domingo, 28 de febrero de 2010

Pero eso... fué despúes...

"El pais necesita grandeza"
Morgan Freeman en "Invictus"


1986. En el Mundial te bajaban del coche para bailar. Bailabas con los locos del semáforo, te volvías a subir al coche y te ibas. Sólo para que te volvieran a bajar dos semáforos más adelante. No desconfiabas. Te bajabas y lo hacías. Te ibas a la Zona Rosa porque era el "lugar". Al Perro Andaluz. Y era la única época de tu vida adolescente en que te dejaban llegar de día a tu casa, porque todo el mundo hacía lo mismo. Había civilidad. Tranquilidad. Solidaridad. El terremoto había sido un año antes. Nos habíamos destacado ante todo el mundo por unirnos. Por esa cualidad de levantarnos despúes de la tragedia. A pesar del mal gobierno. A pesar de todo lo hicimos. Porque ahora teníamos una fiesta que nos merecíamos y que estaba llevándose acabo limpiamente. Entrañablemente.

Cuando fui a ver "Invictus" salí llorando del cine. Pero no exactamente por la película con perspectiva gringa de triunfo que acababa de ver. Fué por envidia. Por nostalgia. Porque extraño esa sensación de orgullo. Porque mi país es precioso, pero ya no tiene ese sentimiento de solidaridad y de unión que nos caracterizaba. Ahora somos peligrosos. Criminales. Aprovechados. Flojos. Gordos. Secuestradores. Piratas. Antideportivos.

En manos de tres colores que lo que han hecho no es juntarnos con sus ideas, sino con nuestros odios.

Quiero mi país de regreso. Quiero un líder o varios que pongan orden. Quiero que los políticos no roben ni busquen la ventaja personal. Quiero creer de nuevo que ser mexicano no es sólo emocionarse en el Mundial. Es sentirlo en la entraña. Quiero avance, Quiero un triunfo para mi país. Quiero que destaquemos en positivo. Quiero que nos reconozcan. Quiero que alguien haga el esfuerzo. Quiero que me escuchen...

Quiero Bokke....

viernes, 19 de febrero de 2010

La generación Peter Pan.... O cómo los cuarentones están en busca del update perdido...

1) La reunión

Cuando llego a la reunión, me la presentan. No tiene nada que ver con su foto de Facebook o la de Twitter. Se ve completamente diferente. En su foto, se ve joven, muy guapa y chistosa. Me encuentro una chava mucho más grande, no tan agraciada y con el ceño fruncido. Y no puedo evitar comentárselo. Yo y mi bocota...

"Híjole, si te viera en la calle no te reconocería" le dije con una sonrisota que lo hizo peor.
"Lo dices porque estoy más gorda en persona? porqué soy más alta? porqué soy mayor o porqué?" me dijo con ese ceño fruncido que parece ser su sello.

"La verdad no sé, pero eres completamente diferente, pero qué gusto conocerte!" lo dije tratando de salvar la situación.

Pero el daño estaba hecho. Aunque platicamos no ella no podía evitar verme con cara de odio. Después me borró del Face y me dió unfollow en Twitter...



2) La Confesión

Llego tarde para variar a la comida. Ya están todas sentadas en el Primos de la Condesa. Las veo y no puedo evitar pensar en lo que cada una me ha dicho como secreto. Mi cabeza podría parecer bodega con miles de archiveros con etiquetas que dirían: "Lolita, 41 años, divorciada, 2 hijos. Administradora. Esposo 1. Amantes 2. Tiempo libre, mucho. Adicta a Facebook y pronto a Twitter."

Cuando empezamos el postre, ya llevábamos tres botellas de tinto. Y precisamente Lola empieza con la confesión. No la escucho bien porque la tengo lejos. Sólo oigo el "Ayyyyyy" característico de las mujeres cuando nos juntamos.

"Que dijooooooo?" pregunté.
"Que Lola tiene un galán nuevo" me responde alguien más.
"No escuchooooo! Lola, que se callen tus amigas que quiero oir también" le grité a mi amiga.

Entonces, Lola empieza con la historia de como se conocieron. Empezaron en el Friends For Sale en Facebook. Se siguieron a todos los demás juegos hasta que el le mandó un friend request que ella aceptó inmediatamente. Despúes el le pidió su messenger. Ahí descubrieron que tenían los dos Blackberry y se platicaban también por pin. El juego empezó más "elevado" cada vez. Hasta que decidieron conocerse en persona. Cuando decidieron verse, después de tanto cachondeo, decidieron hacerlo en el Hotel Hábita. Lola cuenta que después de una comida increíble, él le tocó la pierna por abajo de la mesa (aquí viene un respectivo uuuuuuuy femenino que suena muy envidioso), la agarró por la nuca y le plantó un beso: "Como no me habían besado en mucho tiempo". El le dijo que ya tenía una habitación reservada (digo, a lo que te dije) y ella accedió. Desde entonces se ven casi tres veces por semana. Unas en un hotel, otras para comer. Se hablan todo el día.

"Oye Lola, y quién es?" pregunta mi amiga la Quién.
"Fulano de tal" contesta Lola como si el nombre de cuna le diera a ella también algún caché.
"QUEEEEE? pero, pero, está casadisimo!" contesta mi amiga que se domina los árboles genealógicos de todo México. Y se suelta contando con quién, como, cuantos hijos y adonde viven.

Veo la transformación de la cara de Lola de felicidad a trabamiento de quijada y percibo el silencio en la mesa. Decido levantarme para irme al baño. Acción meramente logística para evitar que mi amiga tenga más público ante el comentario.

Lola llega a los cinco minutos al baño (nótese que me tardé con intención) con la lágrima en el ojo.

"Ay lo siento mucho" le dije.
"No te preocupes, él me había dicho que estaba separado de su mujer, pero qué le vamos a hacer, lo peor es que somos perfectos el uno para el otro" me contesta.

"Pues ni tan perfectos, tu eres muy derecha para hacer las cosas, el te mintió. Pero, qué vas a hacer?"

"No sé, aún no sé." Me contestó arreglándose un poco y sonriéndome. "Supongo que nada".


3) La Relación

Cuando Luis me encontró en Facebook me dió muchísimo gusto. Habíamos sido grandes amigos en la escuela. Fué como mi hermano cuando tuve muchos problemas y su familia me recibió como hija en su casa, su papá hasta me pagó un mes de colegiatura de la escuela sin yo pedirlo cuando el mio desaparecía. Pasó el tiempo y como todo el mundo nos perdimos la pista. Cuando platicamos por el messenger, me dijo que tenía algo que decirme y que necesitaba mi ayuda para aclararse.

"La conocí por Hi5 cuando apenas empezaba esto de las redes sociales. Después migramos como todo el mundo a Facebook. Es amiga de una amiga mía. Ella se fijó en mi y me agregó. Yo no hice nada. Cuando le pregunté que de donde nos conocíamos, ella dijo que de ningún lado, que me había agregado y ya. Empezamos platicando por messenger. De verdad es que mientras más platicabamos, más nos dábamos cuenta de lo afines que eramos. Un día decidimos conocernos en persona. Después de algunos cachondeos por escrito. Y muchas netas. Y vidas afines. Cuando llegué a verla al restaurante, era mejor de lo que yo esperaba. Me sonrió desde lejos. Ella hablaba por teléfono y no colgó hasta que yo me senté a la mesa. Después ella se levantó y me abrazó, me puse nervioso porque no quería que nadie nos viera. Tenía miedo de que hubiera mentido, pero no. Me había dicho exactamente la verdad sobre ella y yo nunca le mentí sobre mi. Casados los dos. Ella con dos hijos y yo con uno. Cuando empezamos a platicar, no pude evitarlo y la besé. Y ella me correspondió el beso. Una cosa siguió a la otra. Y a lo cotidiano. Y mandarnos SMS todo el tiempo. Y a hablarnos. Y a ser parte de la vida del otro. Conozco sus miedos, sus metas, que le gusta comer, como le gusta vestirse. La conozco de pies a cabeza. Es perfecta para mi. Llevamos un año en esto. No sabemos si es amor, enamoramiento, pasión, cachondería. Aunque decimos que nos amamos, a veces sólo decimos "te quiero", pero ahí estamos. Inclusive ahora que tengo más trabajo, me tomo el tiempo para ella. Hemos tenido broncas serias. Pero las hemos salvado, supongo porque de verdad nos queremos, no sólo por rutina. Hablamos alguna vez de estar juntos, pero ninguno tiene el valor de hacerle daño a su familia. A veces se desespera porque no tengo tiempo para verla. Pero ahí sigue. Porque los dos queremos seguir. Porque encontrarnos es lo mejor que nos pasa. Esto nos mantiene de pie para muchas cosas. Es celosa, posesiva e inconsciente a veces. Pero yo también lo soy"

"Luis, pero que me quieres preguntar? osea te oigo contento y convencido" le escribí.

"Lo único que quería Guera, era desahogarme. No tengo con quién platicar esto. Son tantas cosas que me pasan con ella, que ni a ella le puedo platicar lo increíble que es esto, que estamos sólo a un click de distancia"...


4) Así es esto...

Descubrimos que a nuestra gloriosa generación que nació a partir de 1965 hasta 1975 la hicieron sandwich. Fuimos regañados por nuestros padres. Ahora hostigados por nuestros hijos. Vivimos la revolución cultural de los 80's, las crisis de los 90's, nos volvimos Yuppies (qué no se acordaban del término?) y la lucha en el nuevo siglo con hijos y con hipotecas. Nos tardamos en entenderle al internet. A esto de los mails. A esto del messenger. Y cuando empezábamos a agarrarle la onda, aparecieron las redes sociales. Tuvimos que aprender a usar todo al mismo tiempo. A ver que gadget era más rápido y podía hacer más cosas. Ya no era comprarle el último Nintendo a tu hijo. Es comprarnos el mejor juguete para nosotros. Ya no es solamente el coche, el viaje o la casa. Es el rendimiento de tu lap, que el itouch funcione mientras usamos tambien el blackberry. Es nuestra versión de Disney para adultos. Jugamos el juego social de internet. A veces ganamos y otras perdemos. Chismes, celos, flirteos, reputaciones destruídas, fotos indiscretas, amenazas, encuentros secretos. Felicidad por conocer gente valiosa y reencontrar a la que habías perdido. Colgados de la red todo el día. Evitando a veces la vida real porque es dolorosa. Porque es demasiado real. Porque aunque tengamos todo, la soledad nos llena. Porque tengo más amigos de los que podría imaginar. Porque mi soberbia me hace llamar "followers" a las personas que me siguen en Twitter. Porque tengo 1500 amigos en Facebook. Wow, soy más popular de lo que no fuí nunca. Porque con mi foto y con mis comentarios inteligentes, con mis posts interesantes, le gusto a las personas. Soy mejor por escrito que en persona. Me gusta el juego y lo juego diario. Porque me inventé esta ciberpersonalidad que me hace feliz. Porque crecer y madurar, tienen que ver con enfrentar y solucionar, pero no me dá tiempo de eso, porque tengo que twittear o hacer el update en mi FB. Porque no me gusta lo que veo en el espejo. Pero a ellos si les gusta lo que leen y ven en mi perfil...


NdelA: La autora es fan de las redes sociales y ya no podría vivir sin ellas. Habla como escribe y saca como conclusión que los cuarentones estamos locos pero nos divertimos muchísimo...

miércoles, 10 de febrero de 2010

Honor y civismo... yeah right...




Honor
s. m.

1 Cualidad moral de la persona que actúa de acuerdo con las normas establecidas, de forma justa y diciendo la verdad.
2 Respeto y buena opinión que se tiene hacia una persona por sus buenas cualidades morales.
3 Cosa por la que una persona se siente muy halagada o enaltecida.


Civismo (del fr. civisme.)

* Celo por las instituciones e intereses de la patria.

* Comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública.

* Respeto hacia las leyes públicas y autoridades que las ejercen.




Voy por la lateral de Periférico hacia Camino del Desierto. Cuando quiero acercarme a la lateral, pongo la direccional y de alguna manera pido el paso hacia la derecha. Un Renault rojo nuevecito no me deja pasar y de hecho se detiene justo a medio centimétro de la defensa de mi coche. Cuando le veo la cara, le da risa al conductor. México es de esos pocos países adonde se podría abaratar el costo de un coche si le quitaran el sistema de las luces direccionales. Aquí no sirven, ni saben para qué se usan. Si la pones, lo más seguro es que el que va atrás del lado al que quieres ir, acelere para no dejarte pasar.

El incidente se repite cuando me quiero estacionar en un centro comercial. Estoy esperando a que un coche salga para poderlo hacer, con las intermitentes puestas para señalar que ese es MI lugar. Una señora se me adelanta y se echa en reversa tocando desesperadamente el claxon cuando el otro coche deja libre el espacio. En lugar de pelear por él, como en otra época hubiera hecho, veo adelante otro lugar y dejo que la loca que se estacione ahí. Me bajo de mi coche, ella también. Somos dos señoras de camioneta. Se podría esperar cualquier cosa de nosotras (dicen que somos peligrosas, pero no más que nuestros maridos cuando manejan las camionetas el fin de semana). Veo que es una señora de la edad de mi mamá. Y entonces me mira y se rie burlándose. Al acercarme a la entrada, no puedo evitarlo y le digo "Sabe qué? por personas de su generación, las que no dejan pasar a los demás, las que no practican la cooperación en comunidad, las que pasaron tantas crisis y no creen en su país, las que inventaron pagarle mordidas a la autoridad, por ustedes es por lo que estamos así, disfrute su lugar robado con su consciencia sucia". Feliz porque me salió corridito y sin pausas, empecé a caminar. Escuché que me gritaba algunas tonterías, pero con el filo del ojo ví que estaba verdaderamente enojada. Lo cual, hacia adentro me dió gusto. Lo mejor es que hubiera sido alguien conocida. Que hubiera platicado lo que le dije. Que hubiera sido amiga de mi mamá. Que en el juego de canasta de los jueves la hubieran arremetido contra mi. Entonces, cuando me vean, nadie me robaría el lugar, ni adelantaría su coche, ni se me acercaría. Porque le hable fuerte y claro. Porque le dije la verdad. Y porque ella ganó con un lugar de estacionamiento su desprestigio. Que al final supongo que ya no le importa a nadie mucho.

¿Cuántas veces te has levantado decepcionado por tu país? Por nuestros gobernantes de caricatura? Por la seguridad? Porque igual y te toca recorte en tu empresa? Porqué a lo mejor te toca correr a alguien que sabes que necesita el trabajo? Porqué no llegas al final de la quincena? Porqué odias leer el periódico con malas noticias todos los días?

Pero...

¿Te acuerdas cuando te reiste porqué casi me pegas en Periférico? Del porqué no me dejaste pasar? Porqué siempre quieres pasar primero? Ser el primero en la fila? Qué escuchen primero tu queja? Qué diferencia tenemos entre tú y yo como ciudadanos?

La no aceptación de las reglas. Existe la pena pero no el castigo, aprendimos a eludir no siendo honorables. Esto generación tras generación. Nos enseñaron a evadirnos, a no creer en el poder de la sociedad civil, a no exigir nuestros derechos. A los periodistas que trataron de abrirnos los ojos les dijeron "comunistas". El civismo no es una clase en la Secundaria nada más. Es una actitud. El honor es el que lo respalda. Envidiamos a nuestros vecinos del Norte (ya me regañaron por decirles gringos) porqué hacen un evento y cantan su himno con lágrimas en los ojos y no están borrachos cuando lo hacen. Porque despliegan su bandera y se enorgullecen de ella con respeto. Porque chablan de su país como "America The Great" y no "Viva México cabrones". Porque tienen el lujo de competir para ganar, no solamente por competir. Porque viven bonito aunque todas sus ciudades se parezcan, no tengan cultura milenaria y estén medio locos. Porque sabemos más de Michelle que de Margarita. Porque tienen honor. Porque cuando viajamos para allá, no nos pasamos altos, ni tiramos basura y respetamos todas las reglas (lo peor del mundo debe ser que te quiten la visa).

¿Cuándo dejaremos de ser soberbios, poco honorables, anti cívicos?

Ya sé. Cuando estemos en Disney... Falta poco eh?


lunes, 1 de febrero de 2010

Somos pocos pero seremos más...

Trato de comenzar pensando en como empezó mi afición a la red. Fué cuando hace dos años mi hija me pidió entrar a Facebook. Y tenía 20 invitaciones en mi mail de gente conocida que me pedían lo mismo. Decidí probarlo después de haber pensado "Qué es esto?" y que me explicaron hasta en cansancio como se ponían las aplicaciones, como jugabas, como buscabas gente. Me empecé a enganchar cuando descubrí a mis amigos de antes, los jueguitos, los regalitos, que podía interactuar con personas que quería mucho y que en algún momento nos perdimos la pista. Que podía conocer gente valiosísima con actividades que me hubiera gustado realizar (pintores, escritores, artistas, periodistas, fotográfos) y que me enseñaban de música, de arte, de literatura. Que me sacaban el lado creativo cuando me daba miedo comentar alguna tontería (a quién al principio no?) y volverme un update killer involuntario. Que a muchos nos sacó del estado de aislamiento en el que vivíamos. Ahora, el tema de conocer en persona a quién no conocía ha enriquecido muchísimo mi vida y también me ha llevado a un par de sorpresas no gratas. Pero al final del día llego a la conclusión que la red es poderosa, imponente y no todos medimos las consecuencias de estar dentro de una red social. Aunque pensemos que la dominamos, muy pocos han aprendido a usarla y eso acarrea problemas.

En el momento en el que nos reventaron la burbuja rosa de las redes sociales fué cuando secuestraron al niño Martí. Ahí nos dimos cuenta del poder de una foto. De lo que demostraba una simple imágen de un viaje, de tu casa, de tu familia. De como "los malos" lograban recopilar información tuya de la manera más fácil. Entonces llegaron los cambios, la privacidad, la restricción de las fotos. Delete a los que no conoces. Aceptar que no vives en Suecia. Cuidarte y cuidar a los tuyos. Despúes el comentario de "Secuestrar por Facebook está pasado de moda" me puso los pelos de punta. Ahora por donde te buscarían? Como darían contigo? Me seguirían en el super? Escogerían que fuera yo su víctima al verme pasar en mi coche? Como antes?

La noticia de los niños asesinados en Juárez me lleva a pensar en no sólo el peligro que corren los chavos al simplemente salir a una fiesta en casa de alguien. Estoy de acuerdo en que el contexto de este caso puede ser completamente diferente al que muchos de nuestros hijos tienen. Pero aún así, Fernando Martí no está. Silvia Vargas tampoco. Los niños tienen que dejar de ser inocentes antes de tiempo. Tienes que explicar mil cosas más de las que nos explicaron a nosotros. No bebas nada si no trae sello, no te vayan a echar "roofies". No fumes, lo que te dan no siempre es tabaco. Trae siempre tu celular cerca de tí. No puedes dormir en casa de amigas, no sé si su papá sea de fiar. Ningún amigo tuyo te puede llevar en su coche, no sé si se mete algo. Si no están sus papás no puedes ir a su casa. Y así podría seguirme. Pensando que mis hijos podrían haber estado en una fiesta de alguno de los narcojuniors que ya andan entre nosotros sin que sepamos realmente quiénes son. Que por venganza les toque a ellos que les hagan daño. Nadie los cuida como nosotros, pero no podemos estar ahí todo el tiempo. Entonces nuestras palabras deben llegar adonde nosotros no llegamos. Pero cuando se trata de alguien ajeno, qué se puede hacer... Mi querido @alexsimon dijo hoy que el Chapulín Colorado no existe. Yo digo que sí. Somos nosotros los que tenemos que enseñar a nuestros hijos a ser ciudadanos de primera aunque la autoridad sea de quinta. Los que tenemos que enseñarles que se cuiden, que no son invencibles ni infalibles. Que tengan cuidado con quien se relacionan. Que cuiden su cuerpo y su mente para poder ser las personas que quieren ser. En fin, lo que nos trataron de enseñar pero apenas aprendemos. Y que lo entendemos con más miedo de lo que esperábamos. Que por fin entendemos tambien lo que es la sociedad civil que exige y demanda a sus gobernantes. Que tenemos un medio ahora que no es para jugar o para mandar regalitos, sino realmente para gritar lo que queremos. Incluyendo que cuiden a nuestros hijos, que hagan su chamba y dejen de hacer tonterías y querer robar y coludirse con los criminales. Para eso sirve la red ahora. El miedo no paraliza si somos muchos. No contaban con nuestra astucia...