El 30 de enero del 2006 el toro Pajarito brincó la cerca de toriles de la Plaza de Toros México. A varios de nosotros nos consternó. No porque estuvierámos ahí, sino porque conocíamos a un par de personas que acabaron heridas y la verdad nos enteramos por el periódico al día siguiente. De repente, en la semana que siguió, el único tema del que se hablaba era del toro Pajarito.
"Estuvo fuertísimo, yo estaba junto a la señora del liguero"
"No manches, a mi ni se me cayó la cerveza, salgo en la foto del Reforma clarito"
"Yo levanté a Marcela y le ayudé a Pepe a cargarla"
"Quedé con un leve raspón"
"Yo estaba enfrente, lo ví clarito"
"Me tardé hooras en poder salir de la plaza, no sabes el relajo"
Mientras avanzaban los días, todas y cada una de las personas con la que yo hablaba tenían una versión de los hechos. Todos conocían a los heridos. Todos habían estado ahí. La Plaza de Toros tiene un aforo de 41,000 personas. Han estado ahí hasta 43,000. El caso es que sacando cuentas, creo que ese día en realidad habían casi un millón de personas. Porque todos decían que ahí habían estado. Es el aforo más grande que seguramente ha tenido y tendrá cualquier lugar en el mundo.
En Facebook y en Twitter se ha desatado una guerra de declaraciones en el caso Paulette. Todos son amigos de ellos, todos los conocen, todos han hablado con ellos para darles apoyo. Están las personas a favor de los papás y las personas que están en contra. Tan radicales somos unos como los otros. Se ha hecho una satanización del caso, como si no hubieran cosas más importantes en qué preocuparse, como por ejemplo, que la chiquita regrese con bien. Dejemos de blofear tanto. Este caso conmueve, pero nos hemos dejado llevar por la faramalla mediática. Si se arregló la mamá la ceja, si no nos late, si sí nos late, está de más. Paulette sana y salva a su casa. Eso es lo que verdaderamente importa...
lunes, 29 de marzo de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
Chale... mi mamá trae mis zapatos....
Estaba yo medio acostada en mi cama viendo la tele. Me acababan de poner el teléfono en mi cuarto. Estaba feliz porque el teléfono tenía la forma de un Garfield acostado, me había tardado mucho en poder tenerlo. Por fin me sentía independiente. De repente ví el reloj y me dí cuenta que eran las 5 de la tarde. "No me ha hablado" pensé. Entre que decidí marcarle pasaron 3 minutos. Cuando levanto el auricular, escucho que mi mamá esta usando la línea. Descolgué como 3 veces más y seguía hablando. Me empecé a desesperar porque si EL me hablaba escucharía el tono de ocupado. O igual se enojaba y no volvería a llamarme. De repente, mi mamá entró a mi cuarto y me dijo: "A ver, ni se te ocurra hablarle al galán este. Si él quiere, te llamará. Date a respetar y no andes de rogona, siempre tienes que estar segura de quién eres y de que entiendan que TU eres la que escoges con quién salir y siempre vas a hacerlo con el mejor". Recuerdo que le contesté que si ella usaba el teléfono a todas horas no me podría hablar y que este cuate era super guapo y cotizadón. "No importa, date cuenta de lo que te estoy diciendo, parece que no te has mirado en el espejo y no sabes quién eres" me contestó.
Mi mamá me enseñó la responsabilidad. Pero sobretodo, la dignidad. No importa lo que hagas, siempre tienes que ser responsable de tus acciones. Ser digna implica no faltarte al respeto nunca y entender tu lugar y tu espacio.
Recuerdo que todas mis amigas siempre decían que sus mamás estaban locas. Yo también. Teníamos hora de llegada. Pobre de ti si hueles a alcohol. Pobre de ti si fumas. Pobre de tí si me desobedeces. Teníamos muchas reglas a seguir. Si tenía ganas de comprarme algo, me tardaba años en ahorrar para hacerlo. Mi mamá me daba una lanita por cosas que hacía, pero muy pocas veces ella me compraba algo por el mero gusto. Para eso estaba mi abuela que se desvivía por consentirme. A veces, me tardaba tanto en ahorrar que se me antojaba otra cosa más. Y a veces olvidaba para qué guardaba dinero.
Recuerdo que pensaba que a mis hijos algún día los educaría diferente. Más libres. No tan castigados como lo fuí yo. Que les daría todo lo que pudiera para que fueran felices y no miserables como crecí yo. Que les compraría lo último de todo lo de moda que pudiera para que se dedicaran más a su estudio y al deporte en lugar de andar sintiéndose recelosos de lo que no tenían. Y no me los hicieran menos, que caray.
"Tienes a tus hijas encerradas" me comentó Montse mi amiga mientras estábamos sentadas en la terraza del club. "No van a ningún lado nunca, ni a las fiestas ni nada, nunca las veo en ningún lado. Qué te pasa? Tienes que dejarlas salir más".
Montse es mi amiga desde primaria. Hemos tenido contacto siempre. Ibamos a la misma escuela, vivíamos en la misma calle. Ibamos a Niza los viernes en la tarde. Bodas, bautizos, club, escuela de niños, funerales. Siempre nos hemos visto y nuestros hijos tienen la misma edad.
Montse tiene 41 años. Está casada con un gran sapo pseudo geek y todólogo que no te deja hablar y sabe todo de todo. Tiene 3 hijos y perdió a un cuarto. Entonces decidió que era la suya y se operó las boobs, la panza, las nalgas. Se convirtió en obsesiva del ejercicio, la yoga, y el análisis transaccional. Whatever that is. Su hija mayor tiene casi 15 años. Como la mayoría de las niñas de su generación, tiene un perfil en facebook al que sube fotos medio subidas de tono y con la boquita levantada así muy "femme fatale". Tiene una adonde está de espaldas con una minifalda y deja ver las nalgas con tanga. Se pinta como mayor, usa zapatos de 6,000 pesos que no le roba a su mamá, sino que son suyos porque su papá le concede todos sus caprichos. Según sé, hace pijamadas en su casa con sus amigas y se ponen hasta la madre de alcohol, generalmente cervezas porque son las que les venden sin broncas o siempre hay en su casa. Se roban cigarros del cartón que el sapo geek tiene en su closet. Se ha acostado con el más popular de la secundaria. Me cuentan que dice que el sexo oral no es sexo y que por eso lo practica y es super "cool". Que le ofrecieron cocaína un día y que ella dijo que no porque eso era de "losers". Pero que a la mota si le entra porque un primo de ella siempre trae y le cae de "pelos" su primis, aunque no le entre mucho porque no quiere verse como "addict". No le interesa la escuela porque dice que se va a casar super chica como su mamá. Que lo mejor es aventársele a los chavos porque a ellos les gustan las niñas seguras de sí mismas y que se atrevan a todo. Esta borracha generalmente a partir de las 5 de la tarde los viernes, cuando se van a comer al Sushito o a la Casa del Pastor adonde no importa lo que les griten o les reclamen, siempre sirven alcohol a los chavos. Y se meten al cine a fajarse con alguien o se van a "seguirla" a su casa. Todos los "findes". Y quiere un Minicooper para su cumple, que seguro su Pá se lo dá en verano.
Montse generalmente se viste con ropa carísima. Muy apretada y escotada. "Para que vean lo que tengo y lo bien que estoy a mi edad" La he visto ligar con chavos de repente. "Me encanta que me digan que soy una cougar, lo de MILF nunca lo entendí bien". Cuando le expliqué lo que era MILF, abrió los ojos y le dió risa. "Que cagado no? a la edad que tengo ahorita, nuestras mamás ya eran como abuelas, nunca se veían tan bien en sus 30's como nosotras a nuestros 40's. Yo le robo a mi hija su ropa y sus zapatos porque me quedan perfecto. Piensa cuando te quedó algo que usaba tu mamá. Me encanta que me vean y me admiren. Nunca me había pasado y estoy en mi mejor momento, no voy a desaprovecharlo" me contestó.
Las niñas de ahora tienen que lidiar con mamás con un ataque de pseudo segunda juventud. Con la ausencia de ellas porque están en el gimnasio, en la yoga, en la comidita de los jueves o viernes. Que lleguen medio borrachas todavía a su casa y directo a su cama sin pasar a ver si sus hijos están bien. Estas niñas, además de lidiar con sus necesidades, sus vacíos y la presión entre sus amigas, tienen que lidiar con las mamás que les quieren hacer la competencia, vestirse como ellas, hacer lo que ellas, hablar igual que ellas, oir la misma música, ir a los mismos antros y además, cargar con las frustraciones maternas reflejadas en pagos por culpa y silencios. La pregunta que más me ronda despúes de algún comentario acerca de lo precoz de estas Lolitas es "Y adonde están las mamás de estas niñas?". Nadie sabe.
"Sip, mis hijas no salen y no pasa nada" contesté. "Por cierto, tu hija adonde anda?....
Mi mamá me enseñó la responsabilidad. Pero sobretodo, la dignidad. No importa lo que hagas, siempre tienes que ser responsable de tus acciones. Ser digna implica no faltarte al respeto nunca y entender tu lugar y tu espacio.
Recuerdo que todas mis amigas siempre decían que sus mamás estaban locas. Yo también. Teníamos hora de llegada. Pobre de ti si hueles a alcohol. Pobre de ti si fumas. Pobre de tí si me desobedeces. Teníamos muchas reglas a seguir. Si tenía ganas de comprarme algo, me tardaba años en ahorrar para hacerlo. Mi mamá me daba una lanita por cosas que hacía, pero muy pocas veces ella me compraba algo por el mero gusto. Para eso estaba mi abuela que se desvivía por consentirme. A veces, me tardaba tanto en ahorrar que se me antojaba otra cosa más. Y a veces olvidaba para qué guardaba dinero.
Recuerdo que pensaba que a mis hijos algún día los educaría diferente. Más libres. No tan castigados como lo fuí yo. Que les daría todo lo que pudiera para que fueran felices y no miserables como crecí yo. Que les compraría lo último de todo lo de moda que pudiera para que se dedicaran más a su estudio y al deporte en lugar de andar sintiéndose recelosos de lo que no tenían. Y no me los hicieran menos, que caray.
"Tienes a tus hijas encerradas" me comentó Montse mi amiga mientras estábamos sentadas en la terraza del club. "No van a ningún lado nunca, ni a las fiestas ni nada, nunca las veo en ningún lado. Qué te pasa? Tienes que dejarlas salir más".
Montse es mi amiga desde primaria. Hemos tenido contacto siempre. Ibamos a la misma escuela, vivíamos en la misma calle. Ibamos a Niza los viernes en la tarde. Bodas, bautizos, club, escuela de niños, funerales. Siempre nos hemos visto y nuestros hijos tienen la misma edad.
Montse tiene 41 años. Está casada con un gran sapo pseudo geek y todólogo que no te deja hablar y sabe todo de todo. Tiene 3 hijos y perdió a un cuarto. Entonces decidió que era la suya y se operó las boobs, la panza, las nalgas. Se convirtió en obsesiva del ejercicio, la yoga, y el análisis transaccional. Whatever that is. Su hija mayor tiene casi 15 años. Como la mayoría de las niñas de su generación, tiene un perfil en facebook al que sube fotos medio subidas de tono y con la boquita levantada así muy "femme fatale". Tiene una adonde está de espaldas con una minifalda y deja ver las nalgas con tanga. Se pinta como mayor, usa zapatos de 6,000 pesos que no le roba a su mamá, sino que son suyos porque su papá le concede todos sus caprichos. Según sé, hace pijamadas en su casa con sus amigas y se ponen hasta la madre de alcohol, generalmente cervezas porque son las que les venden sin broncas o siempre hay en su casa. Se roban cigarros del cartón que el sapo geek tiene en su closet. Se ha acostado con el más popular de la secundaria. Me cuentan que dice que el sexo oral no es sexo y que por eso lo practica y es super "cool". Que le ofrecieron cocaína un día y que ella dijo que no porque eso era de "losers". Pero que a la mota si le entra porque un primo de ella siempre trae y le cae de "pelos" su primis, aunque no le entre mucho porque no quiere verse como "addict". No le interesa la escuela porque dice que se va a casar super chica como su mamá. Que lo mejor es aventársele a los chavos porque a ellos les gustan las niñas seguras de sí mismas y que se atrevan a todo. Esta borracha generalmente a partir de las 5 de la tarde los viernes, cuando se van a comer al Sushito o a la Casa del Pastor adonde no importa lo que les griten o les reclamen, siempre sirven alcohol a los chavos. Y se meten al cine a fajarse con alguien o se van a "seguirla" a su casa. Todos los "findes". Y quiere un Minicooper para su cumple, que seguro su Pá se lo dá en verano.
Montse generalmente se viste con ropa carísima. Muy apretada y escotada. "Para que vean lo que tengo y lo bien que estoy a mi edad" La he visto ligar con chavos de repente. "Me encanta que me digan que soy una cougar, lo de MILF nunca lo entendí bien". Cuando le expliqué lo que era MILF, abrió los ojos y le dió risa. "Que cagado no? a la edad que tengo ahorita, nuestras mamás ya eran como abuelas, nunca se veían tan bien en sus 30's como nosotras a nuestros 40's. Yo le robo a mi hija su ropa y sus zapatos porque me quedan perfecto. Piensa cuando te quedó algo que usaba tu mamá. Me encanta que me vean y me admiren. Nunca me había pasado y estoy en mi mejor momento, no voy a desaprovecharlo" me contestó.
Las niñas de ahora tienen que lidiar con mamás con un ataque de pseudo segunda juventud. Con la ausencia de ellas porque están en el gimnasio, en la yoga, en la comidita de los jueves o viernes. Que lleguen medio borrachas todavía a su casa y directo a su cama sin pasar a ver si sus hijos están bien. Estas niñas, además de lidiar con sus necesidades, sus vacíos y la presión entre sus amigas, tienen que lidiar con las mamás que les quieren hacer la competencia, vestirse como ellas, hacer lo que ellas, hablar igual que ellas, oir la misma música, ir a los mismos antros y además, cargar con las frustraciones maternas reflejadas en pagos por culpa y silencios. La pregunta que más me ronda despúes de algún comentario acerca de lo precoz de estas Lolitas es "Y adonde están las mamás de estas niñas?". Nadie sabe.
"Sip, mis hijas no salen y no pasa nada" contesté. "Por cierto, tu hija adonde anda?....
jueves, 11 de marzo de 2010
Farolito que alumbras apenas.... Dos de lengua por favor
"El silencio del envidioso está lleno de ruidos"
Khalil Gibran
El Farol. No la famosa taquería. No el que alumbra la calle. Es la persona que burdamente se le conoce como blofero. Chorero. Rollero. Al que le acabas por decir "No manches! te caeeee?" porque es absolutamente increíble lo que te cuenta.
Para mi desgracia cuando voy al gimnasio, siempre me topo con ella. Osea casi diario. Y entonces, sin pensarlo ni darme cuenta, ya la tengo en la caminadora de junto, o en la clase de algo. Ha ido un par de veces a mi casa. "Oye, te copié el librerito ese que pusiste en la cocina" "Ay! me encantaron tus tenis? adonde los comprasteee?". Inevitablemente, traerá los tenis en algún momento, lo cual no me molesta, pero me dá risa que ya van los tenis, los pants, el librerito y el viaje. Lo peor no es eso, al final eso es intrascendente. Lo peor es que cuando ella lo platica, lo hace a la inversa. Que ella hace todo y todos la copian. Y las preguntas acerca de cualquier cosa, acaban siendo interrogatorios al que le falta el tehuacanazo. Sacarte el nombre de quién hace ese pastel de chocolate impresionante que llevaste a una cena. El del que te corta el pelo. El nombre exacto y la marca del color de la pared de tu sala. Es "namedropper" y conoce a todo el mundo.
Hoy, que estábamos en la caminadora juntas, se me ocurrió decirle que muero por ir a la India.
"No sabeeeees queee viajeeeee, yo lo hice y de ahí nos fuimos a Hong Kong! Es un super tour" me contesta.
Mi entraña nunca me falla. Sé absolutamente que está mintiendo. Como cuando dijo que sabía esquiar perfectamente porque aprendió cuando estaba en una finishing school en Suiza. Fuimos con otras familias a un viaje, acabó llorando a la mitad de la pista porque no podía bajar y alegó que se había lastimado la rodilla cuando ni siquiera sabía ponerse los esquís. Su respuesta a eso fué que "En Europa se usan unos que se ponen diferente".
Así de mala persona como soy, no pude aguantarme.
"Si? y te fuiste en el ferry de Nueva Delhi a Honk Kong? dicen que es hermoso" le dije sin voltear a verla.
"Ay hermosisimo, y super barato eh? pero lleno de hindúes" me contesta.
"Se les dice indios, hindú es la religión" le recalco con una sonrisota.
"Claro que no, decirles así es racista" me dice muy segura de sí misma y ya sin aire por el ejercicio.
En México, el ser farol es un deporte nacional. La envidia mueve al mundo. Pero aquí es una forma de vida.
"Te hablo para vernos no?"
"Te pago mañana"
"Seguro vamos"
"Claro que viajé ahí y además fui a...."
"Gasté un dineral"
"No sabes lo caro que es, por supuesto compré dos"
"Yo quiero uno igual"
"Claro que yo le enseñé como"
"Siempre le digo lo mismo pero no entiende"
"Fui con Obama y Michelle a cenar, son encantadores"
Dejemos que la envidia nos consuma. Anhelemos lo que tienen los demás. La vida que tienen los de junto. Vamos a preocuparnos solamente por la apariencia. Por vernos impecables, originales, felices, invencibles y exitosos. Aunque por dentro seamos cobardes, apáticos, impersonales, infelices y envidiosos. Vayamos a misa y a los eventos sólo para que nos vean. Para que en el escalafón de la sociedad estemos un peldaño cada vez más arriba. Total, siempre es para arriba y y eso es lo que importa...
Khalil Gibran
El Farol. No la famosa taquería. No el que alumbra la calle. Es la persona que burdamente se le conoce como blofero. Chorero. Rollero. Al que le acabas por decir "No manches! te caeeee?" porque es absolutamente increíble lo que te cuenta.
Para mi desgracia cuando voy al gimnasio, siempre me topo con ella. Osea casi diario. Y entonces, sin pensarlo ni darme cuenta, ya la tengo en la caminadora de junto, o en la clase de algo. Ha ido un par de veces a mi casa. "Oye, te copié el librerito ese que pusiste en la cocina" "Ay! me encantaron tus tenis? adonde los comprasteee?". Inevitablemente, traerá los tenis en algún momento, lo cual no me molesta, pero me dá risa que ya van los tenis, los pants, el librerito y el viaje. Lo peor no es eso, al final eso es intrascendente. Lo peor es que cuando ella lo platica, lo hace a la inversa. Que ella hace todo y todos la copian. Y las preguntas acerca de cualquier cosa, acaban siendo interrogatorios al que le falta el tehuacanazo. Sacarte el nombre de quién hace ese pastel de chocolate impresionante que llevaste a una cena. El del que te corta el pelo. El nombre exacto y la marca del color de la pared de tu sala. Es "namedropper" y conoce a todo el mundo.
Hoy, que estábamos en la caminadora juntas, se me ocurrió decirle que muero por ir a la India.
"No sabeeeees queee viajeeeee, yo lo hice y de ahí nos fuimos a Hong Kong! Es un super tour" me contesta.
Mi entraña nunca me falla. Sé absolutamente que está mintiendo. Como cuando dijo que sabía esquiar perfectamente porque aprendió cuando estaba en una finishing school en Suiza. Fuimos con otras familias a un viaje, acabó llorando a la mitad de la pista porque no podía bajar y alegó que se había lastimado la rodilla cuando ni siquiera sabía ponerse los esquís. Su respuesta a eso fué que "En Europa se usan unos que se ponen diferente".
Así de mala persona como soy, no pude aguantarme.
"Si? y te fuiste en el ferry de Nueva Delhi a Honk Kong? dicen que es hermoso" le dije sin voltear a verla.
"Ay hermosisimo, y super barato eh? pero lleno de hindúes" me contesta.
"Se les dice indios, hindú es la religión" le recalco con una sonrisota.
"Claro que no, decirles así es racista" me dice muy segura de sí misma y ya sin aire por el ejercicio.
En México, el ser farol es un deporte nacional. La envidia mueve al mundo. Pero aquí es una forma de vida.
"Te hablo para vernos no?"
"Te pago mañana"
"Seguro vamos"
"Claro que viajé ahí y además fui a...."
"Gasté un dineral"
"No sabes lo caro que es, por supuesto compré dos"
"Yo quiero uno igual"
"Claro que yo le enseñé como"
"Siempre le digo lo mismo pero no entiende"
"Fui con Obama y Michelle a cenar, son encantadores"
Dejemos que la envidia nos consuma. Anhelemos lo que tienen los demás. La vida que tienen los de junto. Vamos a preocuparnos solamente por la apariencia. Por vernos impecables, originales, felices, invencibles y exitosos. Aunque por dentro seamos cobardes, apáticos, impersonales, infelices y envidiosos. Vayamos a misa y a los eventos sólo para que nos vean. Para que en el escalafón de la sociedad estemos un peldaño cada vez más arriba. Total, siempre es para arriba y y eso es lo que importa...
viernes, 5 de marzo de 2010
En nombre de la fé... Y la Legión....
1993. Congreso de Colegios. Lo recuerdo muy bien. Creo que nunca lo voy a olvidar. Era altísimo. Muy delgado. El color de su piel era amarillo, casi cenizo y contrastaba con la sotana negra hasta los tobillos. "Está muy enfermo del hígado, creo que tiene cáncer" me decían. Los lentes con un poco de sombra porque le molestaba la luz. Me impresioné cuando lo ví por primera vez. Todos los demás estaban casi en extásis. Yo sentía otra cosa. Como miedo. "Será así cuando conozca a Dios?" pensaba yo. Cuando me acerqué a que me diera la bendición, sentí su mirada clavada en mi. Me dió un rosario, una biblia y un crucifijo. Recuerdo que me emocioné muchísimo. "Es nuestro padre" comentaba con lágrimas María, mi amiga. Yo recuerdo que me daba muchísima risa esa frase. "Mi padre es Dios" le contesté. Ella calló. María llevaba años en el movimiento. Yo me incorporaba esa tarde, porqué a pesar de haber estudiado en sus escuelas, me negaba a pertenecer a su obra. Al grupo de mujeres jóvenes profesionistas. Llevábamos el "encuentro" los miércoles por la noche. Todas trabajábamos y nos habían abierto ese grupo en especial. Recuerdo las palabras del Padre Cipriano cuando nos recibió en la casa de Risco en el Pedregal. "Ustedes son las semillas, las futuras madres, las que promueven la fé en familia, hay que prepararse para un mundo dificil, para enfrentar la carencia de fé, para regresar a nuestra Santa Madre Iglesia (no era la Virgen nuestra Madre?) a las personas que han errado el camino. Ustedes son el futuro de la Legión".
"No puedes usar falda cuando estés con los padres" me aconsejaron. No entendía bien de qué se trataba este comentario. Lo supe cuando empecé a ver a todos los curas. Guapísimos. Los consagrados (nuestra propia versión de los supernumerarios del Opus) eran impresionantemente guapos también. Que había habido varias señoras que les habían tirado la onda. No podías subirte a un coche con el padre tu y él solos. No podías entrar a confesarte con la puerta cerrada en Risco. Resulta que el Padre Maciel había designado que parte del "carisma" de la Legión tenía que ser personas atrayentes. Por eso todos eran guapos. Si no hubieran sido curas, lo más seguro es que hubieran sido grandes empresarios, artistas, o cualquier cosa que hubiera necesitado de relaciones públicas. Todos hablaban hermoso. Se veían hermosos. Todo era increíble. La ayuda a los demás, levantar escuelas. Las Misiones. El sentido de comunidad. El pertenecer. Las vigilias para los rosarios. Los eventos de caridad. Trabajar con el fin de ayudar. Hubo días en que dejé todo para irme a Chalco a ayudar a la escuela de FAME ahí.
El curso prematrimonial, me lo dió el Padre Javier. De alguna manera, siempre sentí la mano guiada hacia la Legión. "Guardar un día para que los dos vengan a los encuentros". Adolfo me dijo que ni madres iba a ir al encuentro, ni se iba a incorporar al Reino. Me acuerdo haberme enojado tanto que hasta llegué a dudar de si era la persona con la que me quería casar. El Padre Walsh, en una de sus raras visitas a Risco, me ayudó a tomar la decisión de seguir adelante. Así pues, me casé con la bendición del Padre Cipriano (o Cipri como le decíamos) un tipo imponentemente alto y guapo. La mano derecha de Maciel en México. Nada pasaba si no lo sabía, controlaba o decidía Cipri. "Que suertuda que te case" me decían. Me sentía como que había subido el escalafón. Me llevaba con las de arriba. Participaba en todos los eventos como si fuera de las señoras de años. Tenían mucha consideración por mi. Yo ya era importante dentro del movimiento. Las veía quitarse los anillos para darlos de limosna en las misas. Las ví hacer a un lado a una amiga que se quería casar con un divorciado. Las vi borrachísimas en Cotija. Vi a algunos de sus maridos (también del Reino) pintarles los cuernos en el San Angel Inn abiertamente. Supe de alguno que otro que consumía drogas y llegaba "high" a los encuentros. Y los veía en las misas como si nada. "Es que Fulano y Sutana, nos sabes que matrimonio llevan, rezan el Rosario en familia todas las noches". Ajá?
Cuando empecé a darme cuenta de como eran en realidad las cosas, salió aquel programa del Canal 40. Recuerdo que me solté llorando porque sabía que era verdad. Al día siguiente, en el encuentro se apareció Renata, una mujer de unos 50 años que era de las de arriba y que había intentado ponernos en orden muchísimas veces, leyendo un papel escrito a máquina con el membrete del Reino nos dijo:
"Esto que está pasando no nos afectará porque es mentira. Nuestro Padre (Maciel) es un santo. Así que hacia afuera diremos que esto es mentira, que no hay pruebas. Que estos ex sacerdotes quieren sacar dinero y desprestigiar al Regnum Christi porque están celosos de nuestro movimiento."
Recuerdo haber sentido un enojo tremendo ante sus palabras.
"Y hacia adentro Renata? que nos van a decir a nosotros? porque ya oímos del niño del Cumbres que violaron, del cura del CEYCA que se masturbaba en el baño" le increpé.
A Renata, se le abrieron los ojos. "Esas son mentiras Alicia, si quieres creer esas tonterías, la puerta está abierta para ti" me contestó altanera, como las personas que saben que están mintiendo. Como las personas que tienen que defender a toda costa algo que es indefendible.
Me levanté y me salí. Al otro día escribí mi carta de renuncia dirigida al Padre Cipriano. Conmigo, se fueron 6 personas. Con esas 6 se fueron otras 6. Supe que habíamos sido muchísimas las que nos retiramos. Me hablaron y me pidieron que fuera a hablar con Cipri. Nunca asistí. Perdí una parte de lo que yo creía, mi labor, algunas de mis "amigas" que me señalaron.
Lo que no lograron es que yo perdiera a Dios ni mi fé en él en el camino, jamás. Eso, sí lo perdieron ellos...
"No puedes usar falda cuando estés con los padres" me aconsejaron. No entendía bien de qué se trataba este comentario. Lo supe cuando empecé a ver a todos los curas. Guapísimos. Los consagrados (nuestra propia versión de los supernumerarios del Opus) eran impresionantemente guapos también. Que había habido varias señoras que les habían tirado la onda. No podías subirte a un coche con el padre tu y él solos. No podías entrar a confesarte con la puerta cerrada en Risco. Resulta que el Padre Maciel había designado que parte del "carisma" de la Legión tenía que ser personas atrayentes. Por eso todos eran guapos. Si no hubieran sido curas, lo más seguro es que hubieran sido grandes empresarios, artistas, o cualquier cosa que hubiera necesitado de relaciones públicas. Todos hablaban hermoso. Se veían hermosos. Todo era increíble. La ayuda a los demás, levantar escuelas. Las Misiones. El sentido de comunidad. El pertenecer. Las vigilias para los rosarios. Los eventos de caridad. Trabajar con el fin de ayudar. Hubo días en que dejé todo para irme a Chalco a ayudar a la escuela de FAME ahí.
El curso prematrimonial, me lo dió el Padre Javier. De alguna manera, siempre sentí la mano guiada hacia la Legión. "Guardar un día para que los dos vengan a los encuentros". Adolfo me dijo que ni madres iba a ir al encuentro, ni se iba a incorporar al Reino. Me acuerdo haberme enojado tanto que hasta llegué a dudar de si era la persona con la que me quería casar. El Padre Walsh, en una de sus raras visitas a Risco, me ayudó a tomar la decisión de seguir adelante. Así pues, me casé con la bendición del Padre Cipriano (o Cipri como le decíamos) un tipo imponentemente alto y guapo. La mano derecha de Maciel en México. Nada pasaba si no lo sabía, controlaba o decidía Cipri. "Que suertuda que te case" me decían. Me sentía como que había subido el escalafón. Me llevaba con las de arriba. Participaba en todos los eventos como si fuera de las señoras de años. Tenían mucha consideración por mi. Yo ya era importante dentro del movimiento. Las veía quitarse los anillos para darlos de limosna en las misas. Las ví hacer a un lado a una amiga que se quería casar con un divorciado. Las vi borrachísimas en Cotija. Vi a algunos de sus maridos (también del Reino) pintarles los cuernos en el San Angel Inn abiertamente. Supe de alguno que otro que consumía drogas y llegaba "high" a los encuentros. Y los veía en las misas como si nada. "Es que Fulano y Sutana, nos sabes que matrimonio llevan, rezan el Rosario en familia todas las noches". Ajá?
Cuando empecé a darme cuenta de como eran en realidad las cosas, salió aquel programa del Canal 40. Recuerdo que me solté llorando porque sabía que era verdad. Al día siguiente, en el encuentro se apareció Renata, una mujer de unos 50 años que era de las de arriba y que había intentado ponernos en orden muchísimas veces, leyendo un papel escrito a máquina con el membrete del Reino nos dijo:
"Esto que está pasando no nos afectará porque es mentira. Nuestro Padre (Maciel) es un santo. Así que hacia afuera diremos que esto es mentira, que no hay pruebas. Que estos ex sacerdotes quieren sacar dinero y desprestigiar al Regnum Christi porque están celosos de nuestro movimiento."
Recuerdo haber sentido un enojo tremendo ante sus palabras.
"Y hacia adentro Renata? que nos van a decir a nosotros? porque ya oímos del niño del Cumbres que violaron, del cura del CEYCA que se masturbaba en el baño" le increpé.
A Renata, se le abrieron los ojos. "Esas son mentiras Alicia, si quieres creer esas tonterías, la puerta está abierta para ti" me contestó altanera, como las personas que saben que están mintiendo. Como las personas que tienen que defender a toda costa algo que es indefendible.
Me levanté y me salí. Al otro día escribí mi carta de renuncia dirigida al Padre Cipriano. Conmigo, se fueron 6 personas. Con esas 6 se fueron otras 6. Supe que habíamos sido muchísimas las que nos retiramos. Me hablaron y me pidieron que fuera a hablar con Cipri. Nunca asistí. Perdí una parte de lo que yo creía, mi labor, algunas de mis "amigas" que me señalaron.
Lo que no lograron es que yo perdiera a Dios ni mi fé en él en el camino, jamás. Eso, sí lo perdieron ellos...
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