viernes, 19 de febrero de 2010

La generación Peter Pan.... O cómo los cuarentones están en busca del update perdido...

1) La reunión

Cuando llego a la reunión, me la presentan. No tiene nada que ver con su foto de Facebook o la de Twitter. Se ve completamente diferente. En su foto, se ve joven, muy guapa y chistosa. Me encuentro una chava mucho más grande, no tan agraciada y con el ceño fruncido. Y no puedo evitar comentárselo. Yo y mi bocota...

"Híjole, si te viera en la calle no te reconocería" le dije con una sonrisota que lo hizo peor.
"Lo dices porque estoy más gorda en persona? porqué soy más alta? porqué soy mayor o porqué?" me dijo con ese ceño fruncido que parece ser su sello.

"La verdad no sé, pero eres completamente diferente, pero qué gusto conocerte!" lo dije tratando de salvar la situación.

Pero el daño estaba hecho. Aunque platicamos no ella no podía evitar verme con cara de odio. Después me borró del Face y me dió unfollow en Twitter...



2) La Confesión

Llego tarde para variar a la comida. Ya están todas sentadas en el Primos de la Condesa. Las veo y no puedo evitar pensar en lo que cada una me ha dicho como secreto. Mi cabeza podría parecer bodega con miles de archiveros con etiquetas que dirían: "Lolita, 41 años, divorciada, 2 hijos. Administradora. Esposo 1. Amantes 2. Tiempo libre, mucho. Adicta a Facebook y pronto a Twitter."

Cuando empezamos el postre, ya llevábamos tres botellas de tinto. Y precisamente Lola empieza con la confesión. No la escucho bien porque la tengo lejos. Sólo oigo el "Ayyyyyy" característico de las mujeres cuando nos juntamos.

"Que dijooooooo?" pregunté.
"Que Lola tiene un galán nuevo" me responde alguien más.
"No escuchooooo! Lola, que se callen tus amigas que quiero oir también" le grité a mi amiga.

Entonces, Lola empieza con la historia de como se conocieron. Empezaron en el Friends For Sale en Facebook. Se siguieron a todos los demás juegos hasta que el le mandó un friend request que ella aceptó inmediatamente. Despúes el le pidió su messenger. Ahí descubrieron que tenían los dos Blackberry y se platicaban también por pin. El juego empezó más "elevado" cada vez. Hasta que decidieron conocerse en persona. Cuando decidieron verse, después de tanto cachondeo, decidieron hacerlo en el Hotel Hábita. Lola cuenta que después de una comida increíble, él le tocó la pierna por abajo de la mesa (aquí viene un respectivo uuuuuuuy femenino que suena muy envidioso), la agarró por la nuca y le plantó un beso: "Como no me habían besado en mucho tiempo". El le dijo que ya tenía una habitación reservada (digo, a lo que te dije) y ella accedió. Desde entonces se ven casi tres veces por semana. Unas en un hotel, otras para comer. Se hablan todo el día.

"Oye Lola, y quién es?" pregunta mi amiga la Quién.
"Fulano de tal" contesta Lola como si el nombre de cuna le diera a ella también algún caché.
"QUEEEEE? pero, pero, está casadisimo!" contesta mi amiga que se domina los árboles genealógicos de todo México. Y se suelta contando con quién, como, cuantos hijos y adonde viven.

Veo la transformación de la cara de Lola de felicidad a trabamiento de quijada y percibo el silencio en la mesa. Decido levantarme para irme al baño. Acción meramente logística para evitar que mi amiga tenga más público ante el comentario.

Lola llega a los cinco minutos al baño (nótese que me tardé con intención) con la lágrima en el ojo.

"Ay lo siento mucho" le dije.
"No te preocupes, él me había dicho que estaba separado de su mujer, pero qué le vamos a hacer, lo peor es que somos perfectos el uno para el otro" me contesta.

"Pues ni tan perfectos, tu eres muy derecha para hacer las cosas, el te mintió. Pero, qué vas a hacer?"

"No sé, aún no sé." Me contestó arreglándose un poco y sonriéndome. "Supongo que nada".


3) La Relación

Cuando Luis me encontró en Facebook me dió muchísimo gusto. Habíamos sido grandes amigos en la escuela. Fué como mi hermano cuando tuve muchos problemas y su familia me recibió como hija en su casa, su papá hasta me pagó un mes de colegiatura de la escuela sin yo pedirlo cuando el mio desaparecía. Pasó el tiempo y como todo el mundo nos perdimos la pista. Cuando platicamos por el messenger, me dijo que tenía algo que decirme y que necesitaba mi ayuda para aclararse.

"La conocí por Hi5 cuando apenas empezaba esto de las redes sociales. Después migramos como todo el mundo a Facebook. Es amiga de una amiga mía. Ella se fijó en mi y me agregó. Yo no hice nada. Cuando le pregunté que de donde nos conocíamos, ella dijo que de ningún lado, que me había agregado y ya. Empezamos platicando por messenger. De verdad es que mientras más platicabamos, más nos dábamos cuenta de lo afines que eramos. Un día decidimos conocernos en persona. Después de algunos cachondeos por escrito. Y muchas netas. Y vidas afines. Cuando llegué a verla al restaurante, era mejor de lo que yo esperaba. Me sonrió desde lejos. Ella hablaba por teléfono y no colgó hasta que yo me senté a la mesa. Después ella se levantó y me abrazó, me puse nervioso porque no quería que nadie nos viera. Tenía miedo de que hubiera mentido, pero no. Me había dicho exactamente la verdad sobre ella y yo nunca le mentí sobre mi. Casados los dos. Ella con dos hijos y yo con uno. Cuando empezamos a platicar, no pude evitarlo y la besé. Y ella me correspondió el beso. Una cosa siguió a la otra. Y a lo cotidiano. Y mandarnos SMS todo el tiempo. Y a hablarnos. Y a ser parte de la vida del otro. Conozco sus miedos, sus metas, que le gusta comer, como le gusta vestirse. La conozco de pies a cabeza. Es perfecta para mi. Llevamos un año en esto. No sabemos si es amor, enamoramiento, pasión, cachondería. Aunque decimos que nos amamos, a veces sólo decimos "te quiero", pero ahí estamos. Inclusive ahora que tengo más trabajo, me tomo el tiempo para ella. Hemos tenido broncas serias. Pero las hemos salvado, supongo porque de verdad nos queremos, no sólo por rutina. Hablamos alguna vez de estar juntos, pero ninguno tiene el valor de hacerle daño a su familia. A veces se desespera porque no tengo tiempo para verla. Pero ahí sigue. Porque los dos queremos seguir. Porque encontrarnos es lo mejor que nos pasa. Esto nos mantiene de pie para muchas cosas. Es celosa, posesiva e inconsciente a veces. Pero yo también lo soy"

"Luis, pero que me quieres preguntar? osea te oigo contento y convencido" le escribí.

"Lo único que quería Guera, era desahogarme. No tengo con quién platicar esto. Son tantas cosas que me pasan con ella, que ni a ella le puedo platicar lo increíble que es esto, que estamos sólo a un click de distancia"...


4) Así es esto...

Descubrimos que a nuestra gloriosa generación que nació a partir de 1965 hasta 1975 la hicieron sandwich. Fuimos regañados por nuestros padres. Ahora hostigados por nuestros hijos. Vivimos la revolución cultural de los 80's, las crisis de los 90's, nos volvimos Yuppies (qué no se acordaban del término?) y la lucha en el nuevo siglo con hijos y con hipotecas. Nos tardamos en entenderle al internet. A esto de los mails. A esto del messenger. Y cuando empezábamos a agarrarle la onda, aparecieron las redes sociales. Tuvimos que aprender a usar todo al mismo tiempo. A ver que gadget era más rápido y podía hacer más cosas. Ya no era comprarle el último Nintendo a tu hijo. Es comprarnos el mejor juguete para nosotros. Ya no es solamente el coche, el viaje o la casa. Es el rendimiento de tu lap, que el itouch funcione mientras usamos tambien el blackberry. Es nuestra versión de Disney para adultos. Jugamos el juego social de internet. A veces ganamos y otras perdemos. Chismes, celos, flirteos, reputaciones destruídas, fotos indiscretas, amenazas, encuentros secretos. Felicidad por conocer gente valiosa y reencontrar a la que habías perdido. Colgados de la red todo el día. Evitando a veces la vida real porque es dolorosa. Porque es demasiado real. Porque aunque tengamos todo, la soledad nos llena. Porque tengo más amigos de los que podría imaginar. Porque mi soberbia me hace llamar "followers" a las personas que me siguen en Twitter. Porque tengo 1500 amigos en Facebook. Wow, soy más popular de lo que no fuí nunca. Porque con mi foto y con mis comentarios inteligentes, con mis posts interesantes, le gusto a las personas. Soy mejor por escrito que en persona. Me gusta el juego y lo juego diario. Porque me inventé esta ciberpersonalidad que me hace feliz. Porque crecer y madurar, tienen que ver con enfrentar y solucionar, pero no me dá tiempo de eso, porque tengo que twittear o hacer el update en mi FB. Porque no me gusta lo que veo en el espejo. Pero a ellos si les gusta lo que leen y ven en mi perfil...


NdelA: La autora es fan de las redes sociales y ya no podría vivir sin ellas. Habla como escribe y saca como conclusión que los cuarentones estamos locos pero nos divertimos muchísimo...

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