos gatos. Uno me dice que son más de 50. Que los alimentan los de intendencia y los cuidan. Les comento que ví a dos gatos consolar a alguien hacía un par de minutos.<br /><br />"Si, es increíble. Hasta a los que no les gustan los gatos los acarician, yo estoy convencido de que aquí en especial si son terapéuticos. De hecho, nada más rondan por urgencias y por el asilo. Me dijeron que a los primeros los trajeron de Oviedo" me comenta un doctor de no más de 25 años con el cigarro en la mano.<br /><br />Me pregunto qué sabrán los gatos que nosotros no sabemos. En este lugar en especial que parece un pedazo de cualquier parque madrileño. En donde hay paella en la cafeteria y mazapanes por kilo en la tienda de regalos. Posters de ciudades españolas por todos lados. Enfermeras que cecean. Es como si los gatos supieran del dolor, de la tragedia, de no tener un lugar propio. Como si comprendieran las lágrimas de los que se quedan. Un regalo de 5 minutos. Un consuelo en el momento adecuado. Parecen saber lo que pasa adentro, en ese lugar adonde no pueden pasar. Me sorprendió verlos echados ante la puerta. Respetando. Dejándo un recuerdo cálido a las personas que ellos mismos no retienen.<br /><br />Entre los recuerdos de mi abuelos españoles y los maullidos de los gatos que reconfortan, me doy cuenta que aquí se demuestra que la gente se rehúsa a perder sus raíces. Aunque se vaya de su país y adopte otro como suyo, nunca dejará de instituir sus formas y sus tradiciones. Este hospital es un recuerdo para ellos y una memoria para sus descendientes. Es parte de lo que son y serán. De ese lugar común, lleno de árboles, en donde los viejitos solitarios del asilo comparten con sus gatos amigos. Aquí, los que reciben malas noticias, encuentran cariño en donde menos lo esperan. Parece que alguien que sabía lo que es perder las cosas que más amas, los dejó en este lugar a propósito.<br /><br />Ahora entendiendo que hay reconciliarse con el pasado, abrazar el presente y dejar que el futuro llegue sin que nos pese la incertidumbre. Escoger las batallas y dejar de pelearse por cosas que al final, nunca valieron la pena. Y me lo dijo un sabio guerrero negro con su maullido...<br /><br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-49134636620027994752010-11-09T09:37:00.000-08:002011-10-19T18:04:18.478-07:00No robarás, no matarás....porque tantito también es pecado...Estaba en la fila del cafe, distraída revisando mis correos en el teléfono cuando la vocecita de la mujer de enfrente me llama la atención. Tipluda y con acento de niña fresa falso y exagerado. Cuando levanto la cabeza, lo primero que yo tenía que notar era la bolsa Chanel Cocoon de edición límitada ($40,000) por la que yo moriría. Despúes de mi cuasi infarto y no poco sentimiento de envidia, no puedo evitar observar el outfit completo. Pants de fleece rosa escandoloso de Juicy Couture, tenis Puma negros y lentes D&G (que a mi parecer es la marca más naca del planeta). Me detengo en su pelo, con raices obscuras asomándose entre rayitos rubios de color perfecto. La veo buscar en su cartera (Ferragamo) y sacar un billete de $500 para pagar como varios cafés. Cuando extiende el billete, alcanzo a ver algo marcado en su mano. Intenté acercarme más pero la cara del dependiente me hizo detenerme. Veo que atrás de ella vienen como dos guaruras acompañandola. No estoy segura si eran sus escoltas porque le hablan de tú y vienen con tenis y jeans blanquisimos de marca los dos, con lentes obscurísimos y corte militar. Entre los tres, toman las charolas con sus bebidas y salen a la calle para subirse en una Hummer negra con plateado.<br /><br />El muchacho de la caja se nota visiblemente nervioso cuando le pido mi chai latte. No puedo evitar preguntarle qué si está bien.<br /><br />"Te puso nervioso la señora esa verdad?" le dije con una risa mal intencionada, el cual es uno de los beneficios que me he ganado por venir tan seguido.<br /><br />"No nada más ella, le vi un tatuaje en la mano que me dió miedo" me contesta."Traía tatuada en la mano la boca del dinero, es uno de los símbolos del narco" me dice estirando la mano para enseñarme en donde se lo vió.<br /><br />No sé de que me sorprendo. Si ya están por todos lados. Ya son parte de nuestra sociedad en cualquier nivel. Ya estan arraigados entre nosotros. Sus hijos estudian con los nuestros. Se sientan a un lado de ti en el café o van atrás de ti con su carrito en el super. Son nuestros vecinos. Se emparejan a nuestro coche en los semáforos con su música de banda a todo volúmen, enseñando sus tatuajes con su brazo colgado en la ventana, observando, retando, afirmando con su mirada que si quisieran, nos harían daño en ese preciso momento. Que si tu hija les gusta, no dudarán en secuestrarla y matarla despúes. Que quieren lo que tú tienes. Y no se han detenido jamás para conseguirlo. Desde el narco más tipo Robin Hood como El Señor de los Cielos hasta el más sanguinario como La Barbie.<br /><br />Nos hemos convertido en un narco país, con narco modas, narco juniors, narco novelas, narco pensamiento. Nos están inculcando su cultura, su modo, sus toques de queda, la sumisión y huída cuando los tenemos cerca.<br /><br />Con esto trato de hacer una reflexión de a qué huele la pobreza. Huele a orines. A humedad. A polvo en la cara. A callos en las manos y pies descalzos. A sudor seco. A unos frijoles y un par de tortillas como única comida al día. Por salir de ahí, cualquiera mataría. Por salvar a los suyos del peor destino, cualquiera se volvería narco. Por tener todo lo que siempre se ha deseado; coches, ropa de marca, dinero, mujeres y sobretodo, reconocimiento entre los tuyos. Aunque tengas que matar. Total la primera duele, la segunda sabes de qué se trata y la tercera ya la dominas. Aunque tengas que huir de la policia que no has logrado corromper, de tus enemigos y sobretodo de tí mismo. Este es el sistema que existe en México. Sin oportunidades. Sin esperanza. Sin recursos para poder salir adelante. Es más fácil aprender a disparar una pistola que intentar terminar la primaria con el estómago vacío.<br /><br />Pero aún cuando tengan todo lo material y todo el respeto de las personas cercanas a ellos, aunque eduquen a sus hijos en grandes escuelas, aunque se vistan de seda y duerman en cama de oro, aunque intenten mezclarse a todos los niveles, seguirán comportándose como animales ambiciosos matando y torturando a quien se les ponga enfrente para cumplir todos sus propósitos. Nunca conseguirán lo que la mayoría de nosotros tenemos y que ellos perdieron ya. Se llama humanidad...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-85639267195265200082010-10-14T15:17:00.000-07:002010-11-01T23:18:02.592-07:00De reconstrucciones personales y recuerdos... A un año de distancia...<div style="text-align: justify;">Hoy en la fila del banco, había un señor muy parecido a tí. Cuando lo noté, sentí que se me salía el corazón. Entre la repentina falta de aire y las ganas de llorar, me salí de ahí. Estoy segura de que si me hubiera acercado me hubiera dado cuenta de que no te parecias tanto a él. Igual son estas ganas locas de verte y platicar contigo.<br /><br />Este año que ha pasado desde que no estás, han sucedido muchas cosas que estoy segura me has escuchado platicarte. Te hubieras emocionado con los mineros chilenos, con un par de anécdotas de Madrid, con un cordero al Malbec de 6 horas que me quedó fabuloso y con algunas más de mis tarugadas. Hubieras odiado el Mundial y odiarias aún más el sonsonete de Shakira.<br /><br />Y extraño siempre platicar, pelearme contigo y llamarnos cuando algo de la tele es interesante. O algún libro que leíste. O algún reclamo hacia mi (normal) que tenías pendiente. Yo no sé que pasa, pero los lunes, miércoles y viernes suena el teléfono invariablemente a la hora que tu llamabas. Siempre pienso que eres tú y mientras descuelgo, mi proceso mental me regresa a la realidad. Hay tantas cosas increibles que me pasan y estoy convencida de que eres tú el que me las manda. Quiero creer que aún me escuchas y que aún me ves. Yo por lo menos me hago a la idea de que estamos cerca y como cuando era chiquita yo estaba convencida de que tenía super poderes, que si cerrara los ojos super fuerte y me concentrara, te podría tener cerca.<br /><br />Sin embargo eso no pasa.<br /><br />Ya soy grande y me doy cuenta de que mis poderes se esfumaron cuando crecí y de que ya no puedo traerte de vuelta. Doloroso recuerdo de mi recién adquirida medianía de edad.<br /><br />Hoy, este día que me ha rondado en la cabeza por semanas, llegó. No quería. Es como irme deshaciendo del diurex que sostiene mis pedacitos. Si, el dolor empieza a sanar. Quien diga lo contrario, miente o necesita terapia. Lo que queda es la nostalgia y el querer ver y tocar a quien perdimos. Este dolor no está para quedarse. Solo está ahí para recordarnos la medida en que amamos. Y mientras más crece nuestro amor y agradecimiento por compartir juntos la vida, el dolor va desapareciendo poco a poco. Sé que a mi me falta mucho para dejar la tristeza a un lado y entonces avanzar a esa plenitud que te dá el amor y que se ayuda de los recuerdos. Buenos y malos. No soy de la idea de perfeccionar idealmente la manera de ser de las personas cuando mueren. Pienso que hay que recordarlas tal como eran. Todo ese conjunto ede vivencias nos evita caer en el sufrimiento innecesario.<br /><br />Qué puntada tuya de morirte en día de muertos. Es como si todas las ofrendas de la ciudad fueran para tí. Dime la verdad, lo pensaste. Probarás del tequila y del mole de todo el mundo. Ya sabías que yo nunca pongo altares. Así que andarás de pachanga por todos lados. Mi viejo sabio. Nadie nunca te ganó a nada.<br /><br />Asi que, mi querido bigotón, espero que no estés dando tanta lata allá en el cielo. Recuerda tu mal genio y controla por favor tu temperamento. No te quejes si las nubes están más blancas de lo normal o si a Dios le falta una recortadita de barba, ya te conozco y de verdad que te estoy oyendo. A los ángeles les gusta reirse y ser felices, así que echale ganas, no te vayan a mandar a cuidar a los cantantes de banda norteña o peor, a los de cumbia. Espero que estés escuchando a Queen y a The Smiths. O un poco de Mozart. ¿Te acuerdas como nos gustaba descubrir armonías en las canciones modernas que eran de lo más clásicas? Supongo que con tus chistes y bromas la estarán pasando super, así que confío en que estés en el lugar adecuado y ya te quieren mucho. Si les cocinas un curry, ya la hiciste. Ojalá tengan una cocina enorme, para que cuando todos estemos allá, nos la pasemos increible haciendo fiestas con bohemia y flores como nos gustaban. Y seremos jóvenes de nuevo. Ya con eso podremos bailar y cantar. Dicen que en el cielo, eso es lo que pasa.<br /><br />Si, ya pasó un año. Pero descubrí que si cierro los ojos, así, fuerte, fuerte, no te puedo traer de regreso, pero por lo menos te veo un ratito, lo que me dure el suspiro...<br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-54938801912222708962010-10-13T09:34:00.000-07:002010-10-13T10:18:33.390-07:00La envidia que ojalá moviera al mundo. Historias con final feliz...<span style="font-style: italic;">Para Lore Rivera. Mi spin doctor favorita...</span><br /><br /><br /><div style="text-align: justify;">El 18 de febrero de 2006, explotó la mina de Pasta de Conchos. Recuerdo que decían que era imposible sacar a los mineros porque el lugar estaba lleno de gas. Los familiares se turnaban entre el dolor y el reclamo. Aún y cuando la sociedad exigía respuesta pronta, el gobierno quizás ya cansado en su último año, nunca exigió a los dueños ni a la industria minera mejores sistemas y regulaciones. Se simularon actos de rescate, miles de teorías y al final, nada sucedió. Así y cuando fuera imposible, a muchos de nosotros nos pareció que hubo negligencia y apatía por parte de todos los involucrados.<br /><br />Conocí a Vivian y a Alejandro en Bariloche. Alejandro es un hombre por demás serio, muy alto y correcto. Vivian es una mujer extrovertida, hermosísima y sumamente educada. Los dos son chilenos. Me han platicado de su país incansablemente con un orgullo que siempre me ha encantado. Hemos sido amigos de dos veces por año, cuando los hombres organizan estos viajes de negocios y que solamente las mujeres disfrutamos. Cuando fué el temblor en Santiago, fue un alivio saber que no les había pasado nada. Una de las cosas que más me maravillan y he aprendido de mis amigos acerca de su sociedad civil, es su órden y congruencia para conducirse. No sé si se deba a los años de dictadura y régimen marcial, lo que los ha hecho ser uno de los países más avanzados en América Látina. No sé si esto ha logrado que un presidente de ultra derecha como Piñeira haya llegado al poder. Porque muy dentro de ellos anhelan esa mano dura a la que están acostumbrados. No sé tampoco si esto mismo haya sido la base para que los 33 mineros rescatados entre ayer y hoy hayan podido organizarse y sobrevivir.<br /><br />Muchos medios han comparado el rescate de los mineros como la carrera espacial, como lo de las Torres Gemelas o como el tsunami dn Tailandia. Quizás la comparaciones del evento sean demasiado grandes, porqué este evento en sí, tan local, tan mediático e importante, es mucho más grande que los anteriores. Nos llenamos los ojos de tragedia. No estamos acostumbrados a finales felices.<br /><br />Muy dentro de mi corazón, siento envidia pura por la felicidad del pueblo chileno. Porque se han recuperado de una dictadura infame, aún y cuando los restos del adiestramiento militar sigan siendo parte fundamental de su sociedad. Porque su economía es sana, porque son pioneros en los sistemas de pensiones y de limpieza de ambiente, porque se recuperaron de un terremoto en donde el gobierno fué el primero que habló y actuó. Porque tienen un presidente, que muy aparte de mi opinión, trabajó hasta el cansancio por sus trabajadores y decretó medidas para garantizar la seguridad en la industria minera.<br /><br />Porque este martes 12 de octubre, el día que empezó el rescate milimétricamente planeado de los 33 mineros atrapados, en México sufrimos. De norte a sur de nuestro país, nos sacude la ira de la naturaleza o la ira de la violencia criminal. No tenemos un plan milimétrico, ni siquiera en sistema binario, para contrarrestar nuestra tristeza. Este dolor nacional, no se traduce en más muertos, ni más narcomantas, ni más detenciones, ni más políticos corruptos. Este dolor viene de nuestra incapacidad de hacernos oir, de poder actuar a plenitud, de leer a nuestro dirigente máximo aceptar que no "la estamos haciendo" y de alabar las acciones del gobierno chileno como si fueran propias, de vivir en la impunidad y la suciedad. Aventaron la toalla por nosotros. Esta tragedia mexicana no tiene para cuando terminar.<br /><br />Lo único que yo desearía es encerrarnos a todos en una cápsula Fénix para que alguien nos saque del fondo en medio de "vivas" y "bravos". Lo único que deseo es que mi país y nosotros, tengamos un renacimiento con alegría. Porque ya no veo la luz al final del túnel...<span style="display: block;" id="formatbar_Buttons"><span class="" style="display: block;" id="formatbar_JustifyFull" title="Justificar a ambos lados" onmouseover="ButtonHoverOn(this);" onmouseout="ButtonHoverOff(this);" onmouseup="" onmousedown="CheckFormatting(event);FormatbarButton('richeditorframe', this, 13);ButtonMouseDown(this);"><img src="http://www.blogger.com/img/blank.gif" alt="Justificar a ambos lados" class="gl_align_full" border="0" /></span></span></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-48109407966880672302010-09-27T19:37:00.000-07:002010-09-27T21:17:16.099-07:00Mi causa es la de todos... Afuéremonos*...<div style="text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-style: italic;">En la vida tienes 3 opciones para enfrentar un problema:</span><br /><br /><span style="font-style: italic;"> La primera es entender el origen, atacarlo de raiz y ser propositivo.</span><br /><span style="font-style: italic;"> La segunda es protestar y chantajear para evitar tu responsabilidad. </span><br /><span style="font-style: italic;"> La tercera es permanecer apático y seguir adelante.</span><br /></span><br /><br /><br />"He decidido que voy hacer un bloqueo de alguna calle como protesta. Estaba pensando en hacerla en mi calle para reclamarle a los vecinos que dejan sus coches afuera que no lo hagan, que sus perros se acaben mis jardineras o que el policia de la caseta se duerme en las noches. Luego pensé que no era lo suficientemente llamativo. Así que decidí que la iba a hacer en Viaducto e Insurgentes, para reclamar entonces acerca de lo angosto de los carriles, que el Metrobus va lleno, que no hay vuelta a la izquierda y de que los que venden cosas en los semáforos no traen pistaches. Pero me dí cuenta que yo ahí parada en ese crucero se podía malinterpretar. Entonces decidí que iba a cerrar Reforma frente a la Diana. Me acostaría en el carril central de la avenida. Protestaría porque cada vez que veo a la Diana me dá envidia con ese cuerpazo. Y porque los triangulos esos de los camellones me chocan. O porque la luz morada del Angel se vé horrible. Claro que sopesando los inconvenientes, lo único que ocasionaría sería que me atropellaran. La verdad, me acordé de que en el Zócalo los mítines también salen bien. Si me paro exactamente en medio, puedo gritar que estoy protestando porque no veo bien la bandera desde abajo, porque no puedo entrar a Palacio o porque la Catedral se ve chueca. La bronca es que me pueden ganar el lugar porque todo el mundo quiere estar ahí. Así que, en un profundo acto de reflexión, he decidido hacer un campamento. En una esquina o en un camellón. Así como aquel de la esperanza que tan chido les salió y tanto sirvió. Me cuelgo de la luz, pido que me ayuden, boteo diario, me pongo en los semáforos a repartir panfletos y la policia ni me tocará. Colgaré pancartas que digan "No a la violencia del gobierno en mi contra". Haré declaraciones escandalosas y aprovecharé para decir mentiras 100 veces hasta que me las crean. Manipularé la ley a mi favor y claro, repartiré lana entre policias para que no me toquen. El chiste es protestar aunque no tenga de qué, porqué para este momento, ya se me olvidó cual era mi propósito. También se trata de molestar a las personas para que me noten y se unan a mi causa o por lo menos tener publicidad gratis. Apuesto que juntaré mil personas que piensen igual que yo. Les conseguiré un pretexto para que no vayan a trabajar. Pero de que protesto, protesto. Y de que molesto, también. En una de esas me hago diputada o hasta senadora y ahí mi protesta sin protesta, será de lo más redituable. Y si hago negocios sucios o lo que sea, no importa, siempre habrá alguien que me ayude a afuerarme..."<br /><br />El gran problema de México es la impunidad. Es la corrupción a todos los niveles, esa que empieza con nosotros como ciudadanos y termina en el gobierno. La famosa "charola" que pensamos había desaparecido, aún existe aunque no la pongan en el parabrisas del coche. Legisladores gastando a manos llenas en viáticos, guaruras, coches blindados, secretarias, celulares y hasta operaciones estéticas. No existe la transparencia ni la rendición de cuentas. Es negar que su origen viene de la sociedad civil. Es negar su compromiso y su responsabilidad con los ciudadanos. Es alargar resoluciones y periodos legislativos para poder irse de vacaciones. Es dormirte en las sesiones. Es aprobar la exención de impuestos para legisladores. Es seguir provocando el desprestigio de la clase política aceptando presuntos delincuentes como diputados y ayudarlos a tomar protesta para protegerse en el fuero. Es mentir cuando hablan de frente a una cámara y por atrás llegar a acuerdos con los "rivales". Es proteger a líderes sindicales ladrones, pagarles paleros, asociarse con ellos para tener votos y mantener una relación a modo para seguir regodeándose en el poder. Es olvidarse del sentido del deber y pasarse las leyes por el Monumento a Reforma. Es en pocas palabras, no tener madre...<br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="font-weight: bold;">*Afuerémonos se refiere al fuero, ese poder celestial que recae en la clase política mexicana. No es correcta en ningún sentido gramático. No existe como verbo aunque sea usado frecuentemente sin estar incluído en la RAE. Fué usada en este texto meramente como referencia. Obviamente, es una broma. El fuero. Y también la palabra.</span></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-23781197593629951992010-09-15T06:15:00.000-07:002010-09-15T09:15:33.934-07:00II.- Barranca del Muerto, entre Insurgentes y Revolución...Última reflexión hipsterLa marimba en una plaza empedrada, rodeada de árboles y ver a la gente caminar.<br /><br />Las ventanas altas con filo de cantera, en una casa color azul eléctrico rodeada de nopales.<br /><br />El cilindrero, el pajarero y el afilador. No incluir en este rubro al que vende tamales oaxaqueños.<br /><br />Los buñuelos con miel de piloncillo, los chiles en nogada y el tequila añejo.<br /><br />Las tornabodas, los chilaquiles y el asesino Payaso de Rodeo.<br /><br />La Selección Nacional aunque pierda.<br /><br />Jorge Negrete, Joaquín Pardave, Pedro Infante y Maria Felix.<br /><br />Paseo de la Reforma en Navidad.<br /><br />Los Reyes Magos en La Alameda.<br /><br />El América, los Pumas y Las Chivas. Y todo lo que conlleva.<br /><br />Miss México, XE-TU, Chiquilladas y Cachún Cachún Rá Rá<br /><br />El 12 de Diciembre de cada año.<br /><br />Queso Nochebuena y tortillinas Tia Rosa.<br /><br />Oir el Himno Nacional.<br /><br />El Informe Presidencial y los besamanos.<br /><br />Los Miguelitos, Cazares, Chocorroles y demás porquerías necesarias.<br /><br />La cochinita pibil, los tacos al pastor y una orden de costilla con queso.<br /><br />Los Multicinemas Viveros y Chiandoni.<br /><br />Danesa 33, Burger Boy y la Vaca Negra.<br /><br />Zabludovsky narrando el temblor.<br /><br />Los festivales OTI y Siempre en Domingo.<br /><br />Los volcanes nevados en diciembre.<br /><br />El Castillo de Chapultepec, iluminado.<br /><br />Chichen Itzá, Tulúm y el Tajín.<br /><br />Siqueiros, Rivera, Tamayo y Dr. Atl.<br /><br />El desierto de Coahuila, la Cola de Caballo en Nuevo León y la cajeta de Celaya.<br /><br />El Ajusco y sus quesadillas.<br /><br />El Baazar del Sábado en San Angel, el Café La Parroquia en Veracruz y el Valle de Guadalupe con su vendimia.<br /><br /><div style="text-align: justify;">Renuncio a perder mis recuerdos. Renuncio a perder mi historia. Renuncio a no sentirme orgullosa de ser mexicana. Renuncio a festejar a mi país solamente por su Bicentenario de Independencia. Renuncio a ver con tristeza el futuro. Renuncio a ser apática ante este derrotismo general. Tengo muchas cosas porqué sentirme feliz. Y tengo muchas cosas porqué seguir pensando que recuperaremos la paz. Tanto en las calles, como adentro de nosotros mismos.<br /></div><br />"Un soñador en cada hijo te dió"...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-3776688392591575402010-09-13T12:03:00.000-07:002011-10-19T18:27:50.891-07:00II.- Nostálgicos Nacionales. Reflexiones Bicentenarias<div style="text-align: justify;">Mi mamá tiene la mala costumbre de traerme cajas de cosas inexplicables que ella guarda en su casa. Unas veces, la caja se vuelve sorpresa. Hay cassettes, libros, ropa y demás porquerías que eran mías y de repente aparecen para volverse un golpe de recuerdo. Otras veces son cosas que ella cataloga como "buenas y que tú deberías tener" como copas, jarrones cursis que jamás voy a usar ni me gustan. Pero las cajas que más me preocupan, son las de cosas que realmente le pertenecen: Es como si se quisiera deshacer de su pasado o quitar de su espacio lo que la hace recordar. Espero esos "tesoros" regularmente.<br /><br />Ayer Domingo me trajo una caja pequeñita. Me dijo que por favor le echara un ojo más tarde. Que no me iba a quedar con el contenido. Más tarde, la abro y descubro que son fotos de familia, algunas en blanco y negro, otras en ese color pathé tan especial.<br /><br />Algunas fotos son de mis abuelos en la plaza de toros. Otras son de ella y mi papá. Otras son mías de pequeña, con patines de cuatro ruedas amarrados a los zapatos o en bicicleta con rueditas a los lados. Fotos de todos juntos. Fotos de uno sólo. La fachada de casa de mis abuelos en Peztalozzi en la del Valle. El Fiat de mi papá estacionado en la calle, con él parado a un lado. Sentados en casa de alguien con la reja hacia la calle. La sala de mis abuelos con esos dos cuadros enormes (horribles) de ellos en onda muy british. Es como si de repente, el sentimiento de tranquilidad me invadiera. Fotos que no había visto nunca. Gente que ya no está conmigo. Encontrando ese punto de felicidad que nunca me ha dejado en realidad.<br /><br /><br />Le hablo a mi mamá. No puedo evitar la curiosidad de traerme algo que no me voy a quedar y además querer que lo vea yo sola.<br /><br />"Esa es tu herencia y la de tus hijos" me dijo emocionada. "La unión que teníamos, la tranquilidad en las calles, el vivir con menos, el ser más sencillos, más educados, el respeto por los demás"<br /><br />No puedo evitar irritarme un poco.<br /><br />"Má, cómo va a ser mi herencia? Cómo quieres que sea la de mis hijos? Nos estamos hundiendo en el lodo y la mugre?"<br /><br />200 años de ser una gran Nación. Pero no tengo que irme más allá de 30 años para saber que vivíamos en paz. Que teníamos respeto y caridad por las personas. Que cedíamos el paso al manejar. Que pedíamos las cosas por favor. Que confíabamos. Que podías caminar sin miedo por las calles hasta cualquier hora. Que era más fácil vivir sin tantos trámites. Que el último sentido de decencia, lo perdimos cuando nadie pudo frenarse ya. En actitudes, en el "vale madres", "me vale wilson" y el chinga tu madre. Ciudadanos educados con civismo y con reglas. Entender que exigimos resultados del gobierno, pero también nos comportamos como flamantes ciudadanos de tercera.<br /><br />Es como habernos dejado en manos de alguien. Y como decir "yo primero" y olvidarnos del sentido de comunidad. De qué sirven nuevas vías de comunicación (como la supervía Santa Fé-San Jerónimo) si no tenemos cultura vial ni cívica? No sería mejor invertir en tener ciudadanos educados y con reglas a seguir, una autoridad incorruptible, respetuosa y firme al mismo tiempo? Como antes...<br /><br />"Esa es tu chamba, y yo sigo haciendo la mía" me contestó mi madre, con toda esa sabiduría que le caracteriza....<br /><br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-36962063921662509752010-09-02T08:53:00.000-07:002010-09-02T11:20:00.661-07:00I.- Gagaísmo... Una pequeña reflexión hipster....<div style="text-align: justify;"> <span style="font-style: italic;">"I'm tough, I'm ambitious, and I know exactly what I want. I became an overachiever to get approval from the world. If that makes me a bitch, okay." Madonna</span><br /><br />Recuerdo cuando Madonna era el escándalo en los 90's. Con su libro "SEX", con sus videos provocadores, con su vestuario y coreografías pasados de tono. Me maravillaba la capacidad que tenìa de sorprender y de reinventarse, siempre pensé que después de ella, no habría nadie más que pudiera tener ese efecto en la gente.<br /><br />Lady Gaga parece que intenta llenar ese vacío. Digo que lo intenta porque nuestra capacidad de sorpresa ha disminuido. Más que representar a los "rechazados" o "losers" como ella misma lo dice, representa la vorágine de excesos y rapidez con la que vivimos. La cultura de lo desechable. El wannabismo.<br /><br />Exceso de comida, de información, de gadgets, de relaciones. La tendencia de vivir "oversexed". La sensación de que moriremos pronto y necesitamos probar todo lo que existe. Dejar de ser "naive" para ser "kitsch". De definir a la gente a través de referencias como "DINKs" (double income no kids) o los famosos "NiNis" o "AB" (Adult Brat). Cuando en algo se valoraba la capacidad de observación, ahora se valora la capacidad de ser observado, admirado. Ese juego con el que nuestros hijos han nacido y que nosotros como adultos descubrimos y jugamos a diario. Nunca imaginamos que hubieramos tenido tal capacidad de hacernos escuchar.<br /><br />Y con las redes sociales estamos pasando de ser aldea global a vecindad virtual. Hemos descifrado que la vida se trata de rapidez de información, lo que dá poder disfrazado de credibilidad. Parafraseando a Frank Herbert: "El que controla la información controla al mundo". Tenemos una necesidad brutal de exponer nuestras ideas, de demostrar quienes somos, que podemos ser diferentes o mejores que los demás. Quizás diciendo que vamos en contra de la corriente aunque no sea lo que realmente pensamos, logremos el respeto que tanto anhelamos. Aún a costa de nuestras creencias y convicciones. Presentándonos siempre en tendencia, siempre cool. Aún a costa de nosotros mismos... Como esos vestidos de Lady Gaga... Indecifrables...<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-9469931409674225102010-08-20T20:48:00.000-07:002010-08-21T09:10:46.286-07:00De aquí del otro lado..... Quién manda en realidad?<span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Para América Pacheco con todo mi cariño.</span><br /></span><br /><br />"Y cuantos años tiene ya aquí?<br /><br />Lo veo fruncir el ceño. Sigue marcando mis compras en la caja registradora. Veo que toma aire.<br /><br /><div style="text-align: justify;">"Ya diecisiete años señorita y no me dan ganas de regresar nunca, fué bien difícil pasar, estuvo bien ruda. Toda <span style="border-bottom: 2px dotted rgb(54, 99, 136); cursor: pointer;" class="yshortcuts" id="lw_1282406629_0">mi familia</span> ya está completita aquí. Todos legales. ¿Pa' qué regresamos? aquí tenemos todo. Allá trabajaba de camionero. Muchas horas y poca paga. Acá, trabajo de 8 a 3 de la tarde y gano mucho, tengo una casa, tengo un cochecito, tengo Medicare y mis dos hijos ya están en el college. Ni las tortillas extraño. Acá las hacemos igualitas. Además, si quiero algo de allá, me paso a <span style="border-bottom: 2px dotted rgb(54, 99, 136); cursor: pointer;" class="yshortcuts" id="lw_1282406629_1">Tijuana</span>."<br /><br />Noto como el acento que le escuché al principio medio pocho se torna más norteño mientras me habla de Santiago, Nuevo Léon, lugar adonde nació. Veo en su cara una mezcla de disgusto y satisfacción. Como si añorara su tierra y como si no. Como si la nostalgia no tuviera peso en su vida. Pero ahí está, escondida.<br /><br />"Sabe que?" Leo su nombre en su gafete. "<span style="border-bottom: 2px dotted rgb(54, 99, 136); background: transparent none repeat scroll 0% 0%; cursor: pointer; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;" class="yshortcuts" id="lw_1282406629_2">Felipe</span>?"<br />"Me parece muy bien que esté feliz y aquí tenga todas las opciones que allá no tuvo, ni sus hijos tendrían, además, para como está el país, a usted le hubiera tocado toda esa violencia, aquí vive tranquilo" le comento tratando de ser empática y recordando que calladita soy más bonita.<br /><br />"No na' mas a mi, mis hijos seguro ya serían narcos. Y no uno doctor y el otro arquitecto que es pa' lo que estan estudiando. Nunca les hubiera podido dar lo que tienen aquí. Aquí vivo tranquilo pero pasan otra clase de cosas. A veces se ponen los güeros rudones, pero no siempre. Your total is $27,70" me contesta.<br /><br />Le pago y me despido. Le extiendo la mano en agradecimiento porqué lo que me contó me emocionó. Se quedó viéndola dos segundos extrañado y me la dió con un apretón fuerte y una gran sonrisa. Creo que debe ver pasar aquí a muchos paisanos que viajan retacan sus carritos de super y se maravillan de la tienda. Pero ninguno le debe hacer plática ni mucho menos un reconocimiento por haber pasado de todo antes de tener el "American-would-almost-be-perfect-if-I-wasn't-mexican-way-of-life".<br /><br />Bajo en Tijuana con mis 5 maletas, mis 3 hijos y mi mamá. Prácticamente, vengo de jefe de familia. Tomo el taxi mexicano que te lleva a la garita, que te baja con todo y petacas y te espera del otro lado para llevarte a tu destino. Mi viaje me lo cobran en dólares. 90 usd por el trayecto completo. Los taxis tienen doble placa. Las de allá y las de acá. Pasan por un carril especial. Nadie les revisa el interior. Solo les revisan su permiso y pasan. Ellos no cometen errores ni violan la ley. Saben que se les terminaría el negocio.<br /><br />Espero pacientemente una hora de fila para poder llegar con el oficial de aduana. He observado gente en ropa deportiva en bicicleta, de ambos países. Como si pasear en Tijuana fuera idílico. Y gente que cruza a San Diego con visas legítimas, pero que no son de ellos. Ví como tiraron a una chica al suelo, así como en las películas. La esposaron y la llevaron a un cuartito. El oficial se ha de haber reido de mi cara de susto y me explicó que por lo menos 4 veces al día, detienen a estos "scammers" que intentan pasar con visas prestadas. Y lo peor es que no los deportan inmediatamente. Los llevan a la cárcel un tiempo para que "aprendan". Escucho como los oficiales son amables pero gritones. Mientras salgo con toda mi tribu, escucho como uno le dice al otro "I'm tired of this, man, this people are killing my liver". Yo prefiero correr a la salida antes de pensar que se referían a mi y a mi problemática y cargada prole.<br /><br />Veo el contraste entre Tijuana y San Diego. Dividido por una montañita y una cuenca. Hay unas casas en un cerrito en Otay que ven hacia los dos lados. Se vé la bandera monumental de México y del otro lado la norteamericana. De repente, alcanzo a ver la montañita con la barda de púas en medio y las dos banderas ondeando. De foto. Un lado hacinado, el otro limpio, desértico, listo para ser planeado y explotado.<br /><br />No puedo evitar notar a todos mis compatriotas turistas. Porque nos hacemos notar afuerzas. He visto nuestro comportamiento en muchos lados del mundo. Pero no sé porqué aquí somos especialmente mamilas. Debe ser porque sentimos California como nuestra y robada por los malditos güeros. Y la tratamos de reconquistar con nuestros capitales que insistimos en gastar cada determinado tiempo en cantidades industriales de ropa que nunca acabaremos de usar. En el último gadget que lo más seguro es que botemos en 3 meses cuando salga uno nuevo. En mantelitos y cochinaditas para la cocina. Edredones, cojines, corbatas. Unos zapatos que eran medio número más chicos pero estaban en oferta. Y que cuando llegamos a casa los arrinconamos en el closet y los regalaremos en un año cuando nos acordemos de ellos. Con la etiqueta puesta. Gastamos y gastamos. Y blofeamos y fanfarroneamos. Y nos sentamos en los restaurantes carísimos y pedimos cantidades exhorbitantes de comida. A veces ni le entendemos al menú, pero pedimos lo más caro. Y como no nos gustó, porque como no sabíamos que no era filete sino lengua de res, lo dejamos. Gritamos para que nos oigan que nos la pasamos padrísimo y somos felices. Así vivimos. En el desperdicio y el exceso. Que se nos note lo pudientes, que caray. Y obedecemos las reglas de tránsito, de comportamiento y de respeto que en <span style="border-bottom: 2px dotted rgb(54, 99, 136); background: transparent none repeat scroll 0% 0%; cursor: pointer; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;" class="yshortcuts" id="lw_1282406629_3">México</span> ni por equivocación acataríamos. Porque de regreso a nuestra casa, la realidad es otra. Violenta. Triste. Endeudada. Pero también apática, de poco respeto y tolerancia hacia los demás.<br /><br />Y estos migrantes, que sufrieron recorrer todo el país para llegar a la frontera, que fueron victimas de polleros que los pasaron en trailers escondidos o abandonándolos en el desierto a su suerte, que se escondieron de la migra y de los minute nazi men, que están luchando contra las leyes racistas y contra el subempleo, viven mejor que nosotros. No es nada más por ganar mejor. Es calidad de vida. Es tranquilidad. Es capacidad de desarrollarse. Por eso luchan para quedarse allá. Porque nosotros ni nadie luchamos ni por ellos ni por nuestro país. No es sólo "estamos limpiando la casa y por eso se ve el polvo". Es que nadie ha pensado en darles una oportunidad para reintegrarse al país y que tengan las mismas oportunidades que tienen allá. Pero si ni siquiera podemos salir a la calle con la certeza de que no nos pase ningún acto violento. Entre eso que deberíamos ofrecer, incluye el civismo del que carecemos. Y nos quejamos de las leyes que los deportan de regreso, porque en realidad no los queremos aquí. Cuantas veces has pensado: Ya somos muchos!!! Qué allá se queden!!! Aquí como le hacemos!!! (sic). Confesemos. No piensas eso cuando escuchas a los políticos defender a los migrantes, en parte por buscar popularidad electoral y en parte porque no hay que ofrecerles, solo la miseria a la que estaban condenados antes de irse para el otro lado. O la delincuencia organizada que los está esperando.<br /><br />Días despúes, veo la noticia de la ejecución del Alcalde de Santiago, <span class="yshortcuts" id="lw_1282406629_4">Nuevo León</span>, Edelmiro Cavazos. Don Felipe, el cajero del Whole Food's en University City, Santiagüiño de nacimiento, tiene toda la razón: "En México, señorita, ya no sabemos quién manda. Aquí si lo sabemos y por eso respetamos"...<br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-68721223945925720252010-07-04T08:50:00.000-07:002010-07-04T10:16:14.419-07:00Que 11 años no es nada....<div style="text-align: justify;">Cuando lo conocí un 3 de julio, no pude sino caer pérdidamente enamorada. Tenía cara de Bernardo. Pero le pusimos Jorge como al hombre que fungió como mi padre sustituto. Ya desde antes de nacer, Jorge era un guerrero porque aguantó un embarazo con muchas dificultades. El decidió aferrarse a mi y yo a él. Sus 11 años de vida han transcurrido entre 4 gripas, miles de raspones, un brazo roto y un humor ácido increíble que nos anima a todos los que lo rodeamos día a día. Quizás ésta sea la característica de esta familia. Rondamos entre la hipersensibilidad y el humor negro.<br /><br />Recuerdo cuando iba a cumplir su primer cumpleaños. Hicimos comida pero también lo celebramos votando. Yo había entrado a los grupos panistas (si, yo también creía en el cambio como muchos que ahora niegan haber votado por el PAN) que repartían estampas, camisetas, se vestían de jeans y camiseta blanca. Debo confesar que tengo aún guardada la hebilla que dice "FOX" y por la cual luché con uñas y dientes por ella porque estaba cotizadísima. Cuando le pegué la estampa a mi coche que decía "FOX", mi papá la arrancó y pegó una de Labastida.<br /><br />La generación de mis padres no creía en el cambio. No creían en la sociedad civil. Ellos habían sido los testigos silentes de los desmanes del gobierno. Del 68 que fué amenizado con balas y las Olimpiadas. De las devaluaciones que los hicieron almacenar comida o aguantaban la reetiquetada de precios, pero no decían ni reclamaban nada. La generación que inventó las mordidas, el pasarse los altos, el "me vale wilson" (frase recurrente de mi mamá). También fueron los que jugaban en la calle hasta que se hacía de noche. Los que no tenían miedo por no cerrar su casa. Los que para hacerse de algo, tenían que ahorrar y ahorrar para poder comprarlo porque no había créditos. Los que tuvieron ese México que con problemas económicos, una guerrilla oculta y mil cosas más, irónicamente, vivían con tranquilidad.<br /><br />Esa era la generación que dudaba si aguantaría el cambio que proponíamos los demás.<br /><br />Recuerdo las palabras de López Dóriga el día que ganó Fox: "Ha terminado el tiempo electoral. Ya estoy en capacidad de darle los resultados de la elección presidencial". Esas palabras me cimbraron hasta el fondo. No había manera de saber nada si no era una llamada por teléfono. Tiempos sin Twitter ni FB. Sin mensajes por celular. Sabíamos del invento de exit poll que había lanzado el PAN: "Vistanse con jeans y camiseta blanca". Una especie de uniforme panista en esos días. Ví a muchísimas personas vestidas así. Cuando anunciaron la ventaja indiscutible de Fox, empecé a llorar. Recuerdo haber dicho que con él de presidente esperaba tener un país mejor para mis hijos. Que aprendieran a trabajar por su país y a amarlo con todo el corazón. Mi papá que estaba sentado junto a mi, atinó a decir "Ya veremos, no les creo nada".<br /><br />10 años de gobierno del cambio. Así con minúsculas. Como su esfuerzo por cambiar al país. Como las reformas que necesitamos y que no salen. Como cumplir las promesas de campaña dichas a dos días de las elecciones para ayudar a su partido. Como el combate a la inseguridad. Me dá pena con mis hijos explicar todos los días las cosas que pasan. Las ganas de hacerse rico y poderoso en lugar de trabajar por su país. El miedo en que vivimos porque no hay nadie con pelotas que haga nada. Ya llegué al punto de no importarme si roban o no. Esté país ha sido saqueado durante décadas. Y sigue siendo rico. Lo que quiero es que trabajen para nosotros. Quiero un Jefe de Estado. No un líder de partido en el poder. Quiero una policia efectiva. No me importa si está unificada o no. Quiero que todos vivamos en paz. Eso es lo que le prometí a mi hijo cuando cumplió un año.<br /><br />Lo siento Jorgito. Esa promesa de un país mejor no te la voy a poder cumplir. Pero te prometo de verdad cariño, que muchos lo seguimos intentando... Feliz cumpleaños.<br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-9739291005648349722010-06-25T07:59:00.000-07:002010-06-25T08:58:41.279-07:00No nos falle.... Patriotas de closet?"Es guapísimo el Guille, pero no la hace eh?"<br />"Es argentino en realidad, no se siente mexicano, me cae"<br />"Es el arma secreta de la selección argentina"<br /><br /><div style="text-align: justify;">Me encanta como en este país criticamos todo lo que sea necesario. Si es un sí, pues no. Si no, porqué no? Si se trata de un no rotundo, es un ya veremos quién puede más. Cuál es la diferencia entre un mexicano nacido aquí y un mexicano por adopción? La verdad, el segundo se quedó aquí por cualquier motivo. Pero está aquí y se hizo mexicano. Mientras otros (incluyéndome) queremos salir corriendo no por falta de amor al país, sino por miedo y hartazgo Carecemos de patriotismo fuera de tiempos mundialistas. Los gringos adonde estén se sienten orgullosos de su país. Debe ser una de las ochenta razones por la que no los soportamos. En México criticamos la injusta Ley Arizona pero nos olvidamos que aquí también tenemos nuestro verso cotidiano: La criada, el indio, pinche naco, mugre muerto de hambre, canijo izquierdoso. el new rich, el wannabe. Y nadie voltea a la frontera sur adonde los inmigrantes sudamericanos sufren de todo para poder llegar a su destino. Votamos por un presidente panista en el 2000 porque aunque era ranchero, también era guerito, altote, católico, medio kitsch y se veía gente bien, porque prometía el cambio urgente que necesitabamos. El día que Fox ganó las elecciones, se escuchó un grito anónimo en el Angel: "No nos falle". Lo de despúes es una complicada historia gris. Y que además se complicó mucho más en estos años de gobierno azul. Promesas de campaña cumplidas a medias como la de derogar la tenencia, la que por cierto, tiene letras chiquitas en su estrenado decreto, dándole las oportunidades a los Gobiernos locales de decidir la tenencia local para no vaciar la caja chica de las campañas 2012. El Gobierno Federal tampoco tiene muchos recursos más que puedan ser populares para conservarse en el poder. Dejamos pasar 10 años otra vez, perdimos oportunidades, se abrieron más espacios para la impunidad y el crímen. Además de esto, nos perdimos la oportunidad de habernos vuelto realmente una activa sociedad civil, con sentido de comunidad y solidaridad. Porque a muchos de los políticos de ahora ya no les interesa fingir que trabajan, como a los políticos de antes, ahora abiertamente buscan hueso fácil. Apenas ahora nos damos cuenta de lo que perdimos por dejarnos llevar por la división a la que nos empujaron. Debemos entender que no son los de arriba y los de abajo. Todos somos mexicanos. Como haya sido que lo seamos. Por amor o por necesidad. Con Mundial o sin él. Con un sentimiento que nos exalta con un gol y que ojalá recordáramos más seguido a la hora de tratar a las demás personas que también viven aquí y sufren igual o peor que nosotros. Que son por nacimiento o naturalizados. Qué mas dá. Ese sentimiento de superioridad mal entendido, que sólo expresa todo lo contrario se llama racismo. Y acordarte de lo que tu país no te dá, pero no estás dispuesto a trabajar por él se llama mediocridad, la cual parece ser la escencia de todos nosotros. El ya merito. El ahí la llevo. El yo te hablo. El que trata mal a la gente que considera inferior. El del acomplejado. El que ya perdió esperanza. El de los ratones tristemente verdes que nos quisieron vender como águilas negras...<br /><br />Así que, "No nos fallen" el Domingo, por la higiene mental nacional...<br /><br /><br /></div>Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-7707181630424070212010-06-20T19:52:00.001-07:002010-06-21T18:59:32.205-07:00Ensayo sobre mi ceguera... Bipolaridad Mundialista"Gooooool de Chíchaaaaroooooo!"<br />"Graaaaaan penalty de Temoooooo, graaaandeeee!"<br /><br />Ejercito la memoria. Hace mucho que no sentía tal emoción. Escuchar el estadio cantar el Himno y el Cielito Lindo me erizó la piel. A esto nos remitimos. A buenas noticias esporádicas. A esperar resultados que nos den alegría. Evitar pensar a toda costa en las "plenitudes del pinche poder" o la muerte de Monsivais. A esperar un resultado que nos dé esperanza y nos eche a la calle a festejar. A tener pretextos como "Ganó la selección jefe, pos como quería que regresara a chambear?". A oir el "ta ta ta ta" al unísono de los claxons de los coches. A ponerle ruido alegre a esta ciudad que cada vez se ahoga más en corrupción, carencias, fastidio, dolor. Hartos de desenmarañar telarañas. De buscarle ruido a los triunfos y a las buenas acciones de las personas. Aguantar fracaso tras fracaso, balacera tras balacera. El día más sangriento: el día del partido inaugural. El siguiente día más sangriento? aún no lo sabemos. Porque aún no pasa. Y la única manera de recuperar nuestro sentimiento de dolor e impotencia normales es acordándonos que también sabemos reirnos y enaltecernos con un maldito gol.<br /><br />Y cuando el Mundial se acabe? Y si México es descalificado?<br /><br />Volveremos a la polaridad? a ser disfuncionales entre nosotros? como una gran vecindad adonde todos nos echamos chismes, mentiras, ataques, pasamos encima del prestigio de los demás, buscando por donde herirnos unos a otros? Y lo peor, creyendo que así deben ser las cosas.<br /><br />Así como recordamos nuestros viejos tiempos, la movida ochentera, la música, la ropa, los dulces, las series de TV y demás cosas que nos hicieron ser los adultos de hoy, así mismo no podremos recordar cuando eramos solidarios y no nos atacábamos tanto?<br /><br />Podría pensarse que somos capaces de no ahogarnos en esta ceguera, que no nos deja vernos unos a otros. Que matamos con el silencio las buenas acciones que podríamos tener entre nosotros. Que buscamos sin encontrar y encontramos sin buscar, como principal motivo, sin pedirlo. Recordar que ahí estamos, con voz y acción. Los de arriba, los de los hilos, los que pretenden moverlos, ya lo saben...<br /><br />Con la solidaridad que nos caracterizó siempre. Sin el odio entre nosotros. Sin el rencor ni la envidia y mucho menos, la apatía. Y si tuviera que hacerme el ciego para acompañarte, como escribió Saramago, lo haría sin pensarlo...<br /><br />Por cierto, tiembla Sam's, Little Pea has it...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-89109994272338442552010-06-09T08:06:00.001-07:002010-06-09T09:12:46.741-07:00El paraíso. Ecos de Gijón...<span style="font-style: italic;">Para Miguel Cane. Compañero de aventuras. Creador de sirenas...</span><br /><br /><br />III.<br /><br />"Shhhhhhhhh, ten paciencia, se pone mejor"<br />"Pero, ash, a mi me gusta platicar en el cine"<br />"No es cine en forma, guera, de todas maneras me choca cuando alguien habla durante la pelicula"<br />"Ay pero si ni me oyes"<br />"Pero te leo, es como si te oyera darling"<br /><br />Sábado. Era algún Sábado de noviembre. No tenía nada que hacer mas que buscar la compañía de mis amigos en linea.<br /><br />En mi wall de facebook aparecían varios posts de Miguel Cane. Anunciando cinito de terror sabatino. De alguna manera, me había convertido en su fan. Lo leí en el wall de alguien. No recuerdo de quién. Me dió tanta risa ese thread que decidí mandarle un friend request. Me sorprendí cuando recibí su confirmación, Miguel Cane and Alicia Alarcón are now happy friends. Decidí vencer la timidez y aplicarme en cada request que mandaba, las "tareas" de la semana. Mande mis 25, mi portada de disco, contesté la trivia de literatura, sin gogglear nada.<br /><br />Dios! cada update que ponía con su trivia se volvía más dificil. Llevaba yo buen récord. Lara? Uy mi favorita. Ms. Dalloway? que alma tan torturada. Hasta Bridget Jones (la cual confieso que es mi alter ego). Cuando llegamos a la novela sudamericana, yo, dejé de jugar, porque mi conocimiento es muy básico. Pero el jamás dejó de animarme a escribir. Algo le latió a mi amigo que junto con Sandra Hussein me hacian manitas de cochino virtuales. Hoy lo agradezco como no tienen idea. De esas torturas diarias, nació este blog. Primero con el nombre de La Olla. Despúes, alguien me dijo que la comida que le servía le hacía pensar que yo era bruja. Así que entonces el nombre cambió a El Caldero. Si, como el de las brujas. Alquimia escrita.<br /><br />Nuestras wall fiestas. Eran increíbles. Pero bailé con Cane sin conocerlo. Cantamos "Procura" (Adrixx favourite) de lejos. Tomaba yo un Quick diciendo que tomaba mojitos. Y lo mejor. Rompiamos la semana en Lunes. Cada quién desde su cama.<br /><br />Cuando nos conocimos, no me defraudó. Me dió un abrazo que no se me olvida. Aparte de mi amor profesado por Sandra Hussein, él es una persona especialísima para mi. Me ha dado muchísimas cosas que no pensé recibir. Y por ahí alguien me dijo que espera lo inesperado, para que suceda. Y lo mejor es que sucede. Así, namás. So meant to be.<br /><br />Han pasado dos años de eso y descubrí en él no sólo al crítico de cine, mordaz y con humor negro (y excelente coreográfo), sino a un gran ser humano, que es capaz de hacer todo para que sus amigos se sientan felices. Pero también de darte la palabra dura y el consejo adecuado, ese que nadie te dice, que lo sientes como un mazo en la cabeza y que te hace reflexionar aunque no quieras. Y aunque no estés de acuerdo, siempre habrá algún momento en que su voz o sus letras ronden tu cabeza.<br /><br />Es el caballero que te dá el brazo cuando caminan en la calle. Que te compra regalos para halagarte. Que se preocupa por que no te mojes con la lluvia o que no tengas frio. Que te dice lo hermosa que eres todo el tiempo. Que te despierta con música de The Clash igual que con los Beach Boys. Que te pone dedicatorias en sus libros que te sacan lágrimas. Que cuando te mira así, también llora contigo y no te deja caer. Que ayuda a empezar y a terminar. Y en el proceso, escucharás anécdotas que invariablemente adoptarás como tuyas no sin antes llorar de risa. Que entiendes que lo teatral nunca ha sido más real. Que comparte todo lo que tiene sin recelo ni limitación. Que te explica a ti misma con todas tus referencias, no fallándole a ninguna.<br /><br />Por todas esas razones, algunas de nosotras dejamos de ser hadas o sirenas para convertirnos en mujeres y, aunque seamos como Bridget, él nos hace sentir Grace, Greta o Ingrid...<br /><br />Feliz cumpleaños...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8992923542856864563.post-18171566980268589122010-06-05T10:43:00.000-07:002010-06-05T22:39:23.131-07:00No manches Má...."No manches guey cuando me besó" decía Karina en la mesa. "Shhhhhhh, ahí esta Alicia, idiota" le contestaba Roberta.<br /><br />Este diálogo era lo que yo escuchaba del comedor desde la cocina. Había ocho adolescentes más cuatro preadolescentes sentados a mi mesa. Las ocho adolescentes, hermosas, espigadas, aplicadas en la escuela pero con boca tepiteña. Los preadolescentes, todos hombres en los 11 años, las veían con cara de extásis. Con esa cara de que les empiezan a importar más las camisetas pegaditas que la guitarra eléctrica o el futbol. Pronto les gana el "pre" y se lanzan al jardín a jugar y nos dejan solas.<br /><br />"Ya las oí eh? les voy a lavar la boca con jabón y les voy a amarrar las manos" les contesté. No sin antes atacarme de la risa. He visto crecer a estas niñas. Las conozco desde bebés cuando sus mamás y yo las llevábamos a estimulación temprana. A mi no me quedaba de otra, porque con gemelas, les hice un favor al meterlas a la escuelita desde los 2 años. Me quieren porque les hablo derecho y no oculto nada. Porque conmigo se van derechitas cuando estan en mi casa o me toca llevarlas a algún lado. Porque yo no las regaño, sino que me las tupo. Ahí está la diferencia. Les hablo como se hablan entre ellas. Y la verdad, funciona. Aunque me tenga que soplar toda la vida de Justin Beaver o la reseña del mas reciente capítulo de "Sixteen and pregnant".<br /><br />Confieso que me abruma tener tantos niños en casa. Pero a medida que pasa la tarde, encuentro siempre ese punto en común sobretodo con ellas que me hace divertirme mucho. Sacar esa adolescencia tardía que muchos tenemos y que no debería ser un obstáculo sino una coincidencia con nuestros hijos.<br /><br />Con mi manía de estar checando Twitter a cada rato, descubro que ese día hay una vigilia en el Angel por los bebés de la Guardería ABC. No puedo evitar comentárselos a mis compañeritas de relajo.<br /><br />"Es que no manches Alicia, pobres mamás"<br />"Si wey, imaginate que todas ellas trabajan y no tenían adonde dejar a sus hijos"<br />"Esta cañón y además creo que el gobierno no ha hecho nada para ayudarlos"<br /><br />Me sorprendo de los comentarios. Estas niñas tienen consciencia civil. Pero lo más importante, es que están sentadas a mi mesa. Que no les ha pasado nada porque un comando se haya metido al antro adonde estaban. Todas conocieron a Silvia Vargas porque iban en la misma escuela. Vivieron como comunidad estudiantil su secuestro, ellas recién llegadas a la secundaria. Muchas eran amigas de Fernando Martí. Todas ellas vivieron nuestra psicósis como padres con las redes sociales, con las salidas, con los celulares, con lo que estamos viviendo como sociedad. Mis hijas en lo personal han vivido mi ira y mi miedo. Y asi han crecido, adáptandose a lo que hay. Como nosotros al SIDA, a la caída del muro y a las devaluaciones. Entre ellas tienen códigos de seguridad y formas de convivencia.<br /><br />Y lo más importante, insisto, es que las tengo sentadas a mi mesa. Las he visto crecer. No han corrido peligro.<br /><br />Nos advirtieron que habría muertes. Que era una dura batalla y que la íbamos a ganar. Todas las miradas están puestas en esa lucha en específico. Y los demás casos cuando los culpables son personas conocidas? o afiliadas a algún partido? o con relaciones poderosas? o familiares de alguien importante?<br /><br />Entonces ahí, la justicia sigue siendo personalizada, nunca pronta<br /><br />Nadie merece llorar por la ambición de los demás. Nadie merece tener que exigir justicia por un hijo muerto, asesinado o secuestrado. Nadie se levantó un día con la idea de perder a su hijo para joder al gobierno. Nadie merece vivir en peligro.<br /><br />Nadie merece vivir en la tristeza por un "No manches, má" que no escuchaste...Alicia Alarcónhttp://www.blogger.com/profile/02389544711892487604noreply@blogger.com0