Con la colaboración de B. Gracias por hacerme reir tanto...
Volaba, me sentía ligero como el viento. Podía correr y sentirme libre. Sentía perfecto como mi respiración se completaba, no era agitada. No tenía ni colitis. ni gastritis, ni problemas para hacer el amor con mi esposa, de hecho, ella estaba conmigo en todo momento. Me sentía feliz y relajado. No tenía problemas de ningún tipo. En algún momento, me dió miedo. Me pregunté si me había muerto.
Y entonces sonó el despertador. Y luego el teléfono. Tengo por costumbre tener dos medios para levantarme, últimamente se me hace imposible poder despertarme y mucho menos levantarme.
"Señor, ya es hora" me dijeron.
"Si, gracias, no tardo mucho" contesté.
Me dió tristeza saber que soñaba. Que mi vida era triste y gris. Que en realidad, pocos apreciaban mi esfuerzo diario y constante. Que estaba solo sin mi esposa. Que a veces no puedo respirar y no es solamente por la tensión que siento.
Me levanté con muchísimo esfuerzo y con ese dolor en las rodillas que no me deja vivir. Me duele mucho el estómago y el doctor me ha dicho que necesito comer en cuanto me levante para evitar la gastritis. Me dirijo al baño adonde tengo un pastillero enorme, saco 7 pastillas diferentes y me las tomo una a una con mi agua ionizada que es especial para mí. Nada de sales, solo agua. Regreso a mi cuarto a comerme el pan dulce que me acaban de dejar en la mesa. Jamás he podido renunciar al pan dulce de México, inclusive la embajada en D.C. me mandaba mi surtidito diario en las mañanas.
Ya arreglado me dirijo al coche. Me dan los periódicos para que los vaya leyendo. Todas las noticias giran alrededor del paquete fiscal. Qué poco patriotas son los medios a veces. En lugar de ver las cosas buenas, se dedican a ensuciar un trabajo puntual y realizado con los mejores asesores del país. Nunca se han puesto a pensar que lo hicimos pensando en las propuestas que si pasarían, no en las que sabíamos de antemano que se iban a rechazar. La verdad es que lo hicimos de volón después de que me invitaron al beis a tirar la primera bola. Nunca olvidaré que me recomendaron hacerlo y yo no quería. "Por imágen" me dijeron. Bueno, al final, pensé que lo olvidarían cuando salieran otras noticias, asi como el juramento en la cámara. Digo, la verdad nunca he sido muy coordinado y no diferencío la izquierda de la derecha. Pero la verdad nadie lo olvidó. Cate me habló de Washington muy disgustada. "What the fuck were you thinking?" me dijo gritando. Ya la conozco, ni modo. Ella no pasa lo que yo aquí. Extraño mi vida en Georgetown.
Cuando llego a mi oficina, me esperan mil mensajes. Que si nos van a tirar la propuesta. Que si no vamos a poder fijar el precio del barril a lo que habíamos dicho. Que nos van a pelear el 3% de telecomunicaciones. El patrón me habla temprano para ver como vamos. Yo estoy solo en esto. Pero él desde que se mató Juan Camilo está peor. No tiene rumbo y yo lo sé. Pero hago lo que puedo. Me siento tan mal que de verdad hago lo que puedo.
Me suben mi desayuno. Fruta, omelette de claras y espinacas, jugo de naranja y thé. El doctor me dijo que solo puedo comer dos carbohidratos al día. Está preocupado por mis arterias y por mi corazón. Yo le digo que la verdad, no me va a pasar nada. Si haber comparecido en la Cámara no me mató, nada lo va a hacer. Si vivo sin que nadie, absolutamente nadie me acompañe en mi casa, nada me puede matar.
Son las doce y ya tengo hambre otra vez. Pero tengo a una comisión de diputados que atender. Quieren que les explique paso a paso la propuesta. Lo bueno es que están mis asesores que lo hacen. Sin darme cuenta, me quedo dormido. Sofía mi secre me da un golpecito en la silla. Pero el daño está hecho. Ya todos se dieron cuenta que me había dormido.
Cuando regreso a mi oficina, ya esta mi snack de media mañana, quesito panela con salsa de tomate, entre dos rebanadas de jamón. Osea brain tricks que me dijo el doc que me van a hacer bien. Pensaré que es una sincronizada. Mi cocacola light que no perdono. Al doctor no le digo que la tomo porque también está preocupado por los fosfatos y mis riñones.
A las siete de la noche, despúes de seguir leyendo un poco, decido irme a casa. Me siento un poco cansado de tanta cosa y que nadie entienda lo que hago por el país.
Orale. Cuando abrieron un Carl's Jr por aquí?. Me encantaba la New Orleans Bacon and BBQ.
"A ver Carlos, paráte" le digo al chófer.
"Señor, perdón, pero tenemos órdenes precisas del Estado Mayor de no concederle gratificaciones cuando las pide"
"De qué demonios hablas?"
"De eso Señor, con todo respeto no me puedo parar"
"Te corro"
"Nos dijeron que diría eso, lo siento"
Me siento impotente. No quieren que me muera. Supongo que mi último adiós sería en una grúa. El Patrón no cargaría mi ataúd para nada. Sólo haría la guardia. Por eso me cuidan, porque ir a mi funeral sería muy pesado. Me rio hacía adentro. Que buenos chistes hago. Me han sugerido mucho que me opere, que me ponga el bypass gástrico. Pero la verdad, odio las agujas. Y en mi cuerpo, serían muchísimas. Y no es precisamente Acupuntura.
Despúes de cenar mi sandwich de pan Bimbo light con pavo y quesito, me tomo el café y me acuesto a dormir. No ha sido un día díficil. Esos han sido antes y sé que vendrán.
Me duermo esperando soñar ligero otra vez. El doctor me dijo que si sigo así mejoraré mi imágen en como tres años. No creo necesitarlo para entonces. Ya mañana veremos.....
Y
martes, 27 de octubre de 2009
miércoles, 7 de octubre de 2009
El Mau...
Desde que era chiquito decía que iba a ser político. Jamás dijo que Presidente de la República como todos. El iba a ser político. Cuando jugábamos a la pelota en casa de los abuelos, él prefería ser el réferi en lugar del jugador. Si la pelota se volaba a la casa de junto, no nos dejaba brincarnos "Es que no es nuestra casa, no debemos hacer eso, está mal" y aunque siempre acabábamos haciéndolo, él se quedaba enojado porque no lo habíamos seguido en sus instrucciones.
Cuando fué la movida ochentera, se hizo aparte de mi primo, mi mejor amigo. Andaba con mis amigas, me presentaba a sus amigos, todos los cadeneros de los antros (antes discotecas) lo conocían. No bebía casi nunca, pero invitaba la botella siempre. No fumaba, montaba a caballo rigurosamente 5 días a la semana en el cortijo de Rancho San Francisco adonde está aún la casa de mis tíos. Mi mamá siempre me dejaba salir con él hasta la hora que quisiera. Era el consentido de todos, tan aplicado en la escuela, tan deportista, maduro y obediente. Con él nunca había hora de llegada.
Cuando se graduó de prepa (por cierto, también dió el discurso de generación) decidió entrar a la Escuela Libre de Derecho. Ahí conoció al que hasta hoy sería su mejor amigo. Hijo de un priista reconocidisimo y al que Mau le caía tan bien, que siempre lo invitaba a su casa en Morelos todos los fines de semana y a Acapulco los puentes. Se fueron los dos a pasar el año sabático despúes de prepa a Canadá. De regreso los invitaron a departir con la élite política en Washington. Esto lo contaba siempre muerto de la risa. "No sabes prima, que tipos tan mamones y pagados de sí mismos".
Entró a trabajar en cuarto semestre a un despacho de abogados en Bosques de las Lomas. De esos de Fulano, Mengano, Zutano, Rotschild, Rockefeller, Whatever y Asociados. Destacó muy rápido gracias al imán y carísma que tiene. Cambió de coche, traía el Máxima nuevecito aquel que se reflejaba el tablero en el parabrisas, descubrió las corbatas Hermés y los trajes de Zegna. Empezó a viajar a NY y a Houston frecuentemente. Unas por chamba otras por pachanga. Empezó a vivir los noventas a todo lo que daba. Cuando yo estaba en NY nos veíamos más que nunca. Cenábamos en el Gotham o en el Tabbac y acababamos siempre en el Webster's Hall o Limelight. No debería decirlo, pero en una noche de esas con afterhours conoció a su futura esposa. Nos hicimos compadres cuando nació su primer hijo y nos veíamos muchísimo. Fué testigo de mi boda. Viajamos juntos y teníamos muchos amigos en común. Jugábamos poker los sábados. Nos íbamos a Acapulco y nos íbamos a bailar al Baby como cuando eramos adolescentes.
Un día, conoció en una comida de negocios a un dirigente sindical que pedía los servicios de asesoría del despacho en administración de fondos y contratos con el gobierno. El dirigente se quedó impresionado con el Mau. Y le pidió que se fuera con él al sindicato. Mauricio hizo un balance y se acordó de sus aspiraciones infantiles de luchador social. Recuerdo bien que fué a la casa a cenar ese mismo Viernes. Habló con nosotros entre feliz y contenido. Le dije que sería bueno para él en muchos sentidos, que sería una plataforma importante si de verdad quería pegarle a la política, que le aseguraba un escalón en su carrera. Que él podía hacer la diferencia. Se emocionó al oir esto. Cuando se despidió, me dijo "No manches con la cena prima, estuvo deliciosa, ya vete a vivir al norte, estas hasta la fregada acá". Reimos. Nos dimos un abrazo del que todavía me acuerdo, le dí un beso a Fabiola su esposa, se subieron a su coche y se fueron.
Hace tres años de eso. No nos hemos visto más que en dos funerales y un bautizo. Lo que sabía es que está trabajando desde entonces con el líder sindical. Que es su brazo derecho y el izquierdo. Que vive en Palmas. Que cambió todos sus teléfonos. Hace poco, entre el desmadre de la manifestación en Periférico de los del SME, adonde me quedé atorada con mis hijos, cuando alcancé a pasar, vi a un cuate altísimo, en mangas de camisa, con un altavoz en las manos. Me fijé bien porque mi cualidad no es precisamente la de tener buena vista. "Fer, dime si el que está encima de esa camioneta es tu tio Mauricio" le dije a mi hija que iba adelante conmigo. "A veeeeer? SI! Maaaaa! es mi tio Mauuuuuu!". Cuando le toqué el claxon, la gente que estaba alrededor de él pensaba que yo estaba agrediendo, asi que me llevé mil mentadas en lugar de algún saludo. Llegando a casa, le marqué a mi tia para que me diera sus teléfonos. "Ay mija, qué te cuento, pues si, está luchando por su gente, por lo que el considera justo, ya sabes, el siempre piensa en los demás, mira lo que ha crecido el sindicato, todas las batallas ganadas, todos esos grandes beneficios para la gente, ¿sabías que mi Mau consiguió que tuvieran delfinoterapia en el contrato colectivo? de verdad es un gran hombre, mira mija, aqui están sus teléfonos, le va a dar mucho gusto que le marques, sabes que te adora, apunta...."
Cuando colgué el teléfono, me acordé de lo que Mauricio decía cuando eramos chiquitos y se nos volaba la pelota. "No nos podemos meter a esa casa, no es nuestra, tenemos que respetar, sólo somos los vecinos"....
Cuando fué la movida ochentera, se hizo aparte de mi primo, mi mejor amigo. Andaba con mis amigas, me presentaba a sus amigos, todos los cadeneros de los antros (antes discotecas) lo conocían. No bebía casi nunca, pero invitaba la botella siempre. No fumaba, montaba a caballo rigurosamente 5 días a la semana en el cortijo de Rancho San Francisco adonde está aún la casa de mis tíos. Mi mamá siempre me dejaba salir con él hasta la hora que quisiera. Era el consentido de todos, tan aplicado en la escuela, tan deportista, maduro y obediente. Con él nunca había hora de llegada.
Cuando se graduó de prepa (por cierto, también dió el discurso de generación) decidió entrar a la Escuela Libre de Derecho. Ahí conoció al que hasta hoy sería su mejor amigo. Hijo de un priista reconocidisimo y al que Mau le caía tan bien, que siempre lo invitaba a su casa en Morelos todos los fines de semana y a Acapulco los puentes. Se fueron los dos a pasar el año sabático despúes de prepa a Canadá. De regreso los invitaron a departir con la élite política en Washington. Esto lo contaba siempre muerto de la risa. "No sabes prima, que tipos tan mamones y pagados de sí mismos".
Entró a trabajar en cuarto semestre a un despacho de abogados en Bosques de las Lomas. De esos de Fulano, Mengano, Zutano, Rotschild, Rockefeller, Whatever y Asociados. Destacó muy rápido gracias al imán y carísma que tiene. Cambió de coche, traía el Máxima nuevecito aquel que se reflejaba el tablero en el parabrisas, descubrió las corbatas Hermés y los trajes de Zegna. Empezó a viajar a NY y a Houston frecuentemente. Unas por chamba otras por pachanga. Empezó a vivir los noventas a todo lo que daba. Cuando yo estaba en NY nos veíamos más que nunca. Cenábamos en el Gotham o en el Tabbac y acababamos siempre en el Webster's Hall o Limelight. No debería decirlo, pero en una noche de esas con afterhours conoció a su futura esposa. Nos hicimos compadres cuando nació su primer hijo y nos veíamos muchísimo. Fué testigo de mi boda. Viajamos juntos y teníamos muchos amigos en común. Jugábamos poker los sábados. Nos íbamos a Acapulco y nos íbamos a bailar al Baby como cuando eramos adolescentes.
Un día, conoció en una comida de negocios a un dirigente sindical que pedía los servicios de asesoría del despacho en administración de fondos y contratos con el gobierno. El dirigente se quedó impresionado con el Mau. Y le pidió que se fuera con él al sindicato. Mauricio hizo un balance y se acordó de sus aspiraciones infantiles de luchador social. Recuerdo bien que fué a la casa a cenar ese mismo Viernes. Habló con nosotros entre feliz y contenido. Le dije que sería bueno para él en muchos sentidos, que sería una plataforma importante si de verdad quería pegarle a la política, que le aseguraba un escalón en su carrera. Que él podía hacer la diferencia. Se emocionó al oir esto. Cuando se despidió, me dijo "No manches con la cena prima, estuvo deliciosa, ya vete a vivir al norte, estas hasta la fregada acá". Reimos. Nos dimos un abrazo del que todavía me acuerdo, le dí un beso a Fabiola su esposa, se subieron a su coche y se fueron.
Hace tres años de eso. No nos hemos visto más que en dos funerales y un bautizo. Lo que sabía es que está trabajando desde entonces con el líder sindical. Que es su brazo derecho y el izquierdo. Que vive en Palmas. Que cambió todos sus teléfonos. Hace poco, entre el desmadre de la manifestación en Periférico de los del SME, adonde me quedé atorada con mis hijos, cuando alcancé a pasar, vi a un cuate altísimo, en mangas de camisa, con un altavoz en las manos. Me fijé bien porque mi cualidad no es precisamente la de tener buena vista. "Fer, dime si el que está encima de esa camioneta es tu tio Mauricio" le dije a mi hija que iba adelante conmigo. "A veeeeer? SI! Maaaaa! es mi tio Mauuuuuu!". Cuando le toqué el claxon, la gente que estaba alrededor de él pensaba que yo estaba agrediendo, asi que me llevé mil mentadas en lugar de algún saludo. Llegando a casa, le marqué a mi tia para que me diera sus teléfonos. "Ay mija, qué te cuento, pues si, está luchando por su gente, por lo que el considera justo, ya sabes, el siempre piensa en los demás, mira lo que ha crecido el sindicato, todas las batallas ganadas, todos esos grandes beneficios para la gente, ¿sabías que mi Mau consiguió que tuvieran delfinoterapia en el contrato colectivo? de verdad es un gran hombre, mira mija, aqui están sus teléfonos, le va a dar mucho gusto que le marques, sabes que te adora, apunta...."
Cuando colgué el teléfono, me acordé de lo que Mauricio decía cuando eramos chiquitos y se nos volaba la pelota. "No nos podemos meter a esa casa, no es nuestra, tenemos que respetar, sólo somos los vecinos"....
lunes, 5 de octubre de 2009
1.5...
Cuando entré a su oficina se percibía el olor a puro. Aún y cuando se insistía en que todo el edificio fuera area libre de humo. Pero él en su oficina fumaba. Tal cual un microdios hecho y derecho, dueño absoluto de su micromundo.
"He estado leyendo tu blog, la verdad me gusta" Me dijo.
"Si? a ti y a 6 personas más, me siento muy halagada" le contesté.
Sin tomar la ironía de mi comentario (que a mi modo de ver era más bien humildad de mi parte, cosa que jamás manifiesto y por eso es sumamente más apreciable) se levantó de su escritorio y me pidió que pasara al cuarto de junto. Ahí habia un sillón con mil aparatos encima y luces muy fuertes.
Me senté en el sillón y una enfermera me puso un como babero de dentista y me recogió el pelo en una gorrita.
"Quién te recomienda? si me dijiste la otra vez no? me pregunta con tapabocas colocado.
"Fulana la reina de los tratamientos" (la verdad, si digo quien es se enojaría conmigo porque proclama que es au naturel 100%).
"Ahhhh! claro, ella se ha hecho todos los tratamientos que ofrezco". Ooops, ajá como si yo no supiera.
Hay dos cosas que me inspiran todo el respeto del mundo: Dios y el laser.
Despues de prepararme la cara con un gel baboso y horrible, comienza el famoso tratamiento laser de rejuvenecimiento dizque maravilloso, carísimo, obsesivo, innecesario, envidiado llamado Fraxel.
Hoy decidí detener el tiempo. A mi manera.
Descubrí el Fraxel en un desayuno de esos eternos entre amigas. De los que llegamos a las 10 am y salimos a la 1 pm. Y porque tenemos que ver a los niños. La verdad es que todos nuestros hijos están en transporte. Siempre hay alguien que los espere a que lleguen. Cuando reviso a la concurrencia, me pregunto que qué hago aquí, aunque somos amigas de años, cada una creció muy diferente al resto. Está la Sport Billy, la Trepatrepa, la Millonaria (a la que la Trepatrepa siempre barbea, te mueve si estás sentada junto a ella, porque ese es SU lugar, de paso, la millonaria le consiguió trabajo a su trepamarido, gracias al golf que él aprendio en un curso express en Santa Fé y con el que se le pegó al millomarido), la Periodista, la Diseñadora de Modas (a la que personalmente adoro) y yo, que nunca encajo totalmente en algún círculo, por lo que podrían ellas definirme como la Rara Vanidosa (música rara, ropa rara, amistades raras, lecturas raras, ejercicio raro, vida rara). Entre platos de fruta y chilaquiles light, las cosas que se platican van desde el rango de la novela de las 9 hasta el "Te voy a ser honesta, y me gusta ser muy clara en lo que pienso, voy a votar por Peña Nieto, no por guapo, sino porque mi familia es priista de toda la vida". Para empezar, siempre desconfío de una persona que me dice de entrada "Te voy a ser honesta". Es como si me mintiera dos veces. Pues si, al final fué priista y no me mintió. De pronto, la Periodista me agarra del brazo y me pide que la acompañe al baño. No soy fan de ir al baño acompañada la verdad. Esas bolitas de mujeres juntas haciendo pipi y pidiendome el blush (wuacala). No necesito tanta información. Pero me vió a los ojos como pidiendomelo de verdad.
Cuando estabamos caminando hacia el baño, me dijo "Miguel y yo nos vamos a separar".
"Como? peeero, para mi eran perfectos! digo, tengo tantos años de conocerlos, me duele en el alma lo que me dices" le contesto como si me dijeran que acababan de estrellar un avión en una de las Torres Gemelas. Tengo tal vena de drama...
"Miguel no me hace caso ya nunca, trabaja hasta los fines de semana, y yo entre la revista, el periódico y la novela no puedo ni reclamarle que hagamos el amor, que estemos solos o viajemos, nuestra vida va del trabajo a la casa, y los fines de semana, al cine, al club, a comer, pero nunca solos. Niños, familia o amigos. Quiero sentirme amada" me contesta con apenas un dejo en la voz.
Me quedo pensando. Todas nos hemos sentido así, ellos también, seguro.
"Piensalo bien, no siento que sea necesario, reconstruir tu vida no es fácil" le contesto.
"La decisión está tomada, ya lo platicamos y el está buscando adonde irse, sólo lo sabes tú, no quiero un sermón de familia Legionaria de la Trepatrepa" Muy segura de lo que me acaba de decir, entra al baño.
Cuando regresamos a la mesa, oigo la risas a 10 metros. La Diseñadora de Modas cuenta un chiste, cosa que es su especialidad. Ella, divorciada de dos años apenas, tiene 3 amantes. Dos casados, uno soltero. Me divierte oir sus historias, porque parece película de Tin Tán. Tanto enredo, tanta aventura, tanto viaje. Pero sé que al final, ella se levanta sola en su cama y anhela tener un compañero con quien hacerse cucharita en la noche.
La Trepatrepa cuenta como su marido la regañó por el excesivo uso de su tarjeta de crédito. Le dijo claramente "Me vas a arruinar", ella felizmente nos dice "De qué se lo gaste conmigo a que se lo gaste con otra, mejor le quito ese atractivo desde antes". La Millonaria la voltea a ver con cara de "Ya no la soporto". El interés tiene pies, pero siempre acaba raspando con las uñas.
La Sport Billy decide irse a su clase de spinning de las 12. Nos platica del Maratón de NY. Que se va dos días. Le digo que se quede más días, que hay un par de obras muy buenas nuevecitas, me dice que no, porque tiene que entrenar para una carrera de caridad. Cada quién con sus demonios.
Hay mujeres que por aburrimiento o necedad, detienen el tiempo de otras formas. Internet a todas horas. Compras compulsivas. Ejercicio desmedido. Dietas interminables. Visitas a la Sex Shop de Virreyes, en bola de amigas, por supuesto, nunca solas. Todas como pequeñas venganzas para sus maridos o parejas, para llamar la atención de alguna manera. Parecen decir: Hey! aqui estoy! Gasté mucho en la tarjeta!, Estoy flaquisima! No te pelo porque estoy jugando Poker en el Facebook!.
Los mexicanos promedio hacen el amor 1.5 veces a la semana. Si tienen más de 2 hijos, esta cifra se rebaja a .5, al igual que si alguno de los dos tienen un sueldo de los llamados golden bet. Los hombres no les hacen el amor a sus esposas, porque están cansados, estresados, vienen del gimnasio, quedaron al dominó, etc. A ellas ya no les interesa tampoco ver si les hacen caso. También tienen muchas más cosas en que entretenerse mientras ellos descubren cada mes con el estado de cuenta de su tarjeta que han gastado un dineral en tratamientos de belleza. En ropa. Miles de horas de gimnasios y personal trainers, en comidas en el Jaso o en La Lorena, en la ida a Houston cada 3 meses. Que han llorado porque quieren una camioneta o unas boobs nuevas. Que quieren mandar a sus hijos un año al internado en EU porque los niños "necesitan" madurar (y ellas tener más tiempo).
No se han dado cuenta, que con hacerles el amor a sus esposas, sería más que suficiente para mantener un presupuesto... Que con voltearlas a ver, decirles lo guapas, lo buenas que son para ellos, tendrían el mundo arreglado. Y ellas, que en vez de verse tan hacia adentro, verlos a ellos de vez en cuando, también las haría más felices.
Decía mi abuelita que las moscas pegan más con miel que con hiel....
"He estado leyendo tu blog, la verdad me gusta" Me dijo.
"Si? a ti y a 6 personas más, me siento muy halagada" le contesté.
Sin tomar la ironía de mi comentario (que a mi modo de ver era más bien humildad de mi parte, cosa que jamás manifiesto y por eso es sumamente más apreciable) se levantó de su escritorio y me pidió que pasara al cuarto de junto. Ahí habia un sillón con mil aparatos encima y luces muy fuertes.
Me senté en el sillón y una enfermera me puso un como babero de dentista y me recogió el pelo en una gorrita.
"Quién te recomienda? si me dijiste la otra vez no? me pregunta con tapabocas colocado.
"Fulana la reina de los tratamientos" (la verdad, si digo quien es se enojaría conmigo porque proclama que es au naturel 100%).
"Ahhhh! claro, ella se ha hecho todos los tratamientos que ofrezco". Ooops, ajá como si yo no supiera.
Hay dos cosas que me inspiran todo el respeto del mundo: Dios y el laser.
Despues de prepararme la cara con un gel baboso y horrible, comienza el famoso tratamiento laser de rejuvenecimiento dizque maravilloso, carísimo, obsesivo, innecesario, envidiado llamado Fraxel.
Hoy decidí detener el tiempo. A mi manera.
Descubrí el Fraxel en un desayuno de esos eternos entre amigas. De los que llegamos a las 10 am y salimos a la 1 pm. Y porque tenemos que ver a los niños. La verdad es que todos nuestros hijos están en transporte. Siempre hay alguien que los espere a que lleguen. Cuando reviso a la concurrencia, me pregunto que qué hago aquí, aunque somos amigas de años, cada una creció muy diferente al resto. Está la Sport Billy, la Trepatrepa, la Millonaria (a la que la Trepatrepa siempre barbea, te mueve si estás sentada junto a ella, porque ese es SU lugar, de paso, la millonaria le consiguió trabajo a su trepamarido, gracias al golf que él aprendio en un curso express en Santa Fé y con el que se le pegó al millomarido), la Periodista, la Diseñadora de Modas (a la que personalmente adoro) y yo, que nunca encajo totalmente en algún círculo, por lo que podrían ellas definirme como la Rara Vanidosa (música rara, ropa rara, amistades raras, lecturas raras, ejercicio raro, vida rara). Entre platos de fruta y chilaquiles light, las cosas que se platican van desde el rango de la novela de las 9 hasta el "Te voy a ser honesta, y me gusta ser muy clara en lo que pienso, voy a votar por Peña Nieto, no por guapo, sino porque mi familia es priista de toda la vida". Para empezar, siempre desconfío de una persona que me dice de entrada "Te voy a ser honesta". Es como si me mintiera dos veces. Pues si, al final fué priista y no me mintió. De pronto, la Periodista me agarra del brazo y me pide que la acompañe al baño. No soy fan de ir al baño acompañada la verdad. Esas bolitas de mujeres juntas haciendo pipi y pidiendome el blush (wuacala). No necesito tanta información. Pero me vió a los ojos como pidiendomelo de verdad.
Cuando estabamos caminando hacia el baño, me dijo "Miguel y yo nos vamos a separar".
"Como? peeero, para mi eran perfectos! digo, tengo tantos años de conocerlos, me duele en el alma lo que me dices" le contesto como si me dijeran que acababan de estrellar un avión en una de las Torres Gemelas. Tengo tal vena de drama...
"Miguel no me hace caso ya nunca, trabaja hasta los fines de semana, y yo entre la revista, el periódico y la novela no puedo ni reclamarle que hagamos el amor, que estemos solos o viajemos, nuestra vida va del trabajo a la casa, y los fines de semana, al cine, al club, a comer, pero nunca solos. Niños, familia o amigos. Quiero sentirme amada" me contesta con apenas un dejo en la voz.
Me quedo pensando. Todas nos hemos sentido así, ellos también, seguro.
"Piensalo bien, no siento que sea necesario, reconstruir tu vida no es fácil" le contesto.
"La decisión está tomada, ya lo platicamos y el está buscando adonde irse, sólo lo sabes tú, no quiero un sermón de familia Legionaria de la Trepatrepa" Muy segura de lo que me acaba de decir, entra al baño.
Cuando regresamos a la mesa, oigo la risas a 10 metros. La Diseñadora de Modas cuenta un chiste, cosa que es su especialidad. Ella, divorciada de dos años apenas, tiene 3 amantes. Dos casados, uno soltero. Me divierte oir sus historias, porque parece película de Tin Tán. Tanto enredo, tanta aventura, tanto viaje. Pero sé que al final, ella se levanta sola en su cama y anhela tener un compañero con quien hacerse cucharita en la noche.
La Trepatrepa cuenta como su marido la regañó por el excesivo uso de su tarjeta de crédito. Le dijo claramente "Me vas a arruinar", ella felizmente nos dice "De qué se lo gaste conmigo a que se lo gaste con otra, mejor le quito ese atractivo desde antes". La Millonaria la voltea a ver con cara de "Ya no la soporto". El interés tiene pies, pero siempre acaba raspando con las uñas.
La Sport Billy decide irse a su clase de spinning de las 12. Nos platica del Maratón de NY. Que se va dos días. Le digo que se quede más días, que hay un par de obras muy buenas nuevecitas, me dice que no, porque tiene que entrenar para una carrera de caridad. Cada quién con sus demonios.
Hay mujeres que por aburrimiento o necedad, detienen el tiempo de otras formas. Internet a todas horas. Compras compulsivas. Ejercicio desmedido. Dietas interminables. Visitas a la Sex Shop de Virreyes, en bola de amigas, por supuesto, nunca solas. Todas como pequeñas venganzas para sus maridos o parejas, para llamar la atención de alguna manera. Parecen decir: Hey! aqui estoy! Gasté mucho en la tarjeta!, Estoy flaquisima! No te pelo porque estoy jugando Poker en el Facebook!.
Los mexicanos promedio hacen el amor 1.5 veces a la semana. Si tienen más de 2 hijos, esta cifra se rebaja a .5, al igual que si alguno de los dos tienen un sueldo de los llamados golden bet. Los hombres no les hacen el amor a sus esposas, porque están cansados, estresados, vienen del gimnasio, quedaron al dominó, etc. A ellas ya no les interesa tampoco ver si les hacen caso. También tienen muchas más cosas en que entretenerse mientras ellos descubren cada mes con el estado de cuenta de su tarjeta que han gastado un dineral en tratamientos de belleza. En ropa. Miles de horas de gimnasios y personal trainers, en comidas en el Jaso o en La Lorena, en la ida a Houston cada 3 meses. Que han llorado porque quieren una camioneta o unas boobs nuevas. Que quieren mandar a sus hijos un año al internado en EU porque los niños "necesitan" madurar (y ellas tener más tiempo).
No se han dado cuenta, que con hacerles el amor a sus esposas, sería más que suficiente para mantener un presupuesto... Que con voltearlas a ver, decirles lo guapas, lo buenas que son para ellos, tendrían el mundo arreglado. Y ellas, que en vez de verse tan hacia adentro, verlos a ellos de vez en cuando, también las haría más felices.
Decía mi abuelita que las moscas pegan más con miel que con hiel....
domingo, 4 de octubre de 2009
No se olvide...
Para Sergio Aguayo Q.
"Qué?, Como?"
Volví a leer la noticia. En primera plana del Reforma: "Querétaro, primer estado de la República en quitar el impuesto a la tenencia". En medio del texto, una foto de un poster de campaña de Felipe Calderón que dice "Quitaremos el impuesto de la tenencia vehicular". 3 años ya. Se nos había olvidado su promesa.
Me llegó el escrito de Hacienda esa misma mañana. No me van a reembolsar aún y cuando tengo con saldo a favor. La razón? ni ellos la entienden. Acabamos de hacer aparecer por arte de magia 6 millones más de pobres (o ya estaban y no nos dijeron antes). Para justificar una Reforma Fiscal que no sirve. Se me había olvidado que en campaña habían dicho que no nos iban a subir los impuestos.
Cuando salgo para Cuernavaca, el pedazo 5 minutos antes de Tres Marías, esta lleno de baches. Acaban de anunciar que será el sexenio de la infraestrucura. So Salinas. También se me había olvidado y eso que acaban de inaugurar el Arco Norte, ahí bautizaron el sexenio.
Y la tenencia en el DF? la quitarán? si no pueden tener limpia el agua, menos quitarán el impuesto que les dá para pensar en otras cosas menos en limpiar el agua. Ebrard necesita dinero para campañas, obras muy visibles. Super March al ataque. Un impuesto que se creó hace 41 años para que las Olimpiadas salieran de poca. Que nunca quitaron porque todo el mundo lo pagó puntualmente. Porque querían olvidar lo que había pasado unos meses antes. Todo estaba en rumores entonces. Nadie sabía exactamente que fué, como, quiénes faltaban. Quiénes nunca regresaron, quiénes se quedaron luchando. Y recordando...
Y cada año recordando. Y pidiendo castigo a los culpables.
Y olvidando las cosas de diario. La unión como sociedad. El respeto a las instituciones. La ayuda a los demás. El civismo. La educación y buenas maneras. La libertad de expresión que no daña, que conduce al sano debate. El aceptar a una oposición y no escupirle en la cara. El aceptar que vas perdiendo porque decepcionaste a los demás. El entender que la izquierda no significa un partido solamente, sino toda una ideología que no es fantástica, es real y aplicable. Y tratar de enseñarle eso a la gente, que no está en manos solamente de golpeadores izquierdosos y marrulleros, trepadores. Y que lo lleven a cabo en su vida diaria. En la educación a sus hijos. En como se conducen en el trabajo. En el tráfico. En la caridad hacia los demás. En la unión civil. Es respetar tus ideas como espero respetes las mías.
Recordar año con año un movimiento estudiantil, que fué pacífico, se vale. Pero que condujo a muchas cosas despúes que no fueron pacíficas ni lógicas. Ira, dirigentes resentidos y violentos. Represión. Más dolor. Eso es lo que nos falta recordar. No idealizar el movimiento, pero repudiar a los asesinos. Que el movimiento del 68 era importado. Que no se gestó aquí. Que todos fueron cómplices. Los que victimizaron y los que se quedaron callados. Los que a lo largo de estos 41 años siguen atorados. Que se quedaron en líderes estudiantiles y no aportan nada. Que sacan a los chavos a las calles para hacer destrozos, que los enseñan a ser porros, delincuentes. Que permiten oficinas terroristas en la UNAM. Ni siquiera podemos tener un emotivo acto de recuerdo de la matanza con dignidad. Esa es nuestra herencia. El 2 de octubre del 2009 adonde 41 años despúes, todavía no se respeta la voluntad popular, adonde se vende un payaso títere como Juanito por órdenes o dineros de no se quién para poner en su lugar a otra marrullera. Adonde la pseudo izquierda se maneja solo por dinero, poder u órdenes de canibales tramposos, en esa izquierda que estaba tan llena de ideales, por los que murieron muchos. Otro 2 de octubre, completamente diferente al de hoy.
Ese, el importante, en realidad, ya se olvidó hace mucho....
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