Hace casi un año, escribí esto cuando recibí una noticia terrible aún sin desenlace. Esa noticia significaba una época diferente, con un sentido que yo no conocía o no quería conocer bien. Entendí entonces que estoy haciéndome mayor. Porque mis tios, abuelos y demás se habían ido. Ahora nos tocaba a los que seguíamos como descendientes. Chabalo era un gran hombre, con un sentido increíble de la honestidad y el deber ser. Divertido y agudo. Hoy te recuerdo a un año de distancia. Adonde estés, te quiero decir que sin tú quererlo, me pusiste en el camino a tu hijo, mi adorado sobrino Cachito, que es parte ahora de mi familia cercana. Besos al cielo...
"Me levanté hoy apesadumbrada y sin ganas de hacer nada. Pero tengo que salir y activarme, dejar que el día transcurra y sólo desear que ojalá termine rápido para volver a descansar, que la noche llegue lo antes posible. No me he sentido bien, mi cuerpo me reclama ese cansancio y el estrés en el que vivo. Tomo mi tarrito con chai, y salgo disparada a la calle. Acabo de besar a mis hijos antes de que se fueran a la escuela. Medio hablo con el que comparto cama, la verdad, ni siquiera más que cruzar dos palabras, nos damos el beso y nos deseamos buen día como por costumbre, en automático. Me subo al coche y me encuentro el tráfico de frente. Checo mi teléfono y veo algunos mensajes. Me mata este dolor de cabeza. Me desvelé anoche en la computadora y pienso de repente en lo que me dijeron hace poco de la vida virtual. Que no existe. Que las personas que conoces jamás van a ser en sentido estricto "reales". Nunca había oído a nadie afirmar algo tan cuadradamente. Todos los días hay personas que me dedican unos minutos y que se rien conmigo. Personas que conozco y que no. Que si no hubiera sido por esta vida "virtual" jamás hubiera escuchado cantar, visto su arte o reirme con ellos y todo en vivo, orgánicamente. Sin cables de por medio. Logramos juntar la vida virtual con la vida real.
Dios! como me duele la cabeza...
Llego adonde tengo una junta. De repente, la vista se me nubla y caigo al piso. Siento el frio en mi cara, debo estar de verdad mal para no poderme levantar. Siento los brazos de alguien que me ayuda y escucho que dice que estoy inconsciente. Eso no es cierto. Los escucho. Algo pasa y no sé que es. Una mujer me habla y me dice que ya vienen por mi. Quién viene por mi? no entiendo nada. En un momento, percibo como me levantan, me sacan de ahí. Oigo la sirena de la ambulancia. Nunca me había subido a una. Escucho que dicen que no reacciono. Pero si escucho todo!!. Como hacer para que puedan entenderme?
Intento mil cosas. El cuerpo no me responde. Y siento que mi mente funciona bien. Entiendo ahora que si estoy mal. No puedo abrir los ojos. No tengo sensaciones en el cuerpo. De repente, me doy cuenta que no voy a salir de esto. Sé que las personas que quiero están aquí ahora. Como prepararme para irme? Yo no sabía. Como podría yo haber esperado esto ayer que me reía tanto en la noche con mi vida virtual? Y disfrutado tanto todos los días de mi vida real? Como esperé tanto tiempo para hacer las cosas que me gustaban? Como no haber besado mas, haber querido más, haberme reido más, haber hecho más? Intento llegar a la conclusión, pero siento que no puedo pensar bien ya. Oigo a alguien que me dice te quiero, a alguien que llora. No se quienes son. No reconozco las voces, si tan sólo pudiera abrir los ojos..."
Para Salvador Cacho Alarcón... Con todo mi amor y respeto...
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